Crónica Waterpolo

Gran defensa para una gran victoria

Sigue con paso firme la selección de David Martín. Esta vez con una gran victoria ante Montenegro. España, que jugó un partido muy serio en defensa, se llevó un choque muy táctico.

 

Partido trabajado

Se notó que ambos equipos tenían el partido preparado al milímetro, y es que vimos dos partes muy diferenciadas en cuanto a juego. En los dos primeros cuartos hubo mucho movimiento tanto en ataque como en defensa por parte de los dos equipos. Las defensas fueron muy solidarias, trabajando y colaborando, buscando en muchas ocasiones el dos contra uno. España trabajaba unos segundos a presión por toda la piscina, para después bajar a colaborar con el defensor de boya y seleccionar el tirador que mejor le convenía en cada ataque. Mientras que Montenegro y, ante el gran momento de forma que está atravesando el boya español Roger Tahull, tenía que multiplicarse y colaborar con sus defensores de boya. Incluso el gran Ivovic se vió superado en alguna ocasión por el joven atacante español.

Ataques dinámicos

Todas estas situaciones generaron mucho movimiento en los ataques para contrarrestar tan intensas defensas y eso al final hizo que se viera un waterpolo muy rápido, con un ritmo muy alto de juego. En los dos siguientes cuartos todo eso iba a cambiar, ya que el desgaste obviamente se notó en ambas selecciones. En el inicio del tercer cuarto España tuvo superioridad a favor para poder ponerse 3-7, era un momento importante y con buen criterio David Martín pidió tiempo muerto, se veía la clara opción de casi matar el partido. Pero no fue así. España falló y se pasó del posible 3-7 al 5-6 con un Ivovic muy resolutivo en ese momento. España bajó el ritmo en el tercer cuarto y Montenegro lo aprovechó para acercarse peligrosamente en el marcador. Pero cuando peor estaban las cosas apareció nuevamente, y ya no es novedad, la figura de Bernat Sanahuja, este joven jugador al que le encanta el lanzamiento a bote y que no sabe lo que es tener presión, marcó en el mejor momento, un gol de esos que te deja frío. Una genialidad que volvía a poner los dos goles de diferencia en el marcador.

Impotencia montenegrina

Montenegro remaba y remaba pero seguía quedándose en la orilla. Y llegó su momento. El último cuarto solo tuvo un nombre y fue el de Don Dani López Pinedo, el portero español, secundado por una buena defensa de equipo, encadenó parada tras parada para firmar una actuación espectacular. Y es que Dani a sus 41 años es pieza fundamental para esta selección. Hoy España demostró que sigue con paso firme y que tiene la hoja de ruta bien clara. España quiere el oro.

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