La celebración de Wimbledon, luego de la cancelación del año pasado a causa de la pandemia del covid-19, puede ser histórica. Hay mucho en juego para todos los tenistas, pero para Novak Djokovic, podría ser el torneo que le dé el impulso para consolidarse al final de la temporada, como el tenista más condecorado de la historia.
El cinco veces campeón llega a Londres con la meta de empatar el récord de 20 campeonatos del Grand Slam que comparten Roger Federer y Rafael Nadal. La gran condición física y mental en la que se encuentra el serbio, unido al cómodo cuadro que surgió al realizarse el sorteo, parecen conspirar para que, en dos semanas, se dé un hecho sin precedentes. Es decir, un triple empate que le da aun más fuerza a la frase “Big 3”, que tanto ha resonado en el mundo del tenis desde hace varios años.
Una primera semana cómoda
El número uno del mundo debe pasear las primeras tres rondas, aun cuando exista la posibilidad de enfrentar en la segunda ronda, al finalista de la edición del 2018, Kevin Anderson. En la cuarta ronda, el serbio tiene pronosticado toparse con Gael Monfils, un tenista que, a pesar de su gran talento, no ha podido vencerlo en 17 encuentros.
Comienzan los retos
Así, en un abrir y cerrar de ojos, Djokovic estará en los cuartos de finales, más que listo para comenzar la parte más dura del torneo. En esta etapa debería esperarle Andrey Rublev, uno de los tenistas más consistentes de la temporada. Y aunque el ruso no ha pasado de la segunda ronda de Wimbledon, es razonable pensar que podría llegar más lejos este año. El compromiso que ha demostrado en desarrollar su juego, unido a la final que alcanzó hace una semana en Halle, deberían ayudarlo a llegar hasta los cuartos de finales. Eso sí, hay que vigilar al sudafricano Lloyd Harris, quien puede causarle problemas en la segunda ronda, y al juvenil Jannik Sinner, quien podría ser su rival en la cuarta ronda y tiene una victoria sobre el ruso esta temporada.
A pesar de lo anterior, puedo imaginar un encuentro entre Djokovic y Rublev en esta etapa. El hecho de que no se hayan enfrentado anteriormente, podría ser beneficioso para el ruso. Pero todo dependerá de cómo llegue a esta etapa. Podría llegar comprometido físicamente. Y si fuera así, no podrá aguantar la poderosa consistencia de Djokovic.
De esta manera, el serbio debería llegar a las semifinales, donde tiene proyectado enfrentar a Stefanos Tsitsipas. El griego alcanzó la cuarta ronda de Wimbledon en el 2018. Y hay que pensar que a pesar de la dura derrota que sufrió en París, llegará a la capital británica con mucha confianza en su juego. Aun así, no preveo que llegue a las semifinales contra Djokovic. Si lo lograra, no veo cómo pueda superar al serbio en esta superficie.
En su lugar, veo a Reilly Opelka. El gigante de 2.11 metros puede tumbar varias cabezas de serie solo con su potente servicio. Y hasta podría lastimar a Djokovic por buena parte del partido. Pero el serbio es el mejor restador de este deporte. Por lo que una vez logre leer y anticipar el servicio del estadounidense, debería poder moverlo por toda la cancha, demostrando que, para ser un gran tenista, se necesita algo más que un potente servicio.
Los posibles rivales en la final
En la final, Djokovic podría enfrentar a Daniil Medvedev, a Alexander Zverev o a Federer.
El frío ruso
El ruso llega a Wimbledon como campeón del ATP 250 de Mallorca. Antes de este triunfo, no tenía un historial positivo sobre el césped. Una tercera ronda en las últimas dos ediciones de Wimbledon, parecían sugerir una aversión hacia esta superficie. Sin embargo, el reciente triunfo podría impulsarlo a alcanzar la segunda semana de este torneo del Grand Slam por primera vez. Eso sí, antes de esto, tiene importantes retos. De inmediato, tiene que vencer a Jan-Lennard Struff, quien lo superó recientemente en Halle. Y en la tercera ronda, debería toparse con Marin Cilic, finalista de la edición del 2017, y quien se llevó el ATP 250 de Stuttgart de este año y tuvo un buen desempeño en el ATP 500 de Londres. Sin duda, son retos importantes, pero siento que Medvedev podrá ser capaz de superarlos.
El Maestro
De lograrlo, un encuentro contra Federer en los cuartos de finales es altamente probable. Pero el suizo también tiene sus retos, y las dudas sobre su condición física aun siguen dando de qué hablar. En la primera ronda tendrá que toparse contra Adrian Mannarino, un francés que saca su mejor juego sobre la grama. Debe ser un partido competitivo, pero las seis victorias que tiene Federer sobre él, me llevan a pensar que al final, será el suizo el vencedor. El camino de Federer volverá a complicarse en la cuarta ronda ante la alta posibilidad de enfrentar a Sam Querrey, quien acaba de alcanzar la final en Mallorca. Pero al igual que sucede con Mannarino, el estadounidense es un jugar que el suizo conoce muy bien y ha vencido en las cuatro ocasiones que se han enfrentado sin ceder un solo set. Por lo que me reafirmo en que ese encuentro entre Medvedev y Federer es altamente probable.
¿El momento de Zverev?
El ganador de ese encuentro debería enfrentarse a Zverev, quien, aunque no ha pasado de la cuarta ronda de Wimbledon en el pasado, y no lució bien en Halle, ha demostrado una consistencia en los últimos torneos del Grand Slam, que no puede ser pasado por alto. Su primera prueba debe llegar en la tercera ronda ante Taylor Fritz. El estadounidense lo superó la última vez que se enfrentaron en Basel 2019. Sin embargo, el alemán domina la serie 2-1, y tiene una victoria sobre el estadounidense en Wimbledon. Por lo que preveo saldrá por la puerta ancha en este posible encuentro, y pasará a la cuarta ronda ante Felix Auger Aliasime o Ugo Humbert, quien precisamente lo venció en Halle. El francés sería un rival más peligroso, pero como mencionara, la consistencia de Zverev en los últimos torneos del Grand Slam, me lleva a escogerlo como el vencedor en una revancha.
En los cuartos de final debe esperarle Matteo Berrettini. El italiano llega a Wimbledon como el campeón del ATP 500 de Londres, y parece haber consenso en que el césped es la superficie que más se acomoda a su estilo de juego. Sin embargo, me llama la atención que la serie de encuentros entre ambos favorece al alemán 3-1. De manera que me parece que Zverev tiene una opción real de llegar hasta las semifinales.
La realidad
Quien quiera que sea el rival de Djokovic en la final, tendrá las manos llenas. Necesitará tener un día de ensueño, y que, en algún momento del partido, el serbio pierda los estribos.
Parece cuesta arriba. La probabilidad de que Djokovic termine como el campeón de la actual edición de Wimbledon son altísimas. Y con su victoria, se hará historia.
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Fuente de la foto principal: @Wimbledon
