Marbella, un torneo especial

#WPTMarbellaMaster se convirtió en un torneo especial por diferentes razones.

Por un lado, es el primer Master del año dentro del circuito World Padel Tour. Cita marcada en rojo en el calendario porque hay 1700 puntos en juego. Ganar es dar un golpe en la mesa en lo que a ranking se refiere.

Aire libre

Es además, el primer torneo que se disputa al aire libre. Viento, sol y sombra entran a formar parte del juego. Es verano y hay que sumar el calor y los calambres que acarrean. Son condiciones más extremas que pueden mermar las capacidades de los jugadores. Incluso, pueden conducir a la retirada de los jugadores, como de hecho pasó con Delfi Brea en CF y con Uri Botello en SM. Venir arrastrando lesiones o querer evitarlas, más cuando el próximo torneo está tan cercano (y también es Master) hace plantearse hasta dónde se puede llegar porque está claro que todos quieren jugar.

Marbella nos volvió a regalar dos finales inéditas. Muestra de lo atractivo que está el circuito. Muy dinámico y cambiante. Con posibilidades para todos.

Final femenina

Patty Llaguno y Virginia Riera se clasificaron en la mañana del sábado. Hacían lo propio por la tarde Ariana Sánchez y Paula Josemaría.

Se preveía una final de resistencia y fortaleza tanto física, como mental. Qué suerte que así fuera. Para aquellos que estén empezando a conocer este deporte este partido es una muestra de las habilidades tácticas y las posibilidades técnicas.

Maravilloso juego de revés cruzado. Grandes drive a fuego.

Se sabía o podía intuir que sería una pelea constante por cada pelota. Que cada punto sería crucial. Que las posibilidades de juegos largos y elaborados eran altas. ¿Pero quién iba a imaginar que las maestras en este estilo de juego serían superadas dentro de este mismo estilo de juego? Tanto fue así que Patty tuvo que alternar con un juego agresivo y atacar.

Las cuatro son jugadoras espectaculares. Se conocen sus capacidades. Para los nuevos aficionados, déjense maravillar, para los no tan nuevos, déjense maravillar también.

Ari estuvo increíble tejiendo esa tela de araña a la mismísima Patty Llaguno. Construía el juego a su antojo, preparaba la trampa perfecta de la que sus oponentes no podían salir. Sobresaliente en los rallies, sin miedo, valiente. Destacaría los ángulos imposibles en este duelo de revés. Aunque todo su juego es pura magia, no en vano ella es toda magic. Para quitarse el sombrero.

Paula.  ¡Ay Paula! Excepcional. Sencillamente, nada igual. Ya desde ayer (que fueron los partidos que se pudieron ver) estaba que ardía. Pura dinamita. Recuperó su mejor versión. O digievolucionó porque ahora también sabe esperar al momento oportuno para soltar el golpe letal. Es un privilegio poder ver y disfrutar este crecimiento en esta pareja que fue la primera en ganar el primer open del año, que son la primera en ganar el primer master del año, que son las primeras en ganar dos torneos…

Cada cual hace honor a su apodo, viendo esta final se entiende el porqué de cada uno ¿hasta dónde pueden llegar? Ojalá que sigan en sintonía con sus sobrenombres porque esto es disfrutar.

¡Felicidades chicas! Fue una genialidad de partido.

Final masculina

Locura absoluta del primer set. Espectáculo puro y duro. No es apto para todos los públicos. Esto no se puede intentar en casa. Es otro nivel de juego, otro nivel de pádel.

Los cuatro privilegiados que sí pueden decir que son capaces de levitar en esta cuarta dimensión de pádel son Pablo Lima, Agustín Tapia, Juan Lebrón y Alejandro Galán.

No se puede imitar. El primer set fue brutal. Cuatro elegidos volando dentro de la pista. Cada punto se convertía en puntazo. Y cada puntazo era respondido con otro.

Una sexta o séptima marcha dentro del pádel. Qué velocidad. Cuando cada punto roza el límite del churro o del lo de¿lo hizo así adrede? ¿de verás? ¿pero cómo? quiere decir que está claro que lo hacen así adrede, por surrealista que parezca. Esta difusa línea que separa el talento del ingenio es lo que define a los genios.

Los cuatro. Pablo Lima, Agustín Tapia, Juan Lebrón y Alejandro Galán. Impresionante primer set. Tan, tan igualado que sólo hubo dos puntos de diferencia. Para los nuevos aficionados el mensaje es claro: esto es pádel déjense maravillar. Para nuevos y viejos aficionados dénle al replay. Y no se frustren, está claro que el nivel profesional es ya inalcanzable, pero esto ya… es de elegidos. Sólo se puede mirar.

Alejandro Galán venía anunciando que quería más. Lleva firmando todo un torneo sensacional. Se vuelve omnipresente, aumenta su porcentaje de efectividad, llega, defiende, inventa paralelos de revés con ángulos decisivos…¿Cuánto más querrá?

Al igual que Paula, que evidentemente ya eran muy buenos antes, pero con este torneo han crecido exponencialmente. No se sabe cuál será su techo.

Ale decía que querían demostrar que no tienen condiciones mejores que otras, que entrenan muy duro para que todas las condiciones sean las suyas. Esta ambición les convierte en la pareja que más torneos tiene en lo que llevamos de temporada. Con éste 3 vs los 2 de Sanyo y Bela.

Impresiones de Marbella

Aunque sea repetitivo, si algo nos deja esta jornada final de Marbella es pádel.

Dos finales, dos estilos. Elaboración, constancia, estrategia de una mano y fuerza, potencia, convicción en cada golpeo de la otra. Todo vale, esto es pádel, déjense maravillar.

Hay muchas formas de juego y aquí se pudo ver lo mejor de cada una de ellas. Queda felicitar a las cuatro duplas de finalistas, más en especial a los campeones. Agradecer la pasión y entrega.

Desde Sexto Anillo nos encanta quedarnos shockeados y con ganas de más. Ya estamos a la espera de las sorpresas que nos aguardan en #WPTValladolidMaster