Cuando iniciamos el proceso de enseñanza en nuestros alumnos, debemos conocer que pedagógicamente los ejercicios tienes 3 objetivos claros:
1.- Ejercicios formativos (creación de un nuevo gesto)
2.- Correctivos y
3.- Evaluativos.
Planificar
Está claro que en nuestra planificación y según el conocimiento previo del deportista, debemos tener establecido qué tipo de ejercicio aplicamos a cada quien. Difícilmente podemos planear ejercicios iguales para todo el grupo. El tema que quiero plantear con respecto a lo anterior es que:
1.- Todo ejercicio propuesto debe dejar huella motríz fácilmente recordable.
2.- Los ejercicios no pueden ser tratados como movimientos o gestos técnicos aislados, es decir, que debemos intentar por todos los medios que los ejercicios se realicen dentro de una rutina de movimiento lo más real posible.
Analítico vs global
Muchas veces nos pasa que el deportista hace una perfecta ejecución del ejercicio, pero, a la hora de integrarlo a la rutina final del movimiento, no vemos que haya mejoría . Por ejemplo, tenemos muchos nadadores que su ejecución de la patada de libre con tabla, es muy buena, casi perfecta; pero al verlos nadar el estilo completo, para nuestra sorpresa, no aparece la patada en el gesto final del estilo. Esto ocurre generalmente porque tratamos los “errores” cómo si fueran algo aislados y no dentro del contexto general del gesto técnico.
Gesto integrado
Mi recomendación es que elaboremos ejercicios en donde el gesto técnico esté presente en un alto porcentaje y aparte de esto, es muy importante hacer énfasis verbal en qué queremos conseguir y además contar con un alto grado de conciencia del deportista para que asimile mejor los objetivos propuestos.
Lo anterior pasa frecuentemente en movimientos específicos cómo: patear durante el estilo (cualquiera que sea); aplicación de la fuerza en un punto específico; longitud de la brazada, posición de la cabeza, control de las pausas, ejecución de movimientos submarinos en vueltas y salidas, etc…
Desafortunadamente el manejo de estos procesos conlleva un tiempo largo mientras el cambio se da primero en la mente del deportista ( entendiendo el ajuste que se le pide ) y luego trasladándolo a la coordinación general y específica de los grupos muscular involucrados en la acción final. Nosotros como entrenadores debemos entender que esto demanda tiempo , simplemente porque es un proceso de maduración y adaptación al nuevo movimiento.
Es importante no desfallecer por no ver muy pronto lo que queremos cambiar en la ejecución; como todos los ejercicios, se requiere de mucha paciencia para modificar los engramas cerebrales y al fin encontrar nuestros objetivos.
Gracias.
