Los Juegos Olímpicos de Tokio están ya a la vuelta de la esquina. Quedan poco más de tres meses para que los deportistas de los distintos países que participan de uno de los eventos deportivos más importantes del planeta se trasladen a la capital de Japón para luchar por las medallas en disputa. España es uno de esos países que viajará al país asiático con la convicción y con la ambición de mejorar los registros de Río de Janeiro 2016, donde los españoles volvieron a casa con siete oros, cuatro platas y seis bronces.
En Brasil, España se hizo con un total de 17 medallas, que le acercaron a las 18 de Londres 2012 pero que se quedaron lejos del récord histórico de Barcelona 1992. En casa, los anfitriones se hicieron con hasta 22 medallas y solo cinco países pudieron conseguir más. En Tokio, los y las deportistas españoles/as tienen de nuevo la oportunidad de acercarse a ese registro al que se acercó mucho la delegación que participó en Atenas 2004 (20 medallas).
Así pues, todavía no se ha confirmado oficialmente cuántos atletas conformarán la delegación española que se trasladará a Asia. Pero la información actual apunta a que serán 206 (121 hombres y 85 mujeres), justo un centenar menos de los que fueron a Brasil. Al país sudamericano acudieron hasta 306 representantes de España, que lograron sumar el segundo mayor número de oros de la historia, solo por detrás de Barcelona. En el casillero, acabaron en el decimocuarto lugar.
Bádminton, tenis, natación, piragüismo…¿garantía de medalla?
En las mejores apuestas deportivas suelen aparecer grandes del deporte español como Garbiñe Muguruza o Rafa Nadal (tenis), Carolina Marín (bádminton), Mireia Belmonte (natación) o Saúl Craviotto (piragüismo) como favoritos en todas las competiciones en las que participan. Los Juegos Olímpicos no son una excepción. En 2016, varios de estos deportistas se hicieron con medallas en sus respectivas disciplinas, por lo que no es descabellado pensar que podrían repetir en Tokio. Menos todavía si se tiene en cuenta que lo que ganaron fue el oro, así que parece claro que son firmes candidatos a ganar, como mínimo, un bronce. Pelearán por el escalón más alto del podio, no obstante. Eso sí está garantizado.
Hay otros deportes en los que España estará probablemente en la pelea por una medalla. En baloncesto, la selección española suele ser candidata, con un equipo que ya ha ganado el oro antes. En Río, tanto el equipo masculino como el femenino se llevaron medallas. La de plata para las chicas, la de bronce para los chicos. Estados Unidos, como casi siempre, se llevó el oro en ambas categorías. En fútbol, las españolas ya hicieron un buen papel en el último Mundial, mientras que los españoles son siempre candidatos.
En conclusión, los equipos y deportistas mencionados ya se preparan física, pero sobre todo mentalmente para el reto que supone volver a colocar a España arriba en el casillero de medallas. Ese reto pasa primero por superar los registros del evento más cercano en el tiempo, el de Brasil. Una vez superada esa barrera, España tendrá ante sí la oportunidad de hacer historia y mejorar lo que hizo en Barcelona. No es fácil, pero tampoco imposible.
