Opinión Rugby VI Naciones

En Gales los niños sueñan en rugby

Este relato podría suceder en cualquier casa del suroeste de Gales, en cualquier habitación donde habite un niño y cualquier noche, donde un joven padre se disponga  a leer un cuento a su hijo. Hasta aquí nada diferente a nuestros recuerdos de infancia, ¿verdad? Quizás la fuerza con que la lluvia rebota en los cristales de la habitación o , que el cuento infantil en cuestión no es la Caperucita Roja ni el Gato con Botas. Es un cuento para niños titulado  “Como Gales  venció a los poderosos All Blacks: la victoria más famosa del rugby galés” , obra ilustrada por James Stafford que próximamente estará a la venta.

Gales respira rugby

Éste artículo no habla sobre la importancia de la lectura en el desarrollo del lenguaje, pero sí del vínculo de pertenencia que permanecerá de por vida ,entre el hijo y el padre, y sobre todo , en el poder de los sueños. Éste niño soñará esa noche en vestir la camiseta roja, jugar a rugby e imitar a sus ídolos de infancia. Esa noche, el chico soñará con ser Alun Wyn Jones , abrir el campo para el ensayo de  Louis Rees Zammit o subir al cielo para devolver el oval como lo hace, Leigh Halfpenny.

A  un servidor no se le ocurre mejor forma de explicar el peso de la tradición, el significado del juego para este pequeño país que es Gales. Por eso he usado esta pequeña gran anécdota, la publicación de un cuento infantil sobre un partido que realmente sí se jugó el 16 de diciembre de 1.905 .

Un partido en el imaginario colectivo nacional

Lo que ocurrió aquella tarde en el mítico estadio de Arms Park de Cardiff lo podéis saborear en el maravilloso libro “El Libro de la fama “ de Lloyd Jones, ed. Gallo Negro. El libro de la fama cuenta la historia de cómo un grupo de jóvenes neozelandeses, entre los que  había agricultores, zapateros, herreros, mineros , empleados de banca, dejan familia y trabajo y y emprenden un largo viaje en barco, hasta Inglaterra.

Una vez en el viejo continente protagonizan una de las mayores aventuras deportivas que se recuerdan. De victoria en victoria, tocan la gloria y entran en la leyenda del rugby. Esa gira fue dónde se bautizó para siempre  al equipo de rugby de Nueva Zelanda como  All Blacks, donde Europa vió por primera vez en directo una danza maorí , llamada Haka. Esa gira mítica donde los neozelandeses  cosecharon ochocientos treinta puntos a favor y sólo concedieron treinta y nueva en contra y evidentemente donde ganaron todos los partidos , excepto aquel de Cardiff el 16 de diciembre de 1905.

Una victoria nacional

Porque cómo contaron los expedicionarios The Originals  ya de vuelta a Auckland meses después, ese día  de invierno ,nadie les fue a recibir a la estación de tren como había pasado anteriormente en ciudades cómo Londres, Glasgow, Dublin o Manchester, dónde una multitud les había agasajado como si se tratasen de héroes modernos , entre vítores y aplausos. En Cardiff no hubo banquetes de bienvenida y en toda la ciudad se respiraba un insufrible olor a miseria en forma de carbón . Los jugadores neozelandes , llegaron a contar a sus vecinos que se decía en la ciudad de Cardiff, que si Gales los derrotaba, sus jugadores jamás volverían a pasar necesidad: ni de medicamentos, ni de comida, ni de un techo bajo el que cobijarse.  Qué incluso habían oído, que aquella noche anterior al partido, en todos los hogares galeses, se había rezado por la victoria de su equipo.

Porque esa noche, el padre le leerá el cuento a su hijo. Allí se cuenta que sus antepasados ganaron 3-0 al mejor equipo de la historia, que 50.000 espectadores empujaron al joven ala Teddy Morgan a hacer el ensayo y el milagro. Explica también que el joven padre dice que ya es muy tarde, que ya es hora de apagar la luz de la mesita de noche, de dormir y de soñar en rugby.

Òscar Padilla/ @opadilla74

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