Rugby

El bullying en las escuelas de rugby

El Bullying se define como el acoso físico o psicológico al que someten, de forma continuada, a un alumno sus compañeros.

El acoso se ejerce sobre aquel que se considera diferente, ya sea por sus intereses, su aspecto físico, su forma de vestir, etc. Hay múltiples cosas por la que un chic@ puede convertirse en un objetivo para los acosadores.

Este tipo de conductas no quedan restringidas al ámbito escolar, y por desgracia también se da dentro de los equipos deportivos.

Cuando hablamos del Rugby se nos llena la boca ensalzando sus valores frente a otros deportes. Pero ya va siendo hora de reconocer que el Bullying también está presente en las escuelas de rugby para poner soluciones.

Dentro de las escuelas de rugby, el acoso suele comenzar a partir de Sub12, y se acentúa desde Sub14 hasta Sub18. Coincidiendo con la aparición en escena de las selecciones regionales en esas categorías.

El bullying lo ejercen los “líderes” de los grupos y sus amigos. En rugby suele coincidir que ese “líder” es alguno de los capitanes del equipo. Cuando falta al respeto a algún compañero con comentarios como: “eres un matao”, “a ese no le paséis el balón que es un inútil”, “eres un vago”, “eres un gordo asqueroso”, y alguna otra lindeza que se puede llegar a escuchar en los entrenamientos, nadie se enfrenta a él. Con lo que ve su conducta reforzada y, por tanto, legitimado para seguir haciendo lo mismo hasta que el jugador que es objeto de sus burlas e insultos termina por dejar el equipo.

¿Por qué nadie para esto ?

El resto de los jugadores del equipo no interviene, ya que enfrentarte al acosador les puede llevar a convertirse en objetivo. Resulta más fácil hacer como que no pasa nada…

Algunos entrenadores, aunque saben lo que pasa, no actúan en consecuencia. Como los acosadores suelen ser los “jugadores buenos”, se hace la vista gorda para no apartarlos del equipo como correctivo. Sobre todo cuando llegas a categorías como Sub18, donde los equipos suelen ir más cortos de jugadores.

Los delegados de los equipos suelen ser padres de algún jugador, y cuando intervienen en estas situaciones terminan convirtiendo a su hijo en objetivo de acoso ya que se les acusa de ser un “chivato”, y se le aísla dentro del equipo, de forma absolutamente injusta.

Toda esta permisividad hace que los jugadores acosados terminen por dejar el equipo. Algunos cambian de Club , pero la inmensa mayoría terminan dejando el rugby y no queriendo saber nada de él, a pesar de que puedan llevar jugando desde muy pequeños.

Para intentar erradicar este problema social dentro de las escuelas de rugby, tendrían que estar implicados todos los estamentos de los Clubs, desde la directiva a los padres de los jugadores, y aplicar severas medidas disciplinarias a aquellos jugadores que acosen y falten el respeto a sus compañeros, sean quienes sean, para dejar claro que ese tipo de conductas no son admitidas en nuestras escuelas.

 

Fuente de la imagen destacada: Facebook Stop Bullying page

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3 Responses

  1. Mercedes felicitaciones por tu nota !
    Es una excelente mirada sobre una problemática común en las divisiones infantiles de los clubes.
    Con tu permiso desearía efectuarle adaptaciones idiomáticas para compartirlo entre la dirigencia de mi club, La Tablada de Córdoba, Argentina.
    saludos y gracias !

    1. Por supuesto!!! No hay problema, cuanta más visibilidad se de a este tema, mejor para todos.
      Sólo te pido que cites la publicación de origen del artículo.

    2. No solo eso Jorge. Desde Sextoanillo.com te invitamos a unirte a nosotros para darle más visibilidad al rugby y difundir sus valores sociales y deportivos. Estaremos encantados de contar contigo. Un saludo.

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