Las semifinales femeninas del Open de Australia vienen marcadas por un partido estrella a modo de final anticipada con el permiso del partido que disputarán Karolina Muchova y Jennifer Brady que ejercerán de teloneras si se me permite el símil musical. Los focos se irán a ese choque de trenes entre Naomi Osaka y Serena Williams. No lo dirán públicamente por respeto a sus rivales pero son conscientes que la ganadora de ese partido será la máxima favorita a ganar el título.
WILLIAMS (10) – OSAKA (3)
En la edición de este año el cuadro femenino ha deparado que esta semifinal entre S. Wiliams y N. Osaka sea toda una final adelantada. Son las dos mejores y lo han demostrado estas dos semanas no sin algún sobresalto por el camino.
La tenista japonesa Naomi Osaka, ex número úno del mundo, 23 años, llega a las semifinales en plena forma con un cuadro relativamente sencillo. Pero que a punto estuvo de quedarse en el camino ante G. Muguruza y ante la que tuvo que salvar dos pelotas de partido en un partido durísimo. Le servirá de aviso ante lo que se le avecina contra Serena. Revancha de la final del US Open con show y polémica final de una Serena Williams desatada. Ya sabe lo que es ganar en un grande con sus victorias en el US Open (2018 y 2020) y Open de Australia (2019).
La tenista norteamericana Serena Williams, 39 años, ex número uno del mundo durante 319 semanas y ganadora de 23 grandes, tuvo un camino más complicado que su rival aunque sólo tuvo que emplearse a fondo ante Sabalenka a la que venció en tres sets. Su partido de cuartos ante Halep, la cabeza de serie número dos, fue más fácil de lo esperado. Llega en aparente gran forma física, con la moral a tope y ganas de conseguir algo histórico como lograr 24 títulos individuales en torneos del Grand Slam y así igualar en el escalafón histórico a la legendaria Margaret Court. De lograr el título en esta edición sería su octavo Open de Australia. Números de leyenda del tenis y del deporte.
El head to head favorece a la japonesa por 2 a 1 sobre la norteamericana. Una final adelantada en toda regla y que nadie se quiere perder. Por suerte, la vuelta del público a la grada le dará más lustre al partido y ese punto de épica siempre necesario y que tanto se echaba de menos desde la pandemia. Sólo cabe sentarse a disfrutar del espectáculo.
MUCHOVA (25) – BRADY (22)
Con todos los focos puestos en la otra semifinal, tanto Karolina Muchova como Jennifer Brady querrán aprovechar ese tirón para darse a conocer ante el gran público. Estamos ante un partido de pronóstico incierto y de mucha igualdad. Lo cierto es que nadie las esperaba en esta ronda final pero se lo han ganado a pulso. Eso sí, comparten una historia en común. Tuvieron que confinarse el pasado 15 de enero en Melbourne como resultado de los positivos por coronavirus en el avión que les llevó a Australia junto a otros tenistas sin poder salir de su habitación durante 15 días y con el perjuicio que eso supuso a su preparación.
Los mejores resultados de Muchova en Grand Slam antes de la actual edición del Open de Australia fueron los cuartos de final logrados en Wimbledon en 2019 y los octavos en el Open de Estados Unidos en 2020. La tenista checa llega con mucha moral después de superar a rivales de mucho nivel como Ostapenko, K. Pliskova, Mertens y Barty. Queda por ver si ese juego sólido le da para superar a su rival de semifinales.
Su rival Brady tuvo un cuadro mucho más amable. Sólo una cabeza de serie D. Vekic (28) se cruzó en su camino hasta la penúltima ronda del torneo. La estadounidense, quien ya hiciera semifinales en el último US Open, tiene algo más de experiencia y eso le hace ser algo más favorita. Desde luego, viene menos castigada en el apartado físico. Y ese puede ser un punto a su favor.
Fotos vía: twitter.com/WTA
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