Football Americano NFL

Moss ya tiene a su heredero

En la NFL, y en el mundo del fútbol americano, hay muchas clases de jugadores. Es un deporte tan exageradamente amplio y complejo que podemos organizar a sus protagonistas bajo multitud de vastas clasificaciones. Centrémonos hoy en la comparación entre el College Football y la llegada al nivel profesional. Hay jugadores que despuntan en sus años universitarios para luego estrellarse y caer en el olvido al pisar la NFL (los llamados “busts”). Hay otros que salen de programas pequeños, sin prácticamente ninguna expectativa y acaban siendo auténticos descubrimientos para el equipo que tiene buen ojo al elegirlos. Y hay otros, un selecto grupo de elegidos, que llegan a la NFL ya como grandes promesas y sólo hacen que superar todavía más las expectativas y convertirse en grandes estrellas. A ese grupo de privilegiados pertenece Justin Jefferson.

Un joven tocado por una varita

Cuando Justin Jefferson salió de la Universidad Estatal de Louisiana (LSU), allá por 2019, no era para nada un desconocido. El WR, natural del mismo estado, acababa de completar una temporada increíble, con más de 1500 yardas de recepción y casi 20 TDs. Estos números le sirvieron para recibir notables reconocimientos y para llegar a la NFL con un National Championship debajo del brazo.

Bajo la batuta del futuro Nº1 del Draft, Joe Burrow, Jefferson maravilló a todo el país con unas cualidades propias de alguno de los grandes nombres de su posición. Con unas medidas no especialmente destacables (1,85 cm, 90 kgs), Justin llegaba a la NFL como un excelso corredor de rutas y poseedor de unas manos capaces de atrapar cualquier balón que le llegase.

Estas virtudes le hacían serio candidato a un puesto de primera ronda de Draft, y así resultó, pero con ciertos matices, ya que hasta 3 WRs fueron elegidos por encima suya. Llegaba el momento de demostrar que las franquicias anteriores se equivocaron eligiendo a Ruggs, Jeudy, Lamb o Reagor. Y vaya que si lo ha demostrado. Qué exhibición.

Brillando en la oscuridad

Al mirar los números de Jefferson, uno podría caer en el error de pensar que ha tenido una temporada sencilla con un equipo dominante. Nada más lejos de la realidad. El año de los Vikings ha sido, cuanto menos, complicado. Los de Minneapolis empezaron fatal, despertaron a partir de su Bye Week en la Semana 8 y volvieron a hundirse para acabar fuera de playoffs y con un pobre balance de 7-9.

Cierto es que Kirk Cousins es un QB que es capaz de producir pese a las derrotas, y que el principal problema del equipo no fue el ataque, sí. Pero dice mucho de JJ el hecho de que haya sido capaz de sacarle casi 500 yardas al siguiente WR del equipo (Adam Thielen), por no hablar de los múltiples récords que ha batido, incluido el de más yardas de recepción para un rookie.

Llegó a la franquicia con la dificilísima misión de hacer olvidar a un tal Steffon Diggs, y no es que la haya cumplido, es que ha superado sus estadísticas del año pasado con creces. Además, ha coincidido con una clase de receptores de las mejores de los últimos años, y ya nadie duda de que es el mejor ahora mismo. Un talento generacional.

¿Cuál es su techo?

Después de un año tan ilusionante, la pregunta que deberían hacerse los fans de los Vikings (y la mayoría de aficionados a la NFL) es ésta. Jefferson es, con bastante seguridad, uno de los receptores más completos que han llegado a la liga en la última década. Su porcentaje de recepciones y sus YAC (Yards after catch) están cerca del top 10 de toda la NFL, algo muy destacable siendo un rookie.

Esto nos quiere decir que es un jugador muy seguro y que además es una amenaza cuando recibe y tiene campo para avanzar. Su físico también parece ideal para la posición. Quizás su velocidad a la hora de ir en profundo y su explosividad en los cortes sean un pequeño lastre, ya que son sus facetas más pobres. Sin embargo, es capaz de suplirlas con una manera de correr las rutas que es una auténtica delicia.

Por ello, creo que Justin Jefferson es un jugador que puede convertirse en leyenda de este deporte, y ser ese “heredero” de Randy Moss que tanto anhelan los Vikings. Le queda mucho por crecer, pero de momento ya es uno de los jugadores que más ha destacado esta temporada.

 

Fuente imágenes: www.bemidjipioneer.com, www.startribune.com, siouxcityjournal.com, www.twincities.com

 

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