Atletismo Medio Fondo Opinión

¿Ha nacido ya el nuevo Fermín Cacho?

Los que peinamos canas echamos de menos aquellos tiempos en los que siempre había algún español luchando con los mejores en las grandes pruebas de 1500 m., o de la milla, en el calendario internacional.

Los mediofondistas de siempre

Fermín Cacho era la apuesta segura, uno de los mejores competidores que nunca se han visto. Cacho nunca defraudaba en los grandes momentos y, aunque quizás no tuviese las piernas de Morceli, siempre daba más de lo previsto. Fue esa capacidad competitiva la que le valió el oro en Barcelona 92. Reyes Estévez era capaz de lo mejor y de lo peor, pero tenía una clase mundial indiscutible. Si nos remontamos un poco más en el tiempo podemos recordar a José Luis González o a Abascal, los precursores, y “culpables” de que muchos aficionados nos enganchásemos a esta prueba. Incluso más recientemente tenemos aún muy presentes a Juan Carlos Higuero y Arturo Casado. Ellos mantuvieron durante años el gran nivel del atletismo español en el medio fondo.

A nivel internacional, nadie ha podido igualar las gestas de Hicham El Guerrouj, en mi opinión el mayor talento que ha pisado una pista de atletismo (perdona, Usain). El marroquí posee aún el récord mundial desde 1998, con unos increíbles 3.26.00. El Guerrouj realizó la mejor marca del año, desde 1996 hasta 2003, de manera ininterrumpida.

El presente

¿Cuál es la situación actual? En los últimos tiempos ha acontecido un cambio importante: los africanos, que hace años destacaban solo en las pruebas de fondo, ahora son los grandes dominadores del medio fondo.  El que más se ha acercado al récord de El Guerrouj ha sido Kiprop, con 3.26.69, aunque su sanción por dopaje hace poner en duda esa gran marca. Un caso similar a Manangoi, también bajo la sombra del dopaje. El mejor de 2020 ha sido, sin duda, Cheruiyot, claro favorito para Tokio. Pero hay que destacar un caso especial, un rara avis en los tiempos que corren. Se trata de Jakob Ingebrigstein, cuyo pálido color nórdico contrasta en los podios internacionales, y que a sus 19 años ha sido capaz de conseguir un sensacional récord de Europa, que lo aboca a la terna de favoritos para Tokio. Otros europeos como su hermano Filip, o el británico Wigtman también se sitúan entre las 5 mejores marcas del 2020. ¿Estamos ante un cambio de tendencia, en el que los europeos podrán, al menos, competir de tú a tú con los africanos? Tokio lo dirá.

Y España, ¿qué?

¿Y en España? Podríamos decir que los 10 mejores atletas españoles de todos los tiempos, por marcas, ya están retirados. También que las 20 mejores marcas españolas del ranking histórico no han sido conseguidas por atletas en activo. Sin embargo vamos a intentar ver luz al final del túnel. El 2021 va a ser un año olímpico (esperemos) y este hecho implicará que nuestros atletas sitúen ahí sus objetivos.

¿Qué podemos esperar en el “milqui” español para 2021? El año pasado destacó un “junior” de 29 años, Jesús Gómez, con una marca de 3.33.07. Cuando hablo de un junior es, a pesar de su edad, porque comenzó tarde en el atletismo. En teoría sus piernas no están tan castigadas como las de otros atletas de su generación. Intuimos que Jesús Gómez aún no ha llegado a su techo y se espera un margen de mejora esta temporada. Ignacio Fontes, como actual campeón de Europa sub-23, y poseedor de una marca de 3.33.72, es otro proyecto de gran atleta en el que se vislumbra una progresión inmediata. También se intuye un gran rendimiento de Saúl Ordóñez, atleta con gran talento, que compagina el 800 con el 1500.

Para ser realistas, no se ve aún al nuevo Fermín Cacho. Sin embargo hay proyectos de atletas que nos pueden hacer vibrar, mínimo a nivel continental, y quién sabe si alguno de ellos puede meterse en la final olímpica. Ellos podrían hacernos evocar aquella tarde histórica del verano de 1992, cuando todos nos sentimos campeones olímpicos.

@CarlosS120664

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