Halterofilia Más Poesía deportiva Valores del deporte

Lydia Valentín, “Nuestra haltera de León”

Tributo poético

Esta semana, en la sección de las 4V (valores, victorias, vicisitudes y versos) comenzamos una serie de tributos poéticos a leyendas del deporte español y lo hacemos con un poema dedicado a la más laureada halterófila de nuestra geografía, Lydia Valentín Pérez (Ponferrada, 10-3-1985). Lydia descubrió su deporte, la halterofilia con 11 años, gracias a que su entrenador vio cualidades en ella, que decidió probar ese deporte. Pronto descubrió que estaba hecha para él y, con 15 años, abandonó su pueblo, Camponaraya, en la comarca leonesa del Bierzo, para entrenar en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, momento en el que la halterofilia dejó de ser su hobby para convertirse en su mayor dedicación y el centro de sus mayores ilusiones, esfuerzos, compromisos y retos.

Enorme palmarés

La 15 veces campeona de España consiguió su primer podio internacional con 22 años, al lograr la medalla de bronce en el campeonato de Europa en Estrasburgo 2007. Tras dos nuevos bronces y tres platas, Lydia consiguió su primer oro europeo en Tel Aviv en 2014, título que refrendó en Tiflis 2015, Split 2017 y Bucarest 2018, para lograr una plata en Batumi 2019. Ha logrado un total de 13 medallas en campeonatos del mundo desde 2013, consiguiendo 5 oros en las ediciones de Anaheim 2017 y Ashgabat 2018.

Juegos Olímpicos

Lydia ha participado en tres Juegos Olímpicos y ha logrado medalla en todos ellos, aunque su plata en Pekín 2008 y su oro en Londres 2012 le fueron entregados años después como consecuencia de descalificaciones por dopaje. En los Juegos de Río 2016 logró la medalla de bronce que, esta vez sí, le fue entregada en el podio olímpico de la ciudad brasileña. El próximo verano, Lydia disputará sus cuartos y últimos Juegos Olímpicos, los de Tokyo 2020. Desde Sexto Anillo, deseamos mucho éxito a nuestra haltera de León, a la que siempre agradecemos por engrandecer la halterofilia y por todas las alegrías que nos regala. Y, no menos importante, porque siempre pone el corazón en todo lo que hace.

“Nuestra haltera de León”

La Tierra viaja orbitando
alrededor de su Sol
cual palmero que acompasa
al cantante en su canción.

Es gregaria, es secundaria,
es asistente, es secuaz,
para demostrar su fuerza
inventó la gravedad.

Esa ley irrefutable
que la convierte en estrella
y todos los cuerpos caen
atraídos hacia ella.

¿Habrá alguien en esa tierra
capaz de desafiarla?
Nadie puede imaginar
la maldición que le aguarda

pues la ley es soberana
y, en un ataque de celos,
no tendrá piedad alguna
para quien le robe un cuerpo.

Y allí sale nuestra Lydia,
nuestra haltera de León,
llena de fuerza y empeño,
de brío y de convicción.

En pugna contra la Tierra
que agarra con crueldad
la pesa que Valentín
le trata de arrebatar.

La mujer contra la Tierra,
fuerza contra gravedad,
sus piernas toman distancia
y comienzan a tensar.

Como sus pies y sus manos
y cada uno de sus músculos,
los más grandes, los más largos
y también los más minúsculos.

Todos ellos necesarios,
han de estar al cien por cien,
el cerebro da la orden,
es la hora de ascender.

Aun en contra de la ley
es tan grande su firmeza
que, en una maniobra o dos,
atraviesa su cabeza

y ese cuerpo tan pesado
no lo posee la Tierra
porque Lydia lo ha subido
y ahora pertenece a ella.

Y, para darle su culmen
a tan bravo subidón,
suelta el grito por su boca
cual rugido de León.

Y así ha sentido en su cuerpo,
ese mismo subidón
de rabia y adrenalina,
su jubilosa afición.

No sabemos si la Tierra
se tomará su venganza
o se sentirá orgullosa
de la heroína berciana.

Fotos: www.lydiavalentin.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *