Si hablamos del jugador madrileño Sergio Lozano , alias “El Búfalo” a casi todo el aficionado a este deporte le viene a la cabeza, su duro y certero disparo, la velocidad en carrera y explosividad que posee o su potencia.
La pandemia, un obstáculo más en su carrera
Pero hay que recordar que los últimos años en la vida de Sergio (tanto profesional como en algún momento personal) no fueron fáciles, ya que tuvo que pasar por momentos muy duros, empezando por aquella rotura del ligamento cruzado de la que tuvo noticia el 26 de septiembre durante el Mundial de fútbol sala en Colombia , en el partido ante Kazajistán aunque su salida de la pista en camilla el día anterior no presagiaba nada positivo. Por ello el ala barcelonista se perdió el resto de la cita con la selección, después de una dura recuperación pudo disputar la última parte de la temporada 2016-2017 (pese a acabar lesionado en el recto anterior) e iniciar con más fuerza la siguiente, aunque, otra vez en el fatídico mes de diciembre, el ala madrileño volvió a caer lesionado esta vez dos meses, pese a ello pudo ir al Europeo en 2018 con la Selección Española , dónde el bíceps femoral volvió a jugarle una mala pasada en forma de una nueva lesión.
Por último, meses antes del confinamiento, Sergio y su familia recibieron una terrible noticia, el fallecimiento de su padre y tiempo después sufrir una nueva rotura muscular, acaecida en la Copa de España , en el enfrentamiento de cuartos de final ante Osasuna Magna , dónde además anotó un golazo, y de la que se recuperó en plena pandemia.
Dureza mental
Debido al parón por el Covid-19 pudo recuperase satisfactoriamente de la lesión. Pese a todo lo acontecido anteriormente y gracias a su entereza mental y el apoyo de su familia, Sergio pudo salir adelante y seguramente más reforzado de todo lo sucedido.
Inicios prometedores
Pero vamos a los inicios, Lozano se inició en el fútbol sala con sólo 6 años en la Escuela de fútbol sala de Arganda. Allí militó hasta finalizar su etapa cadete cuando firmó por la UD Boadilla-Las Rozas una de las mejores canteras de nuestro fútbol sala. En ella disfrutó de una progresión brutal y consiguió ser campeón de España con la Selección autonómica madrileña en 2006 y 2007.
Su buen rendimiento le valió para ir convocado con la Selección española Sub-21 con la que fue campeón de Europa. Tras estos logros y viendo cómo la División de Plata (hoy llamada Segunda División ) se le quedaba pequeña, en 2008 se concretó su fichaje por el Futsal Cartagena con el que obtuvo un contrato de cuatro años, hasta 2012.
El FC Barcelona, el salto definitivo
Allí terminó de confirmarse y pasó de ser una promesa a convertirse en el estandarte y referente de los cartageneros, dónde se mostró como un cierre con gol y llegada, fruto de ello y debido a los problemas económicos del Fútbol Sala Cartagena, llegó a un acuerdo con el FC Barcelona en 2010 por una cantidad importante, aunque no desvelada. Poco después, ese verano, le llegó la oportunidad de debutar con la Selección Española absoluta.
Una vez en las filas blaugranas, se decidió que Sergio Lozano debía ser cedido para terminar de afianzarse en la máxima categoría. Para ello se eligió un clásico cómo Caja Segovia dónde el ala madrileño no defraudó y cuajó un temporadón en el que además el cuadro segoviano fue subcampeón de liga, precisamente ante los azulgrana.
La selección, el broche esperado
Una vez ya en el equipo blaugrana Sergio demostró todo su potencial. Adelantó su posición y fue partícipe en la época más gloriosa del cuadro barcelonista con todos los títulos a nivel nacional y europeo. Sus buenos números hicieron que la Selección Española se fijase en él para los grandes torneos. Consiguió con Lozano los Europeos de 2012 y 2016 además de otros dos subcampeonatos en el Europeo de 2018 y el Mundial de 2012. Pese a que hubo victorias y también derrotas realizó unos buenos números con varios goles y asistencias destacados. En los últimos tiempos volvió a conseguir títulos con el cuadro barcelonista. A su faceta atacante, unió la defensiva, retrasó su posición al cierre, dónde consiguió ser mejor cierre la pasada campaña.
Palmarés
Debido a todas sus cualidades, mencionadas al principio del artículo y su pegada, recibió numerosos premios. Entre ellos destacan: mejor ala de LNFS (en los años 2012 y 2013) mejor jugador, también de la Liga Nacional de Fútbol Sala en los años 2012,2013 y 2019. Fruto de todo esto obtuvo el Balón de Oro en 2013, siendo junto a Javi Rodríguez “El mito” en 2005 y Kike Boned en 2009,los únicos españoles en lograrlo. Este premio y todos los mencionados anteriormente en este artículo, nos ponen delante de lo que es y lo que significa Sergio Lozano para nuestro fútbol sala. Es, sin duda, uno de los jugadores más importantes y representativos de su historia.
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