La segunda semifinal de la Copa del Rey 2020 nos deparaba, al menos a mi, un caso, cuanto menos curioso. El partido entre Jaén y Santa Coloma llegaba a la tanda de penaltis, después de un vibrante partido con prórroga incluida, con empate a cuatro tantos en el luminoso. En el equipo jienense, Dani Rodríguez apostó por Gozi para defender la portería durante los cuarenta minutos reglamentarios al igual que los seis minutos extra de la prórroga.
Llega la tanda
Llegada la tanda de penaltis, el entrenador amarillo decide apostar por intercambiar en la portería a Gozi y Marcao. Puede entenderse que busca tener a los dos enchufados y teniendo que turnarse, primero, hace que ellos mismos asuman su rol con más confianza, y segundo, intentar que el equipo contrario no encuentre un patrón del que aprovecharse en los movimientos de éstos. En este punto, he de decir, que como entrenador de porteros, el lanzamiento de penaltis es una situación que se entrena tanto en pista como en scouting. Por lo tanto, habría que desterrar esa frase tan recurrente de que “los penaltis son una lotería”…no, radicalmente y rotundamente, NO.
Lotería, la de Navidad
Hay un trabajo detrás en visualización de vídeos, patrones y estadísticas de lado de disparo, potencia, colocación de cada uno de los jugadores especialistas del equipo contrario. También se estudian posibles errores o puntos débiles de los porteros rivales para poder tener la máxima información que darle a los jugadores de nuestro propio equipo para aumentar las posibilidades de éxito. Y por supuesto, hay un trabajo de técnica y desplazamiento con los porteros para intentar “adivinar” según algunos indicios y señales corporales del contrario y también con intentar hacerse lo más grande posible en portería, fintas, engaños, juego psicológico… Se llegaron a lanzar 32 penaltis, con un resultado favorable a Jaén por 15-14.
La anécdota
Lo curioso es que en mitad de la serie de lanzamientos, viendo que los porteros no tuvieron la “fortuna” de detener ningún lanzamiento, recurre a Michel, con camiseta de portero-jugador, para intentar detener uno de los lanzamientos de Santa Coloma. He de decir que, en un primer momento, como EDP, no entendí esa decisión, precisamente por lo comentado anteriormente referente al trabajo “invisible” de los penaltis. Creía que disminuiría la motivación y confianza de los porteros. Pensaba también que el puesto es de tal especificidad que no creo que ningún jugador que no entrene esta posición pueda llegar a superar en ninguna situación de portería a los porteros. Visto desde fuera no le veía ninguna ventaja a esa decisión…
La resolución
Pero como todo, es verlo desde la otra perspectiva. Solo Dani y Michel sabe quién toma esa decisión, si lo hacen como revulsivo, si Michel conocía algo del lanzador que los porteros no conocían, si por cualquier motivo se sintió con la confianza o el feeling de parar el lanzamiento… Sea como fuere, el lanzamiento terminó en gol, y Michel no volvió a ponerse bajo los tres palos. Marcao con un poco de fortuna logra evitar uno de los lanzamientos y en el siguiente disparo jienense, Mancha logra llevar a Jaén a la final tras anotar su penalti.
Las situaciones hay que vivirlas para saber qué es lo que lleva a tomar cierto tipo de decisiones. Tener todos los datos y saber todos los puntos de vista nos harán poder opinar con mayor objetividad, y éste, es un claro ejemplo…
