Crónica Rugby

La normalidad en el Rugby, desde Complutense Cisneros

 

Si es que en algún momento se puede hablar de normalidad en un deporte que para sus jugadores, técnicos y aficionados tiene de todo menos el concepto normal. La pandemia, como en casi todo, está dejando marcas que esperemos quitarnos pronto de encima.

La formación 


Este sábado pasado ha sido la Academia (sub 14) la que se fajó con equipos como Majadahonda y Alcorcón, en una mañana típica de rugby, si bien con unas nuevas normas para la categoría (no hay melé, ni touch y se supone, porque se intenta, que en el ruck solo entren dos jugadores).

El rendimiento

Todo ello como previa al partido de los senior en El Central que dio comienzo a las 15:45, justo a la hora necesaria para que la luz natural permita el juego hasta poco más de las 17:30 y nos metamos en la tarde-noche madrileña.

Es muy típico de esta vivencia de rugby madrileño que sean las familias, generalmente de jugadores de la escuela y academia, además de los incansables aficionados de siempre, familiares, jugadores veteranos y estudiantes del Colegio Mayor, los que nutren la espaciosa grada del Estadio Nacional Complutense, aunque en la zona de la pasarela arbolada, también se convierte en lugar de tertulia de buenos aficionados, muchos de ellos técnicos de las categorías inferiores del club.

Así las cosas, parecía una jornada de temporadas pasadas, incluida la lluvia que tan especial rasgo proporciona a este deporte. Se echaba en falta la asistencia de los visitantes, en esta ocasión venidos de Cantabria, que como es de entender por todos, no pudieron poblar las gradas locales.


Crónica: Complutense Cisneros 36 – Independiente Rugby Club 15



Partido determinante en la zona baja

 

Visitaba El Central el Independiente de Santander. Los locales, con una sola victoria en las cinco jornadas precedentes y los cántabros en busca de sus primeros puntos, tras haberse enfrentado en las primeras jornadas a lo más alto de la clasificación.

Dominio cántabro de inicio, solventado con una patada de los colegiales a los tres minutos que se mete en la veintidós rival, provocando un retenido para un golpe que falla Cisneros.

Se mantuvo el oval en campo de Independiente, salvo en patadas que desplazaban la posesión, pero los de azul no tenían mayor problema para colocarse en campo rival. Previo a los tres primeros puntos, tres melés del Cisneros dieron la sensación de dominio claro de los colegiales frente al mayor peso de los bisontes. El juego en la veintidós de Independiente provocó una infracción muy centrada que transformo Francisco Soriano para dar los primeros tres puntos, allá por el minuto 15. Veterano jugador Soriano a sus 30 años en un equipo muy joven con tres sub20 y dos sub23 de inicio.

Parecía que Cisneros iba a dominar el choque con claridad, pero una escapada centrada de Walker, que finalmente Sharp consigue plantar entrando por la línea lateral, centrando la marca para facilitar la patada posterior de Walker. Minuto 20, 3-7 en el marcador.

Independiente no se rinde

Cuatro minutos más tarde Independiente se sitúa en la veintidós colegial y consiguen una patada a palos (golpe por infracción al no liberar al jugador placado): 3-10 para los bisontes.

Volvió Cisneros a mostrar solvencia en la touch montando plataformas sólidas pero sin materializar tanteo. Sale Nico, canterano internacional sub-18 en pasadas temporadas, tras lesión del pilier de Complutense Cisneros Andrés Vallejo.

Tanto insistió el colegio con el maul que provocó las infracciones del rival, y en el 30, diez minutos para Walker por faltas reiterativas de equipo. Con un jugador menos Independiente, aprovechó Ike Irusta para irse desde la melé directo al ensayo penetrando por la línea defensiva rival. Transformando una patada muy centrada que sitúa al empate a diez en el marcador.

Estos diez minutos con superioridad colegial situaron el marcador al cierre del primer tiempo en un 22-10, con un bonito ensayo de Escario en el minuto 33, una jugada a la mano típica de los chicos de Telleriarte. Se falló la patada en otra más de las imprecisiones que ofreció el partido. Irusta volvió a ensayar (minuto 38), muy listo tras arrancar desde el centro del campo para esta vez conseguir la patada mucho más centrada.

No tuvieron fortuna los bisontes, que lo intentaron en los cuatro minutos de prolongación, donde la falta de disciplina de los colegiales, materializada en cuatro infracciones seguidas, no fueron suficientes para que los cántabros acortaran distancias.



Imprecisiones y cansancio.

Arrancó la segunda mitad con el dominio con el que terminó el añadido del primer tiempo. Lo que situó a Independiente en el campo colegial. Gorka Gorrotxategi, hijo de un jugador colegial, sale en el 41. Seña de identidad de este deporte donde generaciones se reiteran y suceden por los campos.

Una recepción con avanzado de Rafa Escario, algo que fue tónica en el partido, errores por la humedad, terminó situando una melé a cinco metros, tras un avance despejado por Soriano en zona de marca, y que está vez generó el ensayo del incansable Walter de Independiente.

Sorprendentemente, en el ir y venir de fallos y aciertos durante el partido, la transformación a palos fue bloqueada por Soriano, tras demorarse el equipo santanderino en el lanzamiento: 22-15 a los ocho minutos de la segunda parte.

Cambios en el equipo visitante que sigue con peso en su delantera: entran Gómez y Medina por Barrios y Fernández. Mercadal suple a Lyons. Ya en el primer tiempo David González tuvo que sustituir a Javier González por lesión (minuto 11).

En el minuto 10 de la segunda el Colegio falla una patada aparentemente sencilla. Golpeo fallido de Soriano, en la tónica que comentaba de fallos y resbalones, sólo mitigada por las excelentes touch que ambos equipos dieron durante el partido.

Bisontes mejora 

Estuvieron los bisontes defendiendo sólidamente durante los primeros minutos de la segunda parte, manteniendo lejos al Colegio y tratando de llegar a zona de marca, pero no conseguían traspasar la veintidós salvo por indisciplinas de los colegiales, que con siete puntos de ventaja en el marcador trasladaban tensión y nerviosismo a la grada y confianza a los visitantes.

Hasta que en el 17 de la segunda, una buena presión defensiva de los colegiales provoca la recuperación, y a partir de este momento el partido se tornó mucho más asequible para los locales; se situaron en zona rival y ya no sólo buscaban ampliar la diferencia sino lograr el bonus ofensivo.

En el 21 un maul se metió en zona de ensayo, consiguiendo la transformación: 29-15 en el marcador.

El balón no estaba fácil y las imprecisiones seguían jugando malas pasadas a los jugadores. Se ordenó Cisneros y con presión y muy buena disposición de jugadores como Gnecco, mantuvo a los bisontes lejos de marca. A punto estuvo Independiente de ensayar, en una patada a zona de marca que necesitó de un par de metros de menor recorrido para que fuera alcanzada por el jugador cántabro.


Pero como se suele decir, la puerta estaba cerrada para Independiente, pese al esfuerzo desplegado durante la segunda parte. Era evidente que los minutos pasaban factura en las piernas y resistencia de los verdes.

Finalizó el partido con algunas brusquedades y escarceos entre algunos jugadores que finalmente derivaron en una tangana tras un ensayo de Rafa Escario que proporcionó el bonus a los de azul: 36-15 con la transformación.

Poco premio para el esfuerzo de los bisontes que vuelve a contar el cero en la puntuación y dejarán para la vuelta la posibilidad de resarcirse ante un directo rival de la zona baja de la tabla.

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