Una oda al tenis. Cuando el número uno y tres del mundo juegan como tal sólo puede salir un gran partido. Y eso fue lo que se vivió en el O2 de Londres donde se disputaba la primera de las semifinales de las Atp Nitto Finals. En un duelo de estilos muy parecidos se impuso el que estuviera más acertado en momentos puntuales y aguantara mejor mentalmente esas situaciones donde se deciden los partidos. Y en ese apartado el mejor fue Dominic Thiem que se impuso por 7-5 y 6-7 (8), 7-6 (5). Se sabía que iba a ser un partido muy disputado y no defraudaron. Los antecedentes así lo indicaban. Sólo podía ganar uno en esta semifinal y ahora el tenista austríaco deberá recuperarse bien de un esfuerzo físico titánico para aspirar a conquistar su primer entorchado en un año difícil marcado por la pandemia.
Eligió Thiem empezar al resto en el primer juego y Djokovic, cinco veces ganador del torneo, le saludó con un servicio directo. Declaración de intenciones del tenista serbio. Los últimos enfrentamientos entre ellos han sido auténticos maratones. Sabedores de ello salieron a un ritmo más bajo para subir según avanzase el partido. Este año la pandemia ha provocado que se jueguen muchos menos partidos que otras temporadas y se ha llegado a estas alturas de la competición más frescos físicamente y lo están dando todo en la cancha sin regular lo más mínimo.
DUELO TÁCTICO
Los seis primeros juegos (3-3) fueron de tanteo donde los servicios se impusieron y prácticamente no dieron opciones al rival. Ni una sola pelota de break. Muy seguros con sus mejores golpes y llevando la iniciativa apoyados en buenos primeros servicios. Djokovic logró llevar el ritmo de juego que más le interesaba sin dar mucha velocidad a sus golpes para no activar a Thiem. El tenista austríaco disfruta jugando con la quinta marcha apoyada en un físico superdotado. Duelo muy táctico al alcance de unos pocos privilegiados en el circuito.
Parecía que este primer set iba encaminado al desempate porque no se daban tregua con el servicio pero en el undécimo juego Thiem supo aprovechar la única pelota de break para adelantarse (6-5) después de un fallo en un volea fácil que Nole estrelló en la red. A continuación el tenista austríaco confirmó la ruptura con su servicio y anotarse así el parcial por un ajustado (7-5). En un partido sin fallos el primero que hiciese una concesión lo pagaría. Y así sucedió con el tenista serbio.
El segundo set empezó con un Thiem lanzado y con un Djokovic aguantando el empuje del tenista austríaco. De milagro no cayó el primer break para Dominic pero no supo rematar y falló alguna opción relativamente sencilla. Y ya se sabe que si le das aire a Nole igual lo pagas más adelante. Sin ser dos grandes sacadores estuvieron muy firmes y apenas daban segundas opciones. Y dieron un recital con el revés a dos manos (Nole) y a una mano (Dominic). De manual y para estudiar en las escuelas. Un disfrute para los aficionados.
THIEM PERDONA TRES PELOTAS DE PARTIDO
En el octavo juego Nole tuvo una oportunidad de ruptura pero se le escapó el resto por centímetros. También hace falta tener algo de fortuna para ganar en partidos tan ajustados. Todo ayuda. Se llegó al 4-4 con todo muy igualado y la sensación que el segundo parcial se iba a decidir por un pequeño detalle. En el undécimo juego, Thiem concedió dos pelotas de break con una doble falta y una derecha fallada. Sin embargo, se sobrepuso con su servicio y llevó el partido al tiebreak. Y ahí el tenista serbio tuvo los nervios de acero y sobreponerse a tres pelotas de partido en contra y llevar el partido al tercer set. A Thiem le puso la presión y falló con su derecha en momentos decisivos.
El inicio del tercer set fue un calco de los otros dos, con Nole y Thiem dando una exhibición de juego, con pocos fallos y forzando al máximo al rival. Muy seguros al servicio y sin fisuras en su juego de ataque con unas derechas dominantes y unos reveses limpiando las líneas. Una lástima que la pandemia le prive al público en el estadio de semejante espectáculo tenístico. Pocos jugadores en el mundo pueden aguantar ese nivel de intensidad y de acierto. Posiblemente, los otros dos que estén a ese nivel se enfrentan en la otra semifinal.
EL TIEBREAK DECIDE EL PARTIDO
A este ritmo de juego y a la alturas de la competición uno de los factores clave era el físico aunque en ese aspecto van sobrados los dos. Pero ya empezaba a marcar el duelo con errores no forzados. Fueron cayendo los juegos hasta llegar al 4-4 sin muchos sobresaltos. El partido merecía llegar a un tiebreak y nos concedieron ese regalo. En días así se agradece ser espectador neutral porque tantas emociones acaban con cualquiera. Y por fin Dominic Thiem aprovechó la segunda oportunidad que dispuso para imponerse.
El domingo le esperan Daniil Medvedev o Rafa Nadal que se enfrentarán en la segunda semifinal. Un partidazo por todo lo alto. La mejor manera de acabar un año muy difícil por la pandemia y que será recordado por el esfuerzo de todo el mundo por acabar una temporada de la mejor forma posible.
Tendremos un ganador diferente al de los últimos cinco años donde se impusieron Andy Murray (2016), Grigor Dimitrov (2017), Alexander Zverev (2018) y Stefanos Tsitsipas (2019). Desde el 2004 no se enfrentaban los cuatro primeros clasificados del ranking mundial en la penúltima ronda de este torneo. La edición de este año será recordada por la ausencia de público en las gradas y por el alto nivel de los semifinalistas. Un dato para entender la dificultad que representa ganarlo es que alguien como Rafa Nadal no se ha estrenado en su palmarés. Toca disfrutar de estos genios de la raqueta. The show must go on.
Fotos vía: twitter.com/atptour
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