Belly Meñana es una jugadora de voleibol canaria de origen guineano. Forjada en la cantera del Olímpico de Las Palmas, fue pasando por el resto de conjuntos canarios de la Superliga Femenina (actualmente Liga Iberdrola): Aguere Tenerife, Arona Tenerife Sur y Haris Ciudad de la Laguna. En el verano de 2019, un año después de debutar con la selección femenina absoluta, fue fichada por el Zesar Volley Franches-Montagnes, un equipo de la máxima categoría de la liga suiza que juega sus partidos en Saignelégier, un pueblo de menos de 3.000 habitantes a la orilla del lago Étang de la Gruère, en el distrito de Franches-Montagnes.
Llegar y besar el santo
En su primera temporada, inconclusa por causa de la pandemia, la receptora-atacante canaria cautivó a los aficionados locales por su saque en potencia, su contundencia en el remate y su portentoso salto, que ya había llevado a diversos comentaristas a bautizar a Belly como “Campanilla” o “Globo de helio” por la altura que alcanza en sus remates. Esa temporada le valió la renovación por el cuadro suizo además del honor de llevar este año bajo el número frontal la franja de capitana de “les filles”.
Y ahora, capitana
Con el siguiente poema celebramos la capitanía suiza de nuestra punta y le deseamos muchos éxitos en su aventura centroeuropea, a la vez que deseamos que pueda demostrar su valía con las “Leonas”, hasta ahora impedida por una lesión en su pulgar derecho y la ausencia de partidos internacionales por la crisis del coronavirus.
“Su capitana”
País que nació enclavado
en la Europa más central
y que quiso decantarse
por una imparcialidad
por la que recibió gente
que huía de los extremos
buscando un lugar tranquilo
donde comenzar de cero.
Y así fue también llegando
a la orilla de sus lagos
quien en su lugar de origen
no encontraba su trabajo.
Y ese mosaico de sueños,
de gente, de diversidad,
la convirtió en una tierra
llena de prosperidad.
Y, para llegar más alto,
necesitaba un fichaje
que saltara hasta las nubes
a ejecutar su remate.
No sólo en ella encontró
acierto en la ejecución,
encontró la simpatía
que impregna con su calor
y, rindiéndose a todo ello,
le ha entregado los galones
que le darán aún más fuerza
al golpear los balones.
Y en cada piña post-punto
sentirán sus camaradas
el calor y la confianza
que les da su capitana.
Fotos: @zesar_vfm
