La pasada noche de domingo, disfrutamos de una velada que estuvo organizada por la promotora Matchroom Boxing; la cual, no presentaba un espectáculo pugilístico desde las Fight Camp del mes de agosto. En ellas vimos una serie de combates bien ensamblados como, el Katie Taylor (próxima rival de la española Miriam Gutiérrez) contra Delfine Persoon en peso ligero, donde ambas púgiles acudían con cuentas pendientes.
Velada femenina
Al final, la victoria fue para la irlandesa (la primera), quien impuso su calidad y destreza sobre el “corazón incansable” de la boxeadora belga. También, en cuanto a peso completo se refiere, Povetkin nos deleitó con el nocaut sobre White, mediante un uppercut cuidado y logrado, que no deja impasible a ningún amante del boxeo. Una vez más, se confirmó esa máxima boxística tan repetida por el legendario, Julio César Chávez: “las balas perdidas existen en boxeo (sobre todo en el peso completo)”.
Sin embargo, dejando atrás esas noches de verano, y siguiendo nuestra crónica acerca de la velada disputada en el London Arena, cuyo combate principal estuvo conformado por el boxeador británico, Joshua Buatsi y, por el croata, Marko Calic. Dos peleadores pertenecientes a la categoría de semipesados y que, ofrecían unos destacables números. Así, Buatsi contaba con 12-0 (10 KOs) y Calic con 11-0 (6 KOs).
Hombres y nombres en la velada femenina
Fue una noche repleta de nombres reseñables por muy diferentes razones. El debut, en supermedio, de una promesa inglesa como John Hedges, quien peleó a cuatro asaltos contra Jan Ardon, a priori factible, pero que a punto estuvo de fastidiar el exitoso estreno del joven imberbe. El noqueador Alen Babic (peso completo), el protegido de White, que zanjó su compromiso por la vía del cloroformo, en esta ocasión, contra Niall Kennedy. Aunque, todo hay que decirlo, igualmente, tuvimos que presenciar un decepcionante combate, por el vacante título mundial superligero del CMB, entre las boxeadoras Chantelle y Araujo. Esta última tuvo una actuación pasiva y distante dentro del ring, recordando, por momentos, a Andy Ruiz en su segunda encrucijada contra Anthony Joshua.
Un título en juego
Pero, tras estas anotaciones de lo que fue una entretenida noche de boxeo, toca que nos centremos en el análisis de la pelea por el título WBA Intenational de los semipesados. Es decir, en esa disputa entre los anteriormente nombrados, Buatsi y Calic, quienes tuvieron un parejo inicio de contienda; incluso, diríamos que, el boxeador croata estaba sorprendiendo para bien, más a extraños que a conocidos. Tanto es así que, en el tercer asalto, Calic propina un cross de derecha a Buatsi, provocando al boxeador británico, el de casa y favorito, una preocupante lesión ocular. Semejante situación nos hizo sospechar sobre un más que probable abandono de éste, y, por consiguiente, un triunfo de Calic por KO técnico (TKO). La tensión se cortaba en el ambiente. La sorpresa estaba cercana a convertirse en realidad.
Buatsi pasa al ataque
En cambio, Joshua Buatsi, quien podría haberse dedicado a correr por el ensogado y mantener alejado a su contrincante con el jab, recordemos que era el boxeador de casa, se lanzó a por Marko Calic. Y, en el séptimo asalto, uno de sus rabiosos golpes alcanzó el rostro del balcánico. Esto y una rápida mirada por parte de Calic a su esquina determinó que, el equipo del croata arrojara la toalla. Ya no hubo más acciones.
Buatsi, el boxeador británico de origen africano, se hizo con la victoria, corroboró que, los campeones nacen y se hacen. Fue un ejemplo de actitud ante la vida y el boxeo para todos, porque parafraseando al artista judeo-alemán, Wolf Vostell, quien decía: “el arte es igual a vida y la vida es igual a arte”, así nosotros decimos, también: “el boxeo es igual a vida y la vida es igual a boxeo”.
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Foto destacada: badlefthook.com
