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El aplazamiento de los JJOO es un gesto de igualdad

Hace unos meses el país se levantaba atemorizado. La situación había cambiado en cuestión de horas y una pandemia declarada había llegado para quedarse indefinidamente. El año actual además de ser bisiesto coincidía con los Juegos Olímpicos (JJOO), asignados en Tokio.

La preocupación por la correcta celebración del evento se palpaba desde hace tiempo, cuando se dio a conocer la situación vivida en China por el COVID-19. El campeonato mundial de atletismo previsto para los días 14 y 15 de marzo ya se había convertido en otra de las victimas del virus al ser suspendido por el mismo. Los pronósticos no reflejaban ser los mejores para poder continuar con la celebración del evento deportivo del año.

El estado de alarma y los entrenamientos

Al decretarse el estado de alarma en España, fueron muchos quienes tuvieron que adaptar su trabajo desde casa. Entre ellos, los deportistas, los cuales han sido uno de los sectores más afectados por este tipo de medidas. Con los centros de alto rendimiento y complejos deportivos cerrados, atletas y jugadores hacían malabares para no interrumpir de lleno sus entrenamientos.

Mientras, los corredores de fondo rogaban cualquier tipo de maquinaria para sustituir el no poder dar zancadas. Los piragüistas cambiaban su habitual remo por un palo de escoba.

No ha sido de extrañar que el colectivo no tardara en alzar la voz. Tampoco han demorado pedir el aplazamiento de los JJOO. Bajo el argumento de no estar en igualdad de condiciones con los deportistas de otros países se reclamaba al Comité Olímpico Internacional (COI) pensar una solución.

Carolina Marín o Ana Peleteiro fueron dos de las encargadas de distribuir a través de las redes sociales su malestar. Estas expresaron los motivos de su firme pensamiento y la situación que atravesaban siendo deportistas de alto rendimiento.

 

Apoyo necesario

El Comité Olímpico Español sustentaba aquello que los deportistas pedían, rogando al COI que se escuchara lo que se demandaba. “Los juegos son igualdad, si nuestros deportistas no pueden entrenar, jamás podrán competir igual que los demás”, declaraba el presidente del COE Alejandro Blanco. Hasta que por fin el COI respondió a sus solicitudes, sentenciando que los juegos se aplazarían.

Las celebridades del mundo del deporte no han querido interrumpir su preparación para las Olimpiadas. Han sacado la parte positiva de la situación. A través de iniciativas muestran su día a día desde casa, enseñan sus curiosas rutinas de entrenamiento y conciencian a la población de la importancia de no salir a la calle para recuperar la normalidad cuanto antes.

Entre monotonía y días raros, cualquier noticia que sobresalga de la evolución de la enfermedad del covid supone también un gran revuelo. Por ello, el anuncio por el COI estableciendo la fecha concreta para el desarrollo de los Juegos Olímpicos, ha calado en una sociedad que parece estar inquieta.

La decisión se ha hecho publica a través de un comunicado en su página web, dando a conocer que las Olimpiadas serán celebradas del 23 de julio al 8 de agosto de 2021.

El organismo no ha querido obviar las razones de esta resolución añadiendo que se ha tomado con el fin de proteger la salud de los atletas, salvaguardando los intereses de los mismos y contemplando el calendario deportivo global.

 

Instituciones comprometidas

 

El Consejo Superior de Deportes ha difundido un comunicado donde se posiciona a favor del aplazamiento del evento, respaldándose en que era “la mejor decisión”, además de ser “inevitable” y “lógica” desde que comenzó esta extraña situación.

La presidenta de la institución no ha querido negar que el hecho de retrasar esta competición se traduce en un reflejo de la gravedad por la emergencia sanitaria mundial que se esta viviendo en la actualidad. El organismo ha querido reconocer también la labor del mundo del deporte al mostrar un gran compromiso en la lucha contra la pandemia.

La Federación Española de Atletismo se ha mantenido al pie del cañón estos días, tratando de ofrecer una información eficaz sobre lo que estaba ocurriendo con la celebración de las Olimpiadas. No obstante, el máximo órgano de este deporte ha optado por presentar publicaciones rememorando antiguos JJOO con el objetivo de “matar el gusanillo” de algunos.

A través de su sitio web, también se ha querido rendir homenaje a Santiago Llorente, importante corredor de fondo en los años 80, quien ha fallecido recientemente a causa del COVID-19.

 

Los JJOO tendrán que esperar

 

Lo que parece estar claro, es que este verano no se ha podido disfrutar a través de la pantalla de ver corriendo a alguien mientras da vueltas al anillo. Se ha echado de menos las quejas acerca de que Estados Unidos siempre lo gana todo. Tampoco se ha sufrido con los últimos metros de los ciclistas en una pendiente que quita el aliento a los espectadores. No se intentará copiar la coreografía del equipo de natación sincronizada y tampoco se suspirará al ver a Lidia Valentín levantar el peso de un sofá sin pensárselo.

Pero todo esto dejará una lección que seguro no quedará olvidada. Hasta el momento habrá que conformarse con repetir en bucle la carrera que coronó a Fermín Cacho en los JJOO de Barcelona 92 o contener la respiración en los últimos segundos antes de cada victoria de Mireia Belmonte. 2021 volverá  a emocionar con cada triunfo que los deportistas consigan, porque el año que viene, estar en las olimpiadas habrá valido el doble.

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