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El Retrovisor de la NFL (III)

Brady

The Tuck Rule Game, el día que nació la leyenda de Tom Brady

En la semana 3, hablaremos de un partido que lo tuvo todo: nieve, frío, decisiones polémicas, épica final, playoffs, el nacimiento de una leyenda, etc. En definitiva, un partido que está grabado en la retina de todos los aficionados a la NFL, y que probablemente ha marcado de manera decisiva el devenir de la liga en las últimas dos décadas. Hablamos del Tuck Rule Game, el Raiders-Patriots del año 2002. Y aunque probablemente en el encuentro de esta semana no salten las chispas como aquella fría noche de enero, no cabe duda de que el recuerdo de este partido estará muy presente en Foxboro, en el primer duelo contra los Raiders sin Tom Brady. Y si no que le pregunten al entrenador de los Raiders, John Gruden.

Una serie de catastróficas fortunas

Todos los aficionados a la NFL saben que Tom Brady no tendría que haber estado jamás en el campo aquel día de 2002. Y si lo estuvo, fue por una serie de afortunadas coincidencias (o catastróficas desdichas pensarán los aficionados del resto de equipos). Seleccionado en el puesto 199 (séptima ronda) del draft del año 2000, el paso de Brady en la NFL no debería haber pasado de los equipos de entrenamiento. Sin embargo, Brady tenía otra opinión de sí mismo.

En su segunda temporada en la liga, había conseguido ascender en el Depth chart de los Patriots hasta situarse como segundo QB, sólo por detrás de la leyenda local Drew Bledsoe quien había llevado a la franquicia a su última Superbowl. Y en la segunda jornada de la temporada, la oportunidad por fin se presentó, cuando Bledsoe se lesionó ante los Jets. Demostrándose como un excelente competidor y con gran precisión, Brady tomó el mando ganando 11 de sus 14 partidos como titular y clasificando a los Patriots para play-offs.

En el primer encuentro de post-temporada esperaban los Raiders. Un equipo sólido, dirigido por John Gruden o Chucky (su entrenador actual de nuevo), y cuyas principales armas eran sus receptores donde destacaba Tim Brown, así como su cuerpo de LB, con la estrella del equipo Charles Woodson. Aunque ganar en Foxboro iba a ser complicado confiaban en sus armas para lograr la sorpresa.

Un futuro que pende de un hilo

En la película de “Match Point” de Woody Allen, hay una escena en la que una bola golpea la red y se eleva en el aire durante un punto de partido en una partida de tenis. En ese momento la cámara se para, y se pregunta por el efecto de la suerte en la vida. Si la bola cae hacia adelante en campo contrario ganas. Si va hacia detrás, pierdes.

Aquel 19 de enero de 2002, los aficionados a la NFL no eran conscientes de que estaban a punto de presenciar un momento decisivo en el devenir de la liga. Un momento “Match Point”. Aquel día ni Bill Belichick ni Tom Brady eran aún leyendas. Brady de hecho, había bajado el nivel en los últimos cinco partidos, con solo dos TD y cinco intercepciones. Drew Bledsoe esperaba recuperado en el banquillo. Y con un marcador en contra 3-13 al inicio del último cuarto, en un partido marcado por un temporal de nieve de otra época, su futuro pendía de un hilo.

Pero Brady estaba hecho de otra madera. Cuando todos los demás se vienen abajo por la presión, él se crece. Y así hizo, en un drive maravilloso en el que completó 9 pases consecutivos para acabar anotando él mismo en una carrera. 10-13 y el partido en el aire. New England conseguiría recuperar el balón para intentar una serie final con la que ganar o igualar la contienda.

The Tuck Rule: Juego, Set y Partido

Entonces, el momento “Match Point” se produciría. Woodson la estrella defensiva de los Raiders conseguía forzar el fumble de Brady. Parecía el fin. O al menos para todos, menos para los árbitros. Éstos, sorprendentemente se reunieron a revisar la jugada y tras hacerlo múltiples veces concluyeron que el pase era incompleto y los Patriots retenían la posesión. ¿El motivo? Según los árbitros, Brady había amagado con pasar, efectivamente iniciando la acción de pasar, y aunque nunca había llegado realizar el pase, una bola que pierde el QB durante dicha acción es un pase incompleto. Es lo que se denominaría el “Tuck Rule”.

Nunca se había visto una decisión tan polémica (aunque luego el consenso es que estuvo bien tomada) y tan decisiva. La furia de los Raiders era absoluta al sentirse robados. Y no es para menos, porque Brady no es de los que desaprovechan una segunda oportunidad. Continuó el drive y llevó a su equipo a distancia de field goal. Entonces otro futuro héroe aparecería. A falta de 27 segundos un joven Adam Vinatieri, bajo la peor de las nevadas, con un viento glacial, y a 45 yardas, conseguía anotar el field goal que llevaba el equipo a la prórroga. El partido ya no se les escaparía a los Patriots, quienes conseguirían volver a marchar a través del campo y anotar el field goal decisivo. Juego, set y partido. El camino para su primera Superbowl aquel año estaba abierto.

Seis Superbowl ganadas y veinte años después, Brady es historia en los Patriots. Aún son muchos los que se preguntan sin embargo cómo habría sido la NFL sin aquel frío día de enero. Quizá el partido de esta semana les ayude a responder a la pregunta.

Si quieres leer el artículo anterior del Retrovisor de la NFL, sobre la mejor defensa de la historia, pulsa en este enlace. Además, acceso a la Guía NFL 2020 de Sexto Touchdown, la más completa en español con el detalle de todos los equipos.

La semana que viene en el Retrovisor de la NFL, nos centraremos en el Cardinals-Panthers, el día que vimos a SuperCam Newton en la tierra.

Fotografías: CBS Sports, La Silla Rota

 

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