El corredor belga Wout Van Aert ha vuelto a alzar los brazos en una etapa marcada por el ritmo de la locomotora Bora-Hansgroge, que hizo descolgar de salida a los sprinters puros y que con la aparición del viento en unos apasionantes últimos 50kms hizo estallar por los aires la carrera. De los favoritos, Landa, Pogacar y Carapaz fueron los mayores damnificados, entrando en meta con una pérdida cercana al minuto y medio.
Carrera lanzada desde salida
La séptima etapa de este Tour de Francia arrancó desde la población de Millau para dirigirse a Lavaur. Desde salida el pelotón siempre comandado por Bora-Hansgrohe impuso un alto ritmo. Las cotas iniciales provocaron que los esprínters puros se descolgaran. Así, favoritos al triunfo como Bennet (el maillot verde), Ewan, los Sunweb con Bol a la cabeza, Nizzolo o Kristoff vieron como el pelotón abría hueco.
A punto estuvo el grupo de Bennet de contactar con cabeza de carrera, pero en uno de los incontables repechos Bora volvió a tensar la cuerda y tanto el grupo de Bennet como el de Ewan se despidieron definitivamente de cualquier opción de victoria.
Momento del casi reagrupamiento entre los dos grupos. Imagen vía https://twitter.com/laflammerouge16/status/1300911820333613063
De Gendt, un incoformista nato
Thomas De Gendt probó fortuna en solitario con un ataque cuando todavía quedaban 95kms a meta. El belga aprovechó una cota puntuable para sumar buenos puntos de cara a la general de la montaña y lanzarse hacia adelante. Mantuvo un bonito pulso al pelotón, que en ningún momentó bajó el ritmo.
Para desgracia de De Gendt, tras dejar atrás el terreno ondulado y protegido por el viento, la carrera se adentró en carreteras más expuestas al viento e Ineos, Astana y Alaphilippe en primera persona explotaron la carrera por los aires. Encunetaron al ya menguante pelotón hasta romperlo por la aparición del viento.
Pogacar, Landa y los Trek se cortan
Tras el arreón de, principalmente, Ineos, se vieron cortados en un segudo grupo dos favoritos llamados a pelear por cosas grandes en este Tour. Landa, que se vio desarbolado con una caída grupal de su equipo (él no se vio implicado) y Pogacar, que pinchó instantes antes de romperse el pelotón vieron como el grupo cabecero se les marchaba. También Trek cos sus dos hombres de la general, Porte y Mollema, se quedaron rezagados en este segundo grupo.
Intratable Van Aert
En los últimos quilómetros reinó la tensión en cabeza de carrera. Por un lado Ineos y Jumbo trataban de mantener protegidos a sus líderes y por otro lado equipos como Bora o NTT buscaban sus opciones de victoria. Ya en recta de meta, NTT lanzó a Boasson Hagen, pero el noruego se vio superado por un esplénido Van Aert. Coquard hizo tercero tras un buen trabajo de su equipo dando continudad a la escabechina provocada por los Bora.
El belga es el primer ciclista que repite victoria en el Tour este año y de paso se mete en la pelea por el maillot verde. Meritoria actuación de la “Locomotora de Herentals” que cuenta en su haber con dos victorias y que fue uno de los mayores actores en los abanicos colaborando para distanciar a rivales como Landa y Pogacar.
No es desorbitado pensar que Van Aert, de no tener que secundar a sus líderes y sin el pinchazo del tercer día, podría llevar alguna victoria más de etapa.
La carrera llega a los Pirineos
El Tour llega en la octava etapa a los ansiados Pirineos, que aunque este año serán menos decisivos que en otras ediciones, serán los encargados de presenciar la primera batalla real entre los favoritos a la general. Una etapa corta en el que ascenderán Col de Menté (atención a la bajada), el coloso Port de Balés y el clásico Col de Pereysourde para terminar despúes de un rápido descenso en Londenville.
Algunos favoritos como Landa, Pogacar o los Trek deberán mover ficha si quieren recuperar el tiempo perdido en la jornada de hoy.
Perfiles de las etapas extraídos de https://www.letour.fr/es
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