Análisis Ciclismo

El comportamiento del pelotón (II)

La resistencia aerodinámica

El ciclismo de ruta tiene tantas particularidades que lo hacen un deporte único.  La más importante ha existido siempre y es la realidad que ir a rueda permite ir más rápido que ir solo.  La resistencia aerodinámica aumenta con el cuadrado de la velocidad.  En la práctica ir a rueda permite mantener la velocidad del corredor de punta con menos de la mitad del esfuerzo.  Más aún, el corredor que va en la punta haciendo esfuerzo, va más rápido si tiene a alguien a su rueda.

Es por esto que el ciclismo es un deporte de equipo y estrategia. Gracias a esto el ciclismo nos regala la emoción de la dificultad de predecir los resultados.  Ser el más fuerte no garantiza ganar siempre, el corredor más fuerte puede ser derrotado por un corredor inferior que supo ubicarse mejor en el lote ahorrando energía y lanzando el ataque en el momento justo.

Las fugas

Dado lo anterior, y con la ayuda de potenciómetros, GPS y radios de comunicación, una fuga de 5-10 corredores está condenada al fracaso. Las pocas ocasiones en las que un corredor de la fuga gana la etapa están siempre acompañadas de otros condicionantes de carrera, como la falta de voluntad del pelotón para trabajar coordinadamente, o un recorrido muy particular (como bajadas con curvas muy técnicas), presencia de lluvia, entre otros. Aun así, prácticamente todos los días vemos como en los primeros kilómetros de la etapa se forma una fuga llena de corredores poco conocidos, que trabajan coordinadamente hasta ser alcanzados en los últimos kilómetros.

Los patrones del pelotón

Los elementos anteriores se conjugan a la perfección para que en el pelotón impere la dictadura de los equipos poderosos. Unos cuantos equipos poderosos autorizan la fuga del día, además deciden si el día es de descanso o de competencia. Durante toda la etapa mantienen una distancia lo suficientemente grande que desaliente la posibilidad de saltar del pelotón y unirse a los escapados. Se limitan a jugar al gato y al ratón, manteniendo la fuga a una lo suficientemente pequeña que permita alcanzarla antes de llegar a meta.

El equipo que se atreva a contrariar esta dictadura recibirá sanciones como la que aplicó Tony Martin en la etapa 2, o la que Armstrong le hizo a Simeone en aquel lejano tour del 2004, es decir, será vetado a participar en fugas futuras.

Los aficionados más experimentados señalan que este tipo de comportamientos se han dado toda la vida en el pelotón, la novedad es que ahora se hace evidente porque las transmisiones de televisión  cubran la totalidad de las etapas y no únicamente los últimos kilómetros.

Si bien el ciclismo es un deporte de resistencia, es iluso pretender que la totalidad del pelotón compita a muerte durante 21 días seguidos por la totalidad de la distancia de las etapas.

¿Es posible que esto cambie?

Muchos aficionados reclaman mayor espectáculo, voces autorizadas piden a los organizadores innovación con recorridos, limites presupuestarios a los equipos y hasta prohibición de potenciómetros.

Otra vertiente de opinión acepta esto como una realidad inevitable del ciclismo, que incluso lo hace mas fascinante.

El debate esta abierto.

Síganme en @JavierCepeda197 y sigan toda la información y actualidad deportiva en @SextoAnillo, en
www.facebook.com/sextoanillo o en nuestro Instagram: sextoanillo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *