Wout Van Aert, corredor belga del Jumbo-Visma, se alzó con la victoria en la quinta etapa del Tour de France con final en Privas, en la que ha sido una etapa inusual dentro del pelotón, ya que no se produjo fuga alguna.
Intento de fuga fallido
Tras el primer final en alto, Gap daba salida a la quinta etapa de la 107º edición del Tour de Francia, 183 km hasta Privas, en un recorrido considerado como “rompe piernas”, con dos puertos puntuables incluídos, y en el que amenazaba el viento. A los 5 km de carrera, el campeón danés Asgreen, se movía parar abrir paso a la fuga del día de hoy, tras él saltaba el corredor del Lotto Soudal Thomas De Gent. El intento de fuga fue rápidamente neutralizado por un pelotón que no tenía ganas de pasar muchos apuros.
Sin fugados por primera vez desde 1998
Y es que, si el pelotón tenía intención de permanecer tranquilo tras el esfuerzo cosechado en la etapa de ayer con el primer final en alto, lo han cumplido al pie de la letra. Hasta el punto de como si una salida de domingo con la grupeta se tratara, pudimos ver a los corredores mantener largas charlas entre ellos.
Los kilómetros pasaban y, a la espera de unos abanicos que no terminaban de llegar, los equipos optaban por no mover a ninguna de sus piezas, dejando así una carrera sin fugados por primera vez en los últimos 20 años. Como la web oficial del Tour nos indicaba, para encontrar un hecho así, hay que ir hasta el año 1998, donde una huelga de los ciclistas obligó a realizar una etapa neutralizada.
Tan solo el ‘sprint’ intermedio, en el que Sam Bennet se impuso a Morkov, permitiéndole así alzarse con el maillot verde de manera provisional y la consecución de los puntos de la montaña, sin disputa alguna, por parte de Cosnefroy, fueron los únicos movimientos que se vieron hasta el final de etapa.
Final de etapa
Cuando parecía que no iba a ocurrir absolutamente nada y que la amenaza de viento se iba a quedar en una falsa alarma, a falta de 23 km para llegar a meta, el Ineos liderado por el español Castroviejo, decidía aumentar el ritmo para provocar abanicos. Pero éste fue obligado a parar el ritmo debido al pinchazo de su 2º jefe de filas Richard Carapaz. A 9 km del final, un nuevo intento de abanicos por parte del conjunto británico provocó un pequeño corte en el pelotón.
Ese movimiento resultó insuficiente para romper la carrera ya que los equipos que luchan por la general se encontraban bien posicionados y los que contaban con esprínters se preparaban para el final de carrera.
Llegábamos a los últimos 3 km y el corredor del CCC Team, Michael Schar, intentaba un ataque que era inmediatamente neutralizado por los corredores del Sunweb. Ellos mismos, como ocurriera en la etapa 3, fueron los encargados de liderar el último kilómetro para lanzar a Cees Bol.
El ataque más fuerte lo realizó un Wout Van Aert que se terminaría imponiendo a Bol y a Bennet, para llevarse la segunda victoria de Jumbo-Visma, en una quinta etapa en la que pasará a la historia por no ocurrir nada.
Cambio de líder
Julian Alaphilipe perdió el amarillo tras coger un bidón cuando no estaba permitido. El corredor británico Adam Yates pasa a ser el nuevo líder de la ronda gala.
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Imagen: Web oficial del tour de Francia
