El escenario estaba listo en New York para la final del WTA Premier 5 Cincinnati que enfrentaba a dos tenistas ex Nº1 del ránking. Por un lado, la cenicienta del certamen Victoria Azarenka, del otro, la talentosa Naomi Osaka. Pero el destino y una lesión de corva de la nipona decidieron que el partido no se llevara a cabo.
Pintaba para ser un encuentro electrizante pues ambas habían tenido una excelente semana en la gran manzana. Sus notables y potentes servicios les habían permitido solventar unas semifinales complicadas; Vika remontó a la británica Johanna Konta mientras que Naomi venció en sets corridos a la belga Elise Mertens
Osaka decidió responsablemente enfocarse en su puesta a punto, pues la próxima semana se citarán las mejores raquetas del mundo en el primer Grand Slam en tiempos de coronavirus, aunque con un cuadro de bajas sensibles. Pero sin duda es de las serias candidatas a levantar nuevamente el trofeo del US Open.
Victoria Azarenka de esta forma consigue su primer título desde 2016 y su segundo de Cincinnati.
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Foto vía: twitter.com/usopen
