AFC Norte Análisis NFL

Una última oportunidad para Big Ben

La temporada 2019-20 de los Pittsburgh Steelers ha sido difícil de explicar. Una campaña en la que el equipo de Pensilvania termina con un récord de ocho victorias y ocho derrotas nunca debe ser motivo de celebración, no al menos con el nivel al que nos tienen acostumbrados los chicos de Mike Tomlin. No obstante, a la hora de analizar cualquier temporada deportiva ha de ponerse sobre la mesa el contexto del equipo, siendo ello el factor diferencial para que Pittsburgh no entrase en postemporada. A la lesión de “Big Ben” Roethlisberger en la segunda semana de la temporada deben sumarse pérdidas como las de James Conner (seis jornadas) o JuJu Smith Schuster (cuatro jornadas) en la ofensiva. La versión del equipo que veamos esta cada vez más próxima temporada pasa por gozar de la mejor salud posible.

El regreso de la “Cortina de Acero”

Permitidme realizar esta comparación como humilde redactor de NFL y seguidor de los Steelers. El paralelismo no es baladí, en tanto que la defensa de los Steelers ha sido una de las más dominantes de la competición si no la que más. Para los que aún duden de esta afirmación, qué mejor forma que sustentar lo dicho por la vía de la estadística. Se trata de la defensa que más sacks ha obtenido (54), la segunda que más intercepciones (20), la que más fumbles ha forzado y recuperado (22 y 18, respectivamente). A lo mencionado añadir que fue la defensa de la liga que menos touchdowns por tierra permitió y la tercera que menos yardas de pase totales.

Pero no todo fueron los números y estadísticas para la defensa. Debe hacerse mención especial a cuáles eran las sensaciones que esta transmitía sobre el campo, como cada snap del ataque rival era contrarrestado por un ejercicio defensivo coral y efectivo. Pudiendo escribir durante horas sobre las campañas de jugadores como T.J Watt, Devin Bush o Minkah Fitzpatrick, voy a centrarme en otro nombre que pasa más desapercibido. Se trata de un cornerback que en la pasada campaña jugó más snaps que estrellas como Gilmore o Tre’Davious White, permitiendo menos pases completados que ambos.

 

(T. J Watt, quien promedió 14.5 sacks la pasada campaña)

Se trata de Steven Nelson, adquirido en la pasada agencia libre y quien solo permitió la mitad de pases que fueron lanzados a su zona, provocando además un rating promedio de 65.8% al quarterback rival. Solo logró una intercepción (Minkah y Joe Haden se repartieron el protagonismo en esa faceta), pero su defensa en cobertura fue excepcional. No permitió ningún touchdown y defendía de tal forma las rutas que provocaba que el quarterback rival no lanzase el balón por su zona.

Un ataque repleto de posibilidades

De las carencias ofensivas mostradas por Pittsburgh este pasado año me quedo con una, el ataque en la red zone. Resultaba frustrante observar como los Steelers conseguían buenas aproximaciones pero nunca llegaban a finalizar, debiendo conformarse con pateos. Así, el ataque de los de Pensilvania fue el peor de la liga en red zone, obteniendo solo 14 touchdowns (menos de uno por partido). Si bien habrá quien con razón achaque esta falta de efectividad a la ausencia de Big Ben, existen más motivos que ese para explicar la situación. Por un lado, la falta de explosividad en el cuerpo de corredores y por otro, una escasez de altura y físico en los receptores de los Steelers.

Es precisamente por eso que tanto el draft como la agencia libre de los de Pittsburgh han ido encaminados a cubrir esas necesidades. Jugadores como Eric Ebron o Chase Claypool vienen a aportar una mayor presencia física en la zona para un Big Ben con ganas de producir. Claypool, novato procedente de la universidad de Notre Dame, es un receptor híbrido con gran poderío físico y buena capacidad para correr rutas. Pudiendo ser utilizado como tight end por Randy Fichtner en determinados esquemas ofensivos, es uno de los grandes tapados del pasado draft. Sobre Ebron cabe poco que decir, un tight end físico, veloz, de grandes manos y especialmente productivo en rutas cercanas a la end zone. El pasado año bajó en gran escala su producción y ello provocó críticas. En su defensa, no es lo mismo que te lance el balón Andrew Luck a que lo haga Jacoby Brissett.

 

(Claypool en uno de sus partidos en Notre Dame)

 

En cuanto a la carrera, los Steelers cuentan con un cuerpo de corredores muy físico, pero no especialmente veloz. Es ahí donde aparece el nombre de Anthony McFarland Jr. El jovencísimo corredor es todo lo que necesita Pittsburgh para dar un paso adelante en su juego de carrera. Velocidad, explosividad y aceleración son las palabras clave para definir el juego del ex de la universidad de Maryland. Su llegada a Pittsburgh junto a una mejora de Benny Snell Jr y un James Conner sano deberían suponer un importante salto de producción.

¿Qué cabe esperar de Ben Roethlisberger?

La respuesta es clara, mantenerse sano. Big Ben tiene 38 años y medio, y para alguien de su complexión física los años no pasan en vano. Si bien en 2018 (su última temporada sano) vimos una versión muy buena del quarterback, debemos mantener la calma. Habrá partidos en los que no esté bien, en los que le cueste arrancar o no sepa dar con la tecla. Es por eso que su protección, junto a las armas ofensivas que mencionaba antes son la principal prioridad. A nivel personal, espero un Big Ben consciente de sus virtudes y de sus carencias, a la par que una mejoría en la eficiencia y número de intercepciones.

Conclusión

Los Pittsburgh Steelers entran en esta nueva temporada cargados de ilusión y ganas de hacer un gran papel. Para ello, necesitarán que su equipo titular y especialmente Big Ben se mantenga sano, a fin de sacar de él la máxima producción posible. A una de las mejores defensas de la liga se une un cuerpo de receptores amplio y versátil y una sólida línea ofensiva. Es precisamente por esa profundidad ofensiva por la que ha de exigirse más a Randy Fichtner que lo visto en ataque el pasado año. Una plantilla bien compensada y competitiva a la que se une uno de los calendarios más “sencillos” de la liga. A nadie le deberá extrañar si, de mantenerse sanos, este equipo alcanza las diez u once victorias en liga regular y llega lejos en postemporada. Esta es, fuera de toda cuestión, uno de los últimos viajes de Big Ben en su caza del Trofeo Lombardi.

Aquí os dejamos el análisis de la agencia libre y el draft de los Steelers.

 

Puedes seguirme en @solaun11 y para toda la información y actualidad deportiva en @SextoAnillo, en www.facebook.com/sextoanillo o en nuestro Instagram: sextoanillo. También nos puedes escuchar en Podcast.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *