Por fin hemos podido disfrutar del atletismo de alto nivel, tomando las debidas medidas de seguridad se ha demostrado que es posible organizar un evento de altísimo nivel. Incluso con público donde los aficionados se comportaron de forma impecable. Sería bueno tomar como ejemplo la organización de eventos de este tipo para poder seguir disfrutando del deporte en el futuro.
La cara
Como hemos podido comprobar, la pandemia no ha afectado a todos por igual, pudiendo disfrutar de grandes marcas, destacando, por encima de todo el récord Mundial de 5000 metros de Joshua Cheptegi. El ugandés llegaba a la cita en Mónaco dispuesto a pulverizar la marca del anterior plusmarquista, el etíope Kenenisa Bekele, que tenía ya 16 años. No defraudó, dejando el crono en un impresionante 12:35,36 rebajando en dos segundos la anterior marca.
Tampoco podemos pasar por alto el récord de Europa en 1500 metros, conseguido por un jovencísimo noruego, Jakob Ingebrigtsen, que a punto de cumplir 20 años dejando el crono en 3:28,68.
Otra de las cosas bien hechas en este campeonato fue, sin duda, la organización. Con un aforo reducido para poder mantener las distancias y atletas, jueces y personal de pista con mascarillas y una escrupulosa desinfección, hizo que todo funcionase perfectamente y minimizando riesgos. Demostraron que se puede abrir al público la mayor parte de los eventos deportivos, que los aficionados saben respetar las normas y los deportistas también, dejando como nota curiosa los saludos, o más bien “no saludos” entre ellos.
La cruz
Solo se disputaron 14 pruebas, no hubo lanzamientos ni algunas distancias en pista. Por ejemplo, se echó en falta la prueba reina de la velocidad, 100 metros masculinos. Esto nos privó de ver grandes duelos, ya que en eventos pequeños y locales hemos visto atletas y marcas con gran potencial.
Y la, a mi juicio, gran cruz, no del evento en sí pero el motivo de controversia de los últimos tiempos, las zapatillas que usarían los atletas en fondo. No es por desmerecer los adelantos tecnológicos, son esperables y necesarios y todo deporte tiene que avanzar. Pero cuando nos centramos en los pies del atleta, en cuantas zancadas hace con esta u otra zapatilla, no disfrutamos de la carrera, que en el fondo es lo importante, disfrutar vuelta a vuelta de la perfección de algunos atletas cuando corren, de adivinar la táctica que van a usar, porque no olvidemos que las carreras de fondo tienen tanto de piernas como de cabeza, y así es como se consiguen los récords.
Foto vía: Reuters
Síganme en @avispapicajosa y sigan toda la información y actualidad deportiva en @SextoAnillo, en www.facebook.com/sextoanillo o en nuestro Instagram: sextoanillo
