El jugador que me hizo enamorarme del tenis fue Roger Federer. Un día, estando con mi hermano, encendí mi televisor y puse ESPN porque me gustaba bastante el fútbol, en ese momento estaban trasmitiendo un torneo de tenis que ahora me doy cuenta que era el Masters 1000 de Shanghái. Para mi sorpresa estaba jugando el que en ese momento era el número dos del mundo, su majestad Roger Federer. Yo ya había escuchado de él en las noticias deportivas pero no me había llamado tanto la atención, pero decidí ver el partido completo por curiosidad.
Amor a primera vista
Esa fue la primera vez que vi un partido de tenis y me gustó mucho por la elegancia con la que jugaba su majestad, mi hermano sintió la misma sensación que yo. Como resultado me dio ganas de seguir el torneo completo por la curiosidad de saber quién era el número 1 del mundo, porque los narradores en ese momento decían que Roger era el dos, me encantó mucho el ranking mundial cuando me di cuenta que existía y la manera de como los jugadores ganaban o perdían puntos por torneo, a medida que fui viendo el torneo de Shanghái pude ver jugar al top 5 de aquel entonces y me llamó la atención los diferentes estilos que tenía cada tenista y la competencia en sí.
Además, me di cuenta que Federer era el tenista más ganador de GS en la historia, por lo tanto, estaba viendo historia.
Los rivales no ganan
Al día siguiente seguí viendo el torneo para ver al número uno del mundo, Rafael Nadal, era el año 2010 y estaba jugando contra el australiano Jergen Melzer, ese día me tocó ver una derrota para el español y desafortunadamente no pude ver la magia del mismo. Como no sabía nada del deporte inmediatamente pensé que porque Roger no era número 1 del mundo.
Desde ese momento siempre cuando se está jugando el torneo chino de Shanghái siento nostalgia y por ende para mí es un torneo muy especial, por ser el primer torneo de tenis que vi en mi vida sin importar que solo es un masters 1000, para mi es más que eso.
