Análisis NFL

¿Es garantía de éxito escoger un quarterback con el número uno del draft?

La posición de quarterback es para muchos la más importante en la liga, pero no siempre es garantía de éxito apostar por uno con la primera elección del draft

Joe Montana, Tom Brady, Dan Marino, o el caso más reciente de Patrick Mahomes. Todos estos quarterback son nombres que son familiares y reconocibles incluso para los no aficionados al football. Son las grandes estrellas, los epicentros de cada franquicia que lucha anualmente por alzarse a final de temporada con el trofeo Vince Lombardi.

¿Tienen que ser la primera elección ?

Siendo una de las posiciones más determinantes en el terreno de juego, sino la que más. Es lógico imaginarse que utilizar una primera elección de draft en un quarterback no puede ser mal negocio. No obstante, estos últimos años de historia de la liga muestran un patrón que en absoluto refuerza esta última afirmación. Pareciéndome injusto incluir números uno muy recientes como Baker Mayfield (2018), Kyler Murray (2019) o el rookie Joe Burrow (2020), pasamos a analizar ahora otras elecciones realizadas en lo que va de milenio.

Desde la temporada 1898-99 hasta la del 2017-18 se han seleccionado con el número uno del draft hasta un total de catorce quarterbacks. Acaparando por completo los focos en lo que al proceso de elección de jugadores colegiales se refiere. De los catorce seleccionados, ¿cuántos creen que se han alzado con el Super Bowl? Os respondo yo a la pregunta, un total de tres. Ello hace que del total de quarterbacks seleccionados durante ese lapso temporal únicamente se han alzado como campeones  un 21,43% de ellos, no incluyendo los más recientes, lo que agravaría la estadística.

(Eli Manning, por Milenio)

Los únicos que se han erigido como campeones han sido Peyton Manning (2006 y 2015), David Carr (2011, como suplente) y Eli Manning (2007 y 2011). No siendo en absoluto unas cifras alentadoras, la ocasión requiere que se hable de los casos más decepcionantes hasta la fecha.

Tim Couch

Su aparición en este artículo era más que esperable. El que fuera quarterback para la Universidad de Kentucky fue seleccionado por los Cleveland Browns con la primera elección del draft en el año 1999. Llegó a jugar para franquicia de Ohio un total de cinco temporadas, siendo su legado del todo mediocre. Si bien consiguió llevar a la franquicia a postemporada en el año 2002 — para caer en primera ronda-, las estadísticas hablan por sí solas.

El bueno de Tim lanzó en su carrera deportiva más intercepciones que touchdowns, un porcentaje de pases completados del 59% y un más que pobre rating para su posición de 75,1. Aunque su carrera se viera lastrada durante varios años por las lesiones, lo cierto es que la misma no puede recordarse de forma positiva.

Jamarcus Russell

Sin duda una de las peores elecciones de la historia del draft. El por aquel entonces quarterback de una gran universidad como es la de LSU parecía un prospect de lo más preparado para la NFL. Un récord de 27-4 como colegial, añadido a un físico imponente llamaron la atención de unos Oakland Raiders que depositaron toda su confianza en el joven originario de Alabama.

Nada más lejos de la realidad, lo más destacable de la carrera deportiva de Jamarcus fue conseguir de la franquicia un contrato de seis años y 68 millones de dólares, de los cuales 31 eran garantizados. En sus tres años con los de Oakland promedió unos números más que deficientes, con una tercera temporada — y última- desastrosa. En 12 partidos lanzó un total de 11 intercepciones por 3 touchdowns, a lo que se une un porcentaje de pases completados del 48%.

A su carrera deportiva, que como podéis comprobar no fue positiva, se le uniría una detención en el año 2010 por posesión de drogas. Ello, a pesar de una serie de continuos y nimios intentos de regreso, acabaría del todo con Jamarcus Rusell como jugador de football.

David Carr

Escogido con el número uno del draft en el año 2002. David Carr forma parte del selecto grupo de quarterbacks campeones de la liga y escogidos en tan alta selección. La cuestión relevante aquí es cuál ha sido la influencia que tuvo David Carr en el anillo de los New York Giants en 2011. Lo cierto es que no jugó ni un snap esa temporada, por lo que en lo que al campeonato se refiere, no tuvo la incidencia que de una elección tan alta cabría esperar.

De hecho, su impacto en la liga no fue mucho mayor. Escogido por los Houston Texans, jugó para la franquicia tejana un total de cinco temporadas. En ese periodo de tiempo, el bueno de Carr lanzó más intercepciones que pases de touchdown y lo único a destacar de su periplo en Houston es que uno de esos cinco años consiguieron no ser el último equipo de la división — terceros en 2004-.

Tras su estancia en el equipo tejano llegaron algunas oportunidades en franquicias como los Panthers, San Francisco 49ers o su doble etapa en los Giants de Nueva York, obteniendo en 2011 el ansiado anillo. De todas estas franquicias solo llegó a disputar cuatro partidos como titular en Carolina, hasta que finalmente fuera sentado y posteriormente cortado.

Otros nombres importantes

Habiendo mencionado los casos más desalentadores, también merecen breve mención un grupo de quarterbacks que, si bien consiguieron reconocimientos individuales en múltiples años, no han podido liderar un equipo al campeonato. En ese grupo nos encontramos a Michael Vick, Carson Palmer, Alex Smith, Sam Bradford o el caso más reciente de Andrew Luck. Jugadores que, por uno u otro motivo, disponían del talento individual necesario pero que no consiguieron consumar el campeonato. Todos ellos Pro Bowlers — salvo Bradford-, algunos incluso cambiaron el juego como Vick. No obstante, el resultado es para todos ellos el mismo, la no consecución del anillo de campeón.

(Michael Vick, por Urban Twist)

Si observamos cuáles son los quarterback en activo que integran este grupo del que se viene hablando, nos encontramos con jugadores como Cam Newton, Matthew Stafford, Jared Goff o Jameis Winston. Si bien es cierto que a algunos de estos nombres les quedan más años en la liga que a otros, no parecen precisamente ninguno de ellos los mejor encaminados para liderar a sus respectivas franquicias a un posible anillo en un futuro cercano.

¿Qué opináis vosotros? Comentadnos si creéis que alguno de los quarterbacks en activo se unirá al selecto grupo formado por los hermanos Manning y David Carr.

 

 

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