Este próximo fin de semana, el rugby internacional suma una nueva competición con el inicio del Super Rugby Australia (SR AU). Cinco franquicias competirán en una fase regular durante 10 jornadas, con un play-off eliminatorio al final de la misma entre el 2º y 3º clasificado, y cuyo vencedor se enfrentará en la final al primer clasificado de la fase regular el sábado 19 de septiembre.
A los ya conocidos conjuntos de Brumbies (Camberra), NSW Waratahs (Sidney), Rebels (Melbourne), y Queensland Reds (Brisbane), se ha añadido este año la franquicia de Western Force, con base en Perth.
Se trata de un viejo conocido de los aficionados, puesto que ya disputó el Super Rugby entre los años 2006 y 2017.
Si atendemos a los resultados cosechados en la primera parte del año hasta la suspensión definitiva del Super Rugby 2020, los Brumbies parten como favoritos para conseguir el título. Sin embargo, si algo nos ha demostrado hasta ahora el SR Aotearoa neozelandés, es que en una competición de este tipo, el estado de forma y la dinámica del juego actuales pueden ser muy diferentes a las mostradas apenas hace 4 meses.
Brumbies
El conjunto de McKellar es a priori el equipo a batir, con una potente delantera donde a sus ya consagrados Scott Sio, James Slipper, Folau Fainga’a, o Pete Samu, se han añadido jóvenes valores como Rob Valetini, que parece haberse adueñado claramente del dorsal nº6.
No desmerece tampoco el nivel los “backs”, con una de las revelaciones de la temporada en la bisagra formada por Joe Powell y Noah Lolesio, una potente pareja de centros como Iraia Simone y Kuridrani, y un “back three” con 2 alas que causaron sensación tras unos inicios un poco titubeantes. Esas alas no son otros que el tongano Solomone Kata, Tom Wright, y el polivalente cierre Tom Banks (autores de 13 ensayos en 6 partidos entre todos ellos).
Queensland Reds
Los de Brad Thorn serán uno de los equipos a tener en cuenta si son capaces de seguir la línea de juego marcada en sus últimos partidos. No presenta unos números excesivamente buenos a nivel de resultados, con tan solo 2 victorias en 7 partidos. Pese a todo, su juego fue de los mas atractivos del pasado Super Rugby, siendo el conjunto mas anotador con 32 ensayos, y liderando todas las estadísticas ofensivas en el desarrollo del juego.
Merece la pena destacar además, la cantidad de jóvenes jugadores con cada vez mayor protagonismo, como Harry Wilson, que apunta a futuro nº 8 con la camiseta de los Wallabies, su compañero de línea Liam Wright, el medio de mele Tate McDermott, o el centro Hunter Paisami, que junto a los ya conocidos Salakaia-Loto, James O’Connor, Jock Campbell, Taniela Tupou, o Feauai-Sautia, prometen dar espectáculo.
Sin embargo, no todo han sido buenas noticias para los de Brisbane durante el obligado descanso. Con motivo de los recortes presupuestarios asociados a la suspensión temporal de la competición, jugadores como Izack Rodda, Isaac Lucas, y Harry Hockings han dejado el equipo. También queda por ver el papel que jugará el ex-wallaby Henry Speight una vez confirmada su marcha a Biarritz la próxima temporada.
Rebels
Pese a cerrar la temporada con las mismas victorias que derrotas, el conjunto de Melbourne no dejó muchas sensaciones positivas en su juego, logrando sus victorias frente a los rivales mas flojos de cada conferencia. El equipo de Wessels notó mucho la pérdida de sus medios titulares Will Genia y Quade Cooper, y el juego de su línea de tres cuartos se resintió, agravándose además por la marcha de Jack Maddocks a Waratahs.
En el otro lado de la balanza, es destacable el buen hacer de Andrew Kellaway. Con 7 marcas se había convertido en el máximo anotador del Super Rugby 2020.
Pese a este irregular inicio de año, nadie discute el potencial y las posibilidades de una franquicia que cuenta con jugadores de la talla de Isi Naisarani, Matt Philipp, Matt Toomua, Reece Hodge, Koroibete o Haylett-Petty entre otros, por lo que habrá que ver de qué son capaces.
NSW Waratahs
La escuadra dirigida por Rob Penney fue el conjunto que peores sensaciones transmitió, consiguiendo tan solo 1 victoria en los 6 partidos disputados. Es una temporada de transición para el conjunto de Sidney, con nuevo proyecto deportivo, jugadores importantes lejos de su mejor forma y muchas incorporaciones. Algunas de ellas ya han comenzado a mostrar su gran potencial como es el caso de Mark Nawaqanitawase, el apertura Will Harrison, o Triston Reilly (todos ellos subcampeones mundiales U20 en 2019 con los Junior Wallabies). Otras, como el fichaje de Jack Maddocks, pueden ayudar a afianzar el proyecto a medio plazo.
Por si la situación no fuese ya de por si delicada en lo deportivo, se ha confirmado la baja de Kurtley Beale, recientemente liberado por el equipo para su incorporación a Racing 92 con efecto inmediato, por lo que el equipo pierde a un puntal importante con gran experiencia y versatilidad en el campo.
Western Force
Los actuales campeones de la National Rugby Championship, el campeonato doméstico australiano, vuelven a competir contra sus antiguos rivales. Será toda una incógnita el rendimiento que pueda dar la franquicia de Perth, que se ha reforzado con jugadores de la talla de Greg Holmes, Kyle Godwin, que regresa tras su etapa en Connacht, o las incorporaciones desde la Premiership inglesa de los veteranos Jono Lance tras su frustrado intento de fichaje por Edinburgh, y el ex de Exeter, Oliver Atkins.
Jornada 1
La primera jornada, con claro color local, enfrentará el viernes a Reds y Waratahs en el Suncorp Stadium de Brisbane, y el sábado, Brumbies recibe a Melbourne Rebels en el GIO Stadium de la capital australiana.
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