Análisis Opinión Psicología Deportiva

Psicología deportiva y una mirada acerca del Liderazgo

 

Un tema de trabajo de la Psicología Deportiva es en orden a la generación de un liderazgo positivo. Con el lanzamiento de la serie THE LAST DANCE, mucho se ha dicho acerca de la manera de ejercerlo de parte de Jordan.

El Concepto

 

En este artículo se va a analizar el concepto de liderazgo deportivo, las diferencias entre liderar equipos o grupos y brindar herramientas para ejercer un liderazgo positivo y acorde a los tiempos.

Se puede afirmar que el liderazgo es la capacidad que una persona posee para influir efectivamente sobre otros hacia la consecución de objetivos comunes. En primer lugar, se observa que es algo propio que una personalidad, una característica particular y que es necesario pulir, formar, mejorar y saber utilizar. Por lo tanto, se puede pensar en personas con esas características, que pueden ser pulidas psicológica y socialmente hablando, para mejorar su ejercicio. De este modo, se deja de lado la incesante pregunta sobre si líder se nace o se hace. Ya que, desde este punto de vista, hay una conjunción entre las características personales de un sujeto y las herramientas que puedan brindarse. Se trata de apuntar al descubrimiento, identificación, desarrollo y amplificación de las mismas, en pos de mejorar el ejercicio del rol.

Se trata de trabajar en el líder para detectar los puntos fuertes de su personalidad a la hora de influir sobre otros, la manera cómo lo hace, lo que genera en otros y la responsabilidad que esto implica. Pues cuando más trabaja en su propia persona, mejora tanto su capacidad de influencia como la efectividad de la misma. Comunicación, claridad, empatía, respeto por la individualidad, coherencia entre el decir y el hacer, sinceridad, lectura de momentos para intervenir, sostenimiento sin paternalismo y defensa de los propios ante los ataques externos; son las cualidades y virtudes que más se destacan en un líder. A este punto, cabe destacar que, muchas veces son los otros quienes las descubren y colocan a esa persona en el rol de liderazgo.

La influencia del líder

Dando un paso más, se puede afirmar que la influencia de un líder es siempre sobre otros, es decir, sobre un grupo y/o un equipo que descubre o visualiza ciertas características y lo ubica en ese rol. No se puede pensar en un líder sin un grupo o equipo de referencia, ya que  se ejerce en relación con otros. Es diferente el liderazgo de un grupo, que se aglomera en pos de afinidades comunes, que quizás tenga más que ver con lo anímico; al de un equipo, que se constituye en pos de una competencia común, que apunta más a cuestiones de ejecución.

Ahora bien, ¿cómo ocurre esa influencia positiva? La misma suele darse de acuerdo a las características particulares de los grupos/equipos, del líder y de los contextos donde se da. Es decir, todo liderazgo es situado y por lo tanto responde a los vínculos que se configuran entre los integrantes del mismo. Pues siempre, es la estructura vincular lo que define que esa persona es para ese rol en ese grupo.

A su vez, si liderar es influenciar a otros, no toda influencia es positiva o buena para conseguir objetivos. Es decir, existen posibilidades de que haya liderazgos negativos que conspiren contra el grupo, que dañen a algún integrante o atenten contra la consecución de lo buscado. También debe aclararse que, ni todo modo de liderazgo es infalible y necesariamente invariable. Pues hay estilos que logran influenciar positivamente a un grupo que cuando son utilizados en otros no surten los efectos deseados, e incluso pueden ser nocivos. También dentro de un equipo o grupo, pueden ocurrir la coexistencia de líderes o la incorporación de personas con cierta ascendencia y que van ganándose un lugar. A su vez, que el liderazgo no tiene carácter transitivo, es decir, un líder en un lugar no va influenciar de igual modo en otro; aun cuando su personalidad posea esas características.

Con todo esto se puede concluir, que es necesario saber detectar posibles líderes, diagnosticar ascendencias, brindar herramientas y estar atentos a los efectos que se producen. A su vez, conviene pensar siempre en liderazgos situados y de acuerdo a la realidad de los grupos y equipos que se gestionan. Como así también renunciar a aplicar recetas que fueron exitosas en otros lugares o grupos.

Saber diagnosticar un grupo, acordar objetivos, detectar ascendencias y posibles liderazgos; como así también brindar herramientas para un mejor ejercicio del liderazgo, son aportes esenciales de la Psicología Deportiva.

@gustavoemena

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