Dicen que el rugby es diferente pero cuando te aproximas por primera vez a este deporte los ojos ven una colección de “brutos” lanzándose unos encima de otros cual montonera tras un balón con forma de pepino y bote irregular. Entonces ¿qué le hace diferente aparte de ser mucho más físico que el fútbol, baloncesto o cualquier otro deporte de equipo?, pues precisamente eso, que este es un deporte de equipo en mayúsculas, de valores, de amistad y de hermandad.
Respeto al compañero, al rival y al deporte
Hablamos de un deporte, y basta con ir a presenciar un partido en directo para darse cuenta, en el que se aplaude al rival y se le respeta, algo que debería ser normal pero nuestra sociedad lo ha convertido en una rara avis cuando lo habitual es encontrar insultos y faltas de respeto constantes en las gradas de otros deportes, incluso en categorías inferiores lo que hace el asunto aún más lamentable. Solo por ese respeto, por ese silencio cuando un jugador del equipo rival va a patear a palos, esto merece la pena y se ve que aquí hay algo diferente.
Confraternidad
Que los jugadores (aunque con el paso al profesionalismo a mediados de los noventa se ha perdido un tanto a nivel de élite) al terminar el partido se vayan juntos a tomar algo, en el llamado tercer tiempo, mientras charlan del partido y de su vida, demuestra que aquí hay algo diferente porque hablamos de un deporte con una gran exigencia física y muchos contactos. Pero salvo contadas excepciones, siempre desde el respeto, la buena fe y al terminar el partido todo queda en el olvido.
Sin sexismo
Que este sea un deporte a diferencia de otros en el cual hasta los 16 años niños y niñas juegan, entrenan y compiten juntos, produce que no se divida entre masculino y femenino lo cual transmite un sentimiento de pertenencia al grupo, al equipo, de igualdad total y absoluta, sin diferencia de sexos. Un valor muy a tener en cuenta hoy día y que mucha desconoce cuando le hablan del rugby y se sorprende que en un deporte y más tan duro como este, jueguen juntos hombres y mujeres hasta cierta edad.
Una forma de vida
Hablamos de un deporte complejo en cuanto a las reglas, complicadas de conocer y asimilar para un primer acercamiento en contraposición con otros deportes de normativas más sencillos, pero si se le da una oportunidad, si se mira más allá, descubrimos un deporte que es más que eso. Es para sus practicantes y aficionados casi una forma de vida con unos valores intrínsecos al mismo o como dice una de las más famosas frases al hablar del rugby, “un deporte de burros jugado por caballeros”.
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Excelente articulo.