Análisis Más Psicología Deportiva

Rutinas y gestión psicológica contra el confinamiento

El naturalista y científico Charles Darwin dejó escrito que “no es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que se adaptan mejor al cambio”. Una frase que hoy retumba con fuerza debido a la situación actual de estado de alarma en la que nos encontramos.

La pandemia COVID-19 contra la que está luchando el mundo, ha obligado a los gobiernos de los países afectados a tomar medidas inauditas para su contención. Debido a como se propaga este virus, ha sido necesaria tomar la decisión de optar por el distanciamiento social mediante el confinamiento como principal norma. Esto ha provocado un gran cambio en todo el mundo y por supuesto también en los contextos deportivos, ya que las rutinas establecidas con anterioridad a la pandemia, ya no sirven o necesitan adaptarse para seguir siendo funcionales y beneficiosas para el deportista.

Las rutinas en el deporte

Las rutinas juegan un papel fundamental en el mundo del deporte, ya sea en cuanto a nutrición, descanso, entrenamiento o la propia competición. Las funciones que cumplen van desde reducir la incertidumbre, mejorar el autocontrol, focalizar la atención o realizar un gesto técnico.

Es tal su influencia en los deportistas, que podemos observarlas en forma de rituales mientras se compite. Como el encadenamiento conductual de un jugador de baloncesto antes de lanzar un tiro libre o el claro ejemplo de Rafa Nadal antes de realizar un saque.

Fuente: Agencia EFE

La importancia de las rutinas no se limita solo al deportista en su contexto deportivo cotidiano, como son los terrenos de juego. Son igual de importantes las adquiridas en el hogar, durante el descanso, en los momentos de ocio, con la familia y en cualquier otro aspecto de la vida del deportista y porque no decirlo, de los profesionales que forman los equipos técnicos. Es tal la exigencia del deporte competitivo que se convierte en una necesidad imperiosa adaptarlas al contexto actual con la mayor eficiencia posible.

Pautas desde la psicología deportiva durante el estado de alarma

Afrontar desde un principio la situación actual como un desafío es vital para el proceso de adaptación. Aceptar y entender que está pasando, lo insólito de esta situación y colocar el foco de atención en hacer lo que se puede hacer e ignorando lo que no es posible controlar.

Sería de ayuda apoyarse en situaciones pasadas durante alguna lesión que haya sufrido el deportista, de esta forma se puede entender y por lo tanto manejar mejor la incertidumbre y los tiempos de “recuperación”, ya que no se conoce cuando ni como se podrá volver a los entrenamientos o competiciones.

Informarse una o dos veces al día sobre la actualidad de la situación, evitando el exceso de información y preocupación. Acudiendo siempre a fuentes oficiales y personas de confianza.

Los deportistas deben apoyarse en los profesionales que forman los equipos técnicos para todo lo que necesiten. Ya sea ejercicios, alimentación, apoyo psicológico u objetivos. De esta forma, llenarán las rutinas de certezas y metas a alcanzar, poniendo el foco en que pueden hacer para disminuir los efectos aversivos del confinamiento e incluso llegar a mejorar en aspectos que, bien por falta de tiempo o disponibilidad, se estaban descuidando.

Habilidades psicológicas

Uno de los aspectos que más se suele descuidar son las habilidades psicológicas, y en este momento son fundamentales para estar lo mejor posible cuando pase el estado de alarma. Existen multitud de técnicas que ayudan al deportista a desarrollar las habilidades que luego pueden marcar la diferencia en el terreno de juego. Una de estas técnicas es la visualización, la cual está siendo de las más utilizadas por los profesionales de la psicología durante el confinamiento. Mediante esta técnica, los deportistas son capaces de imaginar con gran cantidad de detalles situaciones pasadas y futuras, gestos técnicos, contextos, sentimientos y emociones. De esta forma se trae al presente una gran cantidad de aspectos deportivos pudiendo trabajar con ellos.

Para la gestión tiempo libre durante al confinamiento es esencial establecer una agenda que sea clara, concisa y también flexible. Aprovechar esta situación para continuar o empezar una carrera paralela a la deportiva, preparando al deportista para cuando llegue el momento de la retirada. Además, se puede aprovechar la mayor disponibilidad de tiempo para el ocio para pasarlo con la familia y con aficiones que antes eran impensables o imposibles.

Resumiendo, el deportista debe apoyarse lo máximo posible en su equipo técnico, afrontar la situación como un desafío, no sobre informarse, cuidar las rutinas establecidas, disfrutar del tiempo libre, centrar la atención en lo que puede hacer y mejorar e ignorar aquello que escapa de su control.

Carlos Montero Pérez

@CMonteroPsico

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