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Fisioterapia: ¿Profesión o vocación?

A priori pueden parecer términos similares, incluso sinónimos, pero existen muchos matices que hacen que profesión y vocación sean dos términos muy distintos.

 

DIFERENCIAS

El primero podríamos describirlo como aquella labor a la que una persona se prepara de un modo específico y cuyo fin es el de percibir una remuneración económica que le compense. Esta actividad no tiene porqué ser del agrado de la persona que lo realiza, un matiz importante que lo diferencia del segundo término, la vocación.

Esta se podría definir como aquella actividad que realizamos, igualmente con una preparación previa, pero que, a diferencia de la anterior, te llena como persona y te aporta una satisfacción interior.

Afortunadamente ambos términos pueden ser compatibles si de nuestra vocación podemos y sabemos hacer nuestra profesión. Lo que vendría a ser poder trabajar en aquello que siempre hemos deseado, nos hemos formado y finalmente podemos llevar a la práctica.

 

LA FISIOTERAPIA, UNA PROFESIÓN VOCACIONAL

Partiendo de la base lógica de que todas las profesiones son igual de loables y respetables, cabe pensar que muchas de ellas nacen de la obligación por cubrir un tipo de servicio o necesidad en el ámbito laboral sin que ésto nos suponga una satisfacción personal. Simplemente “hay que hacerlas“.

La fisioterapia, además de eso, cubre las expectativas personales de quienes a ella se entregan.

Inicialmente nace de la necesidad personal de realizar una labor en beneficio de los demás. Una sensación interna de que “estamos aquí para favorecer la calidad de vida de quien acude a nosotros“.

No en vano estamos hablando de una profesión de la rama sanitaria, que lógicamente atiende las necesidades de salud de las personas que requieren de estos conocimientos.

Lo verdaderamente paradójico es que, independientemente del éxito o no del resultado final, la gratitud por parte del paciente (o mejor dicho, persona que acude al fisioterapeuta) está garantizada. Ya que el simple hecho de poner a su disposición todos sus conocimientos técnicos y humanos, con una buena dosis de empatía hará que obtengan el agradecimiento manifiesto de quien están tratando (tratando de ayudar).

Lógicamente no siempre obtendrán el éxito esperado. En ocasiones hay patologías que por su complejidad no son posibles de recuperar en su totalidad. Pero en estos casos, la plena dedicación, el trabajo constante y el empeño en obtener siempre los mejores resultados hará que el paciente pueda estar bien satisfecho de todo lo logrado y solo tenga palabras de reconocimiento a toda esta labor.

 

¿BUSCAS LA FELICIDAD? “HAZTE” FISIOTERAPEUTA

Por todos estos motivos y muchos más que en la relación entre ambos existen, la fisioterapia no solo es una de las profesiones mejor valoradas en nuestra sociedad actual sino también una de las más gratificantes para quienes la realizan como así lo indicó un estudio de la Universidad de Chicago y de la que la revista Forbes se hizo eco en el año 2011.

 

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Fuente de la imagen: https://edusocialsoul.files.wordpress.com/2016/01/vocacion.jpg?w=1400&h=9999

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