Dominic Thiem consiguió este domingo el título en Pekín tras un duro partido que superó las 2 horas. Logró imponerse a Stefanos Tsitsipas por un 3-6, 6-4, 6-1.
El tenista griego llegaba a la final tras una semana en la que fue de menos a más. En las dos primeras rondas le tocó remontar sets abajo ante tenistas en principio más asequibles aunque impredecibles como son Lajovic y Basilashvili. Sin embargo, después de ganar en buenos partidos a Isner y en semis a Zverev, se metió en la final con una gran confianza. Con todo y con eso, Tsitsipas no fue capaz de superar a un correoso Thiem, que en la entrevista postpartido calificó este encuentro como uno de los mejores de su carrera.
Ambos jugadores comenzaron el partido algo erráticos, sin encontrar el ritmo. Tanto es así que los dos primeros juegos del encuentro fueron breaks en ambos saques. Según avanzaba el set, el nivel del partido aumentaba, pero fue a Tsitsipas a quien se le vio más acertado en el tramo decisivo del parcial. Era el austriaco el que iba a remolque y parecía acusar el cansancio de las semifinales frente a Khachanov.
Al comienzo de la segunda manga, el partido se le ponía muy de cara al griego, que llegó a ponerse con break arriba. Sin embargo, Thiem le dio la vuelta al marcador, logrando hacerse con un set donde la intensidad y la tensión afloraron. Finalmente, Dominic fue el vencedor del partido tras un tercer set donde el austriaco dejó sin ideas a Tsitsipas.
Con esta victoria, Thiem consigue su tercer título de la temporada. No sólo nos demuestra que está en plena forma, sino que no es únicamente un jugador terrícola; de los tres trofeos ganados este año, Pekín es su segundo en pista dura tras el conseguido en Indian Wells.
La duda que nos deja este partido, es si tanto el ateniense como el austriaco llegarán descansados para el Masters 1000 de Shanghai que tiene lugar esta próxima semana.
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