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El mejor Rafa Nadal en todo 2019 logra su 7°semifinal de Wimbledon, conformando otro mágico ‘Fedal’

Señoras y señores, el mundo del deporte se congregará nuevamente el viernes 12 de julio. Lo hará para presenciar una de las rivalidades más grandes de la historia.

Con ustedes, Rafael Nadal, y Roger Federer, protagonizarán la edición 40 del superclásico del tenis mundial: el aclamado ‘Fedal’.

El manacorí se encuentra en un nivel superlativo en el césped sagrado de Wimbledon. Llegó con cierta facilidad a una nueva semifinal, la séptima, en su interminable palmarés.

Rafa venció al estadounidense Sam Querrey en sets corridos: 7-5, 6-2 y 6-2 en 2 horas y 7 minutos.

Rafael Nadal es tan grande que es capaz de lograr nuevas facetas de su juego, reinvenciones únicas cuando menos se espera.
Imagen: Twitter

El camino a los ocho mejores

Se sabe que de Nadal se pueden esperar grandes resultados en cualquier pista que pise, no importa la superficie. Sin embargo, el rendimiento exhibido por el balear ha sido de un nivel superior. Incluso, ha dejado al descubierto nuevos aspectos en su juego que lo han hecho un jugador más completo.

El español, N°2 del mundo, llegó a los cuartos de final hilvanando partidos cuyo común denominador ha sido un dominio constante sobre sus rivales. Incluído aquel partido cinematográfico con Nick Kyrgios, se ha visto, ronda a ronda, a un Nadal solvente y sólido.

El camino del dueño de 18 Grand Slams ha sido, curiosamente, contrario a lo escarpado y tumultuoso que se pensaba.

El balear dió cuenta de Yuichi Sugita (JPN), Nick Kyrgios (AUS) en su partido más extenuante y exigente por lejos, Jo Wilfried Tsonga (FRA), y Joao Sousa (POR). Salvo Kyrgios, el resto de rivales fueron superados por Rafa sin mayor problema y en sets corridos.

El historial entre Nadal y Querrey se inclinaba 4-1 a favor del español, antes de iniciado el encuentro. Imagen: ATP

Por su parte Sam Querrey arrancó siendo una de las mayores sorpresas de Wimbledon.

En parte, el cuadro de Nadal se fue despejando, porque entre otras, el norteamericano se deshizo en primera ronda de Dominic Thiem (AUS), quinto preclasificado. Además, dio cuenta de Andrey Rublev (RUS), John Millman (AUS), y Tennys Sandgren (USA).

Solamente Thiem y Sandgren le arrebataron un set al N°65 del mundo. Querrey también demostró un nivel demasiado alto a lo largo del torneo, haciendo uso del servicio y el revés como bastiones de su juego.

La única victoria de Querrey ante Nadal en su historial, se dió en el último de los choques disputados entre los dos. Aquel partido, lo ganó Querrey en la final de Acapulco en 2017 en sets corridos.

Si bien el ranking y los antecedentes mostraban cierta disparidad, el nivel mostrado por ambos dejaba ver en la antesala, un partido que se antojaba complejo de sortear para cualquiera de los dos.

Así, se daba inicio al último de los cuatro duelos de cuartos de final en la catedral.

El comienzo del partido fue dejó el más parejo de los sets. Al final, Nadal lo hizo suyo

El partido inició bajo un ritmo intenso. Nadal inauguró el tanteador con un ataque de derecha hacia su rival, pero en seguida, Querrey conectó un tiro ganador de derecha y un par de aces para llevarse el primer game.

Nadal respondió a la contundencia de Querrey con su primer ace y una alta efectividad con su primer servicio. Esta fue una constante en todo el campeonato y lo seguiría siendo en este partido; así, Rafa mandaba un mensaje a su rival en el cual acentuaba un estado de gracia con su servicio.

Si no era a través de aces, los primeros servicios hacían que el manacorí encontrara en este golpe un gran aliado para poder manejar los hilos de sus juegos y construir así sus puntos.

El saque se robó el show de los primeros games del partido. Querrey, en solo dos juegos de servicio, ya completaba 4 aces. Sin embargo, él no contaba con que además del servicio, Nadal había mejorado ostensiblemente su capacidad de devolución.

Ejecución de golpe de derecha por Nadal. Imagen: @elchiringuitotv Twitter.

Dicho lo anterior, el tercer game (1-1, Querrey al saque) ya presentó las dos primeras oportunidades de rotura. Nadal solo necesitó una para vulnerar el bastión de su rival, y adelantarse en el marcador.

A través de un buen juego de devolución, el campeón actual de Roland Garros fue presionando a Querrey, y con una derecha cruzada, puso el 2-1 con el que avanzaría en el set. Rafa daba el primer paso.

Sin tener la amplitud en la movilidad y el repertorio que tenía su rival, Querrey seguía fiel a su libreto, que era el de servir fuerte y responder con golpes planos.

Los pilares del juego de Rafa fueron una altísima efectividad en todos sus golpes, una rapidez inédita en su movilidad en el césped, y una plenitud que no se vió ni siquiera en la gira de polvo de ladrillo.

A esto se le suma una alta confianza, agresividad y disposición a cortar los puntos en una postura netamente ofensiva.

En el octavo game del set (4-3, Nadal al servicio), se empezó a ver un juego distinto de Querrey, con mayor movilidad y muestras de que también sabía llevar a su rival a largos recorridos con sus ejecuciones.

Fue tal el progreso del norteamericano, que obtuvo su primera oportunidad de quiebre, pero Nadal supo resolver rápidamente mediante saques liftados y un juego agresivo. Eso sí, también llegó la primera doble falta del partido para el ibérico.

Ese primer aviso de Querrey no se iba a quedar así. A punto de cerrar el set (5-4 y saque) Nadal se encontró con un turno de saque turbulento, perdió la efectividad de su servicio y dejó que el norteamericano invadiera su estrategia.

El balear cometió los errores que no había cometido antes, y pese a contar con dos set points, terminó cediendo su turno para dejar as cosas 5-5. Como no sucedía desde la segunda ronda, Rafa volvió a sufrir un quiebre a su servicio.

Pero a pesar de haber obtenido semejante recompensa, Querrey no supo confirmar y terminó por devolverle a Nadal lo que le había quitado minutos antes, pese a resistir cuatro chances previas de quiebre.

El campeón de Wimbledon 2008 y 2010 volvió a romper el servicio de su rival, y dejó el set a su merced.

En el 12° juego del set, Nadal dio el golpe definitivo del set. Pudo superar 3 puntos de quiebre en contra, y con un saque liftado que obligó al error de Querrey, Rafa concluía las acciones para adueñarse del primer capítulo del partido luego de 58 minutos de un reñido duelo.

Nadal comenzó a imponerse y se llevó el segundo set con mayor holgura

El segundo set comenzó sin mayores sobresaltos, cada uno imponía su tenis, apelando al juego que les representara mayor comodidad. Esta tendencia se mantuvo hasta el tercer game, cuando llegó le primer quiebre del set para Nadal.

No conforme con un nutrido repertorio, el español se adueñó de un nuevo game de su rival mediante un drop shot milimétrico. Así, Rafa tomó la batuta otra vez.

Querrey no pudo reencontrarse con su tenis luego de este nuevo golpe, no pudo jugar con la lucidez que demostró en todo el primer set. El norteamericano cometió bastantes errores no forzados y fue extrañamente impreciso con su servicio.

El bajón en el juego de Querry se pronunció cada vez más con el pasar de los puntos. Tanto fue así, que cedió por segunda vez su juego de servicio al promediar el séptimo game (2-4).

De esta manera, todo estaba servido para que tras el 5-2, Nadal sirviera para set. Esto, sería lo último que se vería del segundo parcial.

Sam Querrey (USA). Imagen: Wimbledon.com

A través de un ace, dos ataques a la derecha de Querrey, y un winner de revés como cierre, el español dio el segundo paso, y se acercaba cada vez más a su 7° semifinal.

En este tramo del partido, y a pocos metros, Roger Federer daba por termiada su función al ganarle a Kei Nishikori.

Lentamente, se confirmaba la primera mitad del enfrentamiento que todo hincha del tenis espera. Solo faltaba que en plena cancha 1, Nadal hiciera lo propio. Estaba en camino a lograrlo.

La superioridad de Nadal en el segundo set se hizo notar, incluso a la hora de analizar las estadísticas y encontrar que en aces, el español obtuvo más que Querrey.

Por otra parte, el español logró una efectividad del 81% de puntos ganados con su primer servicio, y 60% con el segundo.

Rafa también alcanzó la perfección en sus ejecuciones cuando subió a la red, generó más tiros ganadores, y logró más puntos con la devolución que su rival.

Estadísticas del segundo set. Imagen: Wimbledon.com

El libreto no cambió de dueño. Set final, victoria y semifinal a la vista para Nadal

El tercer set no se diferenció en nada al anterior. Recién en el primer game del set final, se presentó la primera oportunidad de quiebre que Nadal hizo efectiva.

Querrey cometió dos errores no forzados con su revés, fue atacado por el lado de su derecha, y vió cómo Nadal sumaba otro tiro ganador con su revés para comenzar liderando el set 1-0 y servicio a favor.

El N°2 del mundo confirmó dicho quiebre inmediatamente. Más aces, más ataques al revés de Querrey, y más tiros ganadores por parte de Rafa. No había nada ni nadie que lo detuviera en su andar. 2-0 y un manejo placentero del trámite del partido.

Nadal no solo absorvió el juego de Querrey, sino que hizo lo propio con su estado de ánimo para afrontar lo que quedaba de match.

Con el marcador 1-3 y servicio, una combinación de errores no forzados y una doble falta del N°65 del mundo, sumado a más tiros ganadores de su contraparte, hicieron que Querrey entregara por última vez su turno de saque.

Nadal, que conservaba la misma intensidad del primer punto que disputó en este partido, picó en punta, y en forma definitiva con un 4-1 y servicio.

A esta altura, Querrey ya reflejaba un estado de aceptación, moviéndose menos en los puntos, y dejando entrever menos motivación para mantenerse en pie.

Querrey ofreció algo de lucha, apelando al servicio y al revés plano para sacar a Rafa de la cancha si este le lograba devolver sus saques-misil. Pero no fue suficiente tal resistencia para las aspiraciones del doble campeón en la catedral.

Nada sirvió para Querrey, que a cada golpe que lanzaba, se encontraba como respuesta un golpe aún más genial por parte de Nadal.

El saque profundo y la derecha ganadora, se erigieron como la combinación ganadora e incontestable. Con un winner de derecha y un marcador final de 6-2 en este set, Nadal se acreditó como el último de los cuatro semifinalistas en Wimbledon.

Nadal no quería estar al margen de la mejor cita posible en la historia del tenis, junto a Roger Federer, se terminó de conformar la edición N°40 del clásico por excelencia del deporte blanco.

La historia se hará presente el próximo viernes para para ser reescrita con letras doradas. El mundo del deporte será nuevamente testigo de una de las mejores rivalidades que se hayan visto.

Solo restan dos pasos entre Rafa y su tercera conquista en el césped sagrado. El viernes, el tenis se encargará de dar respuesta a este interrogante y objetivo a la vez, del siempre grande: Rafa Nadal.

 

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