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La mente maestra. Djokovic y su final #9 en Roma

Novak Djokovic ha demostrado una vez más que tiene una fuerza mental tanto o más grande que su inmenso talento para jugar al tennis, y tras 2 horas y 31 minutos de otra apretada lucha, derrotó en la segunda semifinal del Masters 1000 de Roma al argentino Diego Schwartzman con parciales 6-3, 6-7(2) Y 6-3.

El tenista serbio colecciona otra final en su carrera, la segunda consecutiva, la N°108 de su trayectoria profesional, ahora, en el 5° Masters 1000 de la temporada. La capital italiana aguarda por una nueva batalla entre él y Rafael Nadal por otra corona más. El serbio aspira así a entorchar su corona N°75 en el tour.

El argentino N°24 del mundo Diego Schwartzman (izq), y el serbio N°1 del mundo, Novak Djolovic (der), se encontraban por 3ra vez en el tour, con el historial a favor de “Nole” por 2-0.
Imagen: Mundo Deportivo

Nole pegó primero

Las acciones iniciaban con el primer winner en el primer punto del partido para Diego Schwartzman mediante un drive paralelo; del otro lado, Djokovic hacía de su revés su principal argumento para montar la estrategia de su juego, ya que obligaba a unos largos recorridos al argentino con el peso de su revés tanto paralelo como cruzado.

Los drop shots habían sido un recurso muy útil en este torneo para el serbio, quien ha llegado a tener un 82% de efectividad a la hora de acudir a la sensibilidad como aliado y varios winners; Del Potro puede dar fe de ello, ya que en los cuartos de final le causó bastantes problemas por esta vía.

Djokovic tiene como un recurso infaltable el dropshot, golpe que le ha rendido muchos frutos en este Masters 1000 de Roma. Imagen: ESPN

En apenas dos games transcurridos, Djokovic ya acudió a su termobag para sacar una segunda raqueta, sintiendo algo de incomodidad con el encordado de su primera arma empezando el partido.

Los primeros games del encuentro transcurrieron sin mayor anomalía, con ambos jugadores ejecutando su estrategia, aunque Djokovic manejaba los hilos de los puntos con una actitud más ofensiva, con mayores aperturas, y más velocidad y peso que su rival, quien por el contrario apostaba a la resistencia y a los passings, contragolpes, e incluso a un par de brillantes globos que bañaron al serbio para salir de apuros ante dos subidas consecutivas a la red; esto, para el 2-2 y el inicio del quinto game.

Ya sea con tiros profundos que incomodaban al argentino, o con errores no forzados por excederse en la búsqueda de los puntos, el N°1 del mundo seguía llevando la batuta, mientras Diego apelaba a las derechas cruzadas atacando el revés y a su saque al cuerpo y liftado buscando incomodar de esta manera. Los primeros compases del partido marcaban cierta paridad ante ambas propuestas.

Fue poca la capacidad de ambos semifinalistas para poder devolver exitosamente los saques; ambos se mostraban muy sólidos con su servicio y fueron muy pocos los puntos que lograban arañar cuando tenían que ejecutar

La primera situación de quiebre se presentó en el octavo game (3-4 y 30-40) cuando Schwartzman se encontraba al servicio, y tras un error no forzado con su revés, el argentino entregó rápidamente y sin menor oposición su juego de servicio, adelantando a “Nole” 5-3 y dejándole el set a su merced.

Otra vez el dropshot era el testigo de que la muñeca del balcánico se encontraba plenamente calibrada. Iniciando el game definitivo, ejecutó una brillante dejada, y luego manejó a placer el game, con movilidad, reveses profundos, e incluso subidas a la red, como muestra de un tenis completo y totalmente versátil.

La puntada final llegó con el 40.15 y un punto elaborado que doblegó a Schwartzman, quien con un out, veía cómo se le escapaba el primer parcial. Novak comenzaba imponiendo su jerarquía y hacía suya la primera manga por 6-3 en 36 minutos; apenas 1 situación de quiebre convertida le bastó para que se adelantara sin el más mínimo aspaviento.

Un segundo set más intenso con Schwartzman de regreso

Comenzaba la segunda manga luego de un primer set con superioridad en el juego de Djokovic , con variantes y con una amplia gama de golpes, sumado a las pocas armas y recursos de su rival para contrarrestar su juego. Pero este parcial iba a ser totalmente diferente, con Schwartzman al servicio, empujando un poco más y presionando sobre el revés del N°1 del mundo, obligándolo a los largos desplazamientos.

El argentino trataba de hacer un poco más angosta la cancha, ya que su rival se la hizo ver más ancha de lo normal con una combinación previa de golpes cargados de profundidad y mucha apertura de ángulos.

Diego trataba de darse ánimos comenzado el tercer game (1-1) con un par de subidas a la red y smashes consecutivos para sacudirse de la presión y sentir que también podía comandar los puntos y refrescar su idea ante un Djokovic que, valga la pena decirlo, tampoco reflejaba mayores esfuerzos en su juego.

El bonaerense iba hallando la manera de imponer sus condiciones, y viendo cómo Nole se mostraba efectivo con los drops, quiso probar este recurso, y fue entonces él quien comenzó a ejecutar el primero del que sería una larguísima cadena de dropshots perfectos con un destello de talento en medio del lóbrego panorama que tenía frente a él.

Pero cuando se veía en apuros, y como ya lo conocemos de sobra, Djokovic hacía gala de su capacidad de defensa cuando Schwartzman lo intentaba abrir con su derecha, contragolpeando con su acostumbrado revés cruzado.

Y si esto no era suficiente para demostrar el gran recurso defensivo que tenía el N°1, llegaba un passing con otro revés in extremis, en una de esas clásicas jugadas en las que su cuerpo se extiende como la goma, cuando Diego se disponía a ir a la red con un certero drive cruzado para poner el set igualado a 2 juegos, en lo que fue uno de los puntos del partido para ponerle un poco más de emoción al match.

Hasta el 2-2 y 15-15 llegaba la primera novedad del partido con el servicio: la primera doble falta de Shcwartzman con su saque; hasta ese entonces, ni los aces, ni las doble faltas habían dicho presente.

El segundo set comenzó a tener un tramo en el que Schwartzman logró imponerse en la ejecutoria de los puntos para encontrar un bálsamo en el trámite del juego; arrancando el sexto game (3-2 para él), siguió dando pinceladas,  tenía su muñeca afinada dejando un exquisito dropshot y antes un intercambio de golpes de fondo. Tan buena fue la ejecución del punto, que hizo levantar el pulgar de su rival.

Por primera vez en el match, el nacido en Belgrado se encontró abajo en un game de servicio con un 0-30 y 2-3 abajo, entrando a un claro bache debido a golpes cortos y al centro que Schwartzman bien supo aprovechar; tanto fue así, que el sudamericano se encontraba por primer vez ante una oportunidad de quebrar.

Luego de un segundo break point que llegó tras una volea quirúrgica, tanto esfuerzo no podía terminar en vano, y la recompensa para Schwartzman llegó con un revés paralelo potente, para que de esta manera se sacudiera por fin y se hiciera presente, adelantándose 4-2 y servicio a su favor.

Diego Schwartzman y una mejoría en el segundo set
Imágenes: Infobae

Sin embargo, y como si se tratara de un puñetazo al castillo de arena que Diego estaba comenzando a armar, llegó de nuevo Nole para arrebatarle rápidamente el saque tras un 0-40, con doble falta y error con la derecha incluidos, para no dejarlo ni siquiera asimilar lo logrado. Djokovic se paró de nuevo, se sacudió el polvo, y volvía al combate.

La irregularidad dijo presente luego del 3-4, pues llegaron dos quiebres más (4 consecutivos), y ninguno de los dos defendía su turno de servicio: la tendencia de servir bien en el primer set cambió, el segundo parcial estuvo repleto de quiebres y errores no forzados a granel. Schwartzman incluso dilapidó un 5-3 y oportunidad de cerrar el set con su saque.

Definitivamente el duelo de sensibilidad se lo terminó llevando Diego Schwartzman: ejecutó todos los dropshots que quiso, llegaron a ser 4 sus dejadas en este set. Pero esto no fue suficiente porque las acciones tuvieron que ser resueltas en un tiebreak.

Cabe anotar que en este game el juez de silla tuvo un error al dar por buena una bola enviada por Djokovic que claramente había salido en uno de sus saques, clara y extraña desatención del umpire teniendo en cuenta la ventaja que da una superficie como el polvo de ladrillo para ver la marca que deja la bola al botar.

Diego Schwartzman le indica al umpire que la pelota ha salido tras un saque de Djokovic, lo que el juez niega en un error de su parte. Imagen: ESPN
La marca de la bola sobre la línea indica claramente que ha salido del cuadro de saque. Imagen: ESPN
La tecnología le da la derecha al argentino. Imagen: ESPN
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El desempate fue resuelto con amplia ventaja para el tenista argentino tras varios mini quiebres, 4 set points y su saque. Finalmente, y con justicia por su ardua lucha, equiparaba las cosas por 7-6(2) y así mandaba este partido a un set final.

Tercer set. Djokovic saca la casta y liquida el partido

Comenzaba el último set, y con él, la incógnita de saber si Djokovic iba a salir adelante, viniendo de enfrentar una larga y extenuante lucha mental y física de 3 horas en cuartos de final.

En dos games, otros 2 dropshots del argentino, quien definitivamente encontró en este golpe su fórmula para sustentar su juego y retomar la confianza en el partido. Todos sus winners de revés llegaron de esta manera hasta aquí; y por si fuera poco, lo hacía 1 vez también con su derecha.

Para Djokovic, un partido que tenía controlado se tornó paulatinamente en otro duro escollo, haciéndose presente en él los errores y las dificultades para cerrar los puntos, pero aún así lograba mantenerse en pie. A esta altura, el partido dejaba de tener un dueño y se hacía incierto determinar quién de los dos pudiera dominar.

Recién en el quinto game del tercer set (2-2 y 15-0) llegó el primer ace del partido, demostrándonos que este encuentro no tuvo en el servicio un factor de desequilibrio para ninguno de los dos contendientes.

En esta parte del set, llegarían los dos mejores puntos del partido, asimismo un punto de inflexión que decantaría la resolución final de este match: primero, en el 3-2 y 0-30 con Schwartzman al servicio, hubo un intercambio de 31 golpes en el que Diego combatió hasta el límite y expuso una exhibición de lo que es defender un punto para llevarlo a la victoria, con un passing ante la avanzada de Djokovic a la red. El serbio dejaba ver algo de cansancio.

Pero como toda máquina, el cimbronazo de un par de puntos atrás le hirió el orgullo al balcánico, y acto seguido respondió con otro punto antológico en una batalla de toques cruzados de derecha con la máxima apertura de ángulos posible. Esta fue una muestra más de tantas por parte de Novak en la que deja ver que cuando más está contra las cuerdas, sale más avante cual escapista experto. Esto le dio la fuerza para quebrar e irse arria 4-2 en el set decisivo.

A partir de allí, y habiéndose entregado hasta lo último en tenis, energía, lucha, coraje y sobre todo fuerza mental, no se volvió a romper ningún juego de saque, y en el noveno game (5-3), tras un error no forzado de Schwartzman con su derecha, Novak Djokovic cerró el telón de este partido con un 6-3 final.

Un encuentro que comenzó sin mayor atractivo, pero que con el pasar de los games se convirtió en una lucha bastante apretada y con una muy buena carga de emotividad, en la que como ya es costumbre, el serbio saca la casta en los momentos más difíciles y consigue el segundo tiquete a la final del Masters 1000 de Roma.

Fue un partido en el que la tenacidad y el enorme espíritu del “peque” argentino no bastó ante el inquebrantable mármol en el que está hecha la cabeza de Nole, un N°1 del mundo que parece moldeado para sortear todos los obstáculos posibles, incluso los de su cuerpo, mermado de energías.

Estadísticas generales del partido. Una larga lucha de 2 horas y media. Imagen: ESPN
El servicio fue un ítem muy volátil para los dos tenistas, quienes experimentaron irregularidad con sus saques. Imagen: ESPN
La clave del partido fue la mentalidad de Nole, quien supo sobreponerse a los momentos de presión. Imagen: ESPN
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Será la final #9 en Roma que dispute el serbio, con un saldo de 4 títulos y 4 subtítulos, su último título en el foro itálico fue en el 2015 ante Roger Federer.

Novak dio así una muestra más de lucha y talento, y se verá por 54° vez (y ahora sí, tras haberlo impedido Tsitsipas en Madrid) ante Rafa Nadal, en una reedición del otro de los superclásicos que tiene el tenis en su historia. Si no tenías plan para este domingo, ¡estos dos titanes te han dado la solución desde ya!

Fuente de imagen destacada: Infobae.

 

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