Los Texans venían de una temporada para el olvido, por todas las lesiones que sufrió el equipo y por las únicas 4 victorias que consiguieron. En la previa que realizamos en Sexto Anillo pronosticamos que no llegarían al .500 de victorias. Con el inicio de temporada creíamos que seria así, pero le dieron la vuelta a la tortilla.
El equipo del sur empezó la campaña con un 0-3. Todo pintaba negro para el equipo, que veía como se desvanecían las esperanzas a inicio de temporada. Porque con un 0-3 difícilmente entras en enero.
Pero el equipo dio un vuelco y consiguió nada mas y nada menos que 9 victorias consecutivas certificando, prácticamente, su pase a post temporada. El equipo finalizó la temporada con un 11-5 valido para ser campeones de división.
La racha del equipo no pudo seguir en playoff. En la ronda WildCard perdieron contra unos Colts que volvieron a ser competitivos con la vuelta de Luck a su puesto de QB.
No ha sido mala temporada para su QB, Deshaun Watson. El joven jugador lanzó para 26 TD y solo 9 intercepciones, completando casi el 70 por ciento de los pases que realizaba. En yardas, Watson completó para 4165 esta temporada regular.
En cuanto a la carrera, Lamar Miller ha sido el líder del equipo, llegando casi a las 1000 yardas, quedándose en 973 anotando 5 TD. Otros 5 TD de carrera vinieron del QB, que sigue demostrando su habilidad con las piernas.
Si hablamos de los Texans y su equipo de receptores, está claro cuál es el líder del equipo. Hopkins lideró al equipo con 1572 yardas y 11 TD, mejorando los resultados de 2018.
Habrá que ver como se rearman durante la travesía del desierto. Los Texans pueden volver a ganar la división, pero la AFC Sur puede ser muy competitiva en 2019 con los Colts de vuelta y la incertidumbre de los Jaguars y Titans.
