Ribera Navarra gusta, convence y divierte

Triunfo del Aspil Vidal Ribera Navarra ante un U.D. Levante depresivo, en el que el cuadro naranja dominó de principio a fin y no dió opción alguna a los granotas que no supieron en ningún momento leer el partido.

Partido monocromático el vivido en el pabellón universitario de Pamplona. Comenzó el encuentro con mucho respeto por parte de ambos conjuntos, tanto fue así que los primeros ocho minutos fueron insulsos y aburridos.  EL partido parecía ponerse complicado para los riberos cuando Cecilio de tiro preciso coló el balón por la misma escuadra de la meta defendida por Gus, que nada pudo hacer. Pero nada más lejos de la realidad; fue entonces cuando el partido dio un vuelco y lo peor para el Levante fué que el  gol se quedó en una simple anécdota para ellos.

     Los pupilos de “Pato” comenzaron a jugar, comenzaron a controlar el partido, comenzaron a dominar el tempo del partido, las situaciones, y pronto llegaría el empate. Cecilio marcaría en propia puerta tras jugada de Sergio Gonzalez y desviar su disparo; minutos más tarde sería David quien aumentaría la renta al superar a Raúl Jiménez; en el minuto 14 Pedro pondría el tercero en el luminoso a favor del ribera.

La primera rotación del equipo naranja se había adueñado del partido y del juego y había marcando la senda de juego que “Pato” había dirigido extraordinariamente desde el banquillo.

     A partir de este momento, con el marcador a favor y jugando a fútbol sala, llegó el vendaval ribero. Un despliegue en todos los sentidos: táctico, intensidad, fuerza, energía, concentración, ansia por la victoria, hizo que el equipo tudelano comenzará a aplicar su rodillo. En el minuto 17 sería J.Miguez quien aprovechando un doble penalti hizo subir el 4 en el marcador.

Con 4-1 se llega al descanso. Tras el paso por los vestuarios ambos equipos luchaban por hacerse los dueños del balón, y en esa lucha apareció el gladiador Ferran Plana. En un minuto brillante, del 24 al 25,  fue el encargado de anotar los tres goles siguientes de los locales llegando a poner el luminosa en un 7-1. Con la grada entregada a su equipo, el respetable se adueñó del recinto como su equipo se había adueñado de la pista. Llegó el 8-1 por mediación de Gus, quien lo había intentado en reiteradas ocasiones, y en el minuto 34 Lucas subía el noveno, siendo este su mejor regalo de cumpleaños que podía tener. El partido estaba acabado hacía muchos minutos y los pupilos de “Pato” se dejaron llevar algo que los de David Madrid les sirvió para maquillar el resultado, que no la imagen, a través de Cecilio 9-2, Marquez 9-3, y Pablo Ibarra 9-4, todos ellos en el mismo minuto 39.

En definitiva, exhibición ofensiva de los riberos que dejaron entrever las vergüenzas levantinas que tanto se las prometían tras su victoria hace siete días ante un Inter en horas bajas. Escasez de recursos tácticos en el cuadro granota, que desembocó en un  suicidio colectivo capitaneado por su técnico quien a falta de 15 minutos saco el portero jugador y con ello firmó la defunción de un encuentro que no supo leer en ningún momento. A destacar el grado de concentración de los jugadores y cuerpo técnico riberos que en ningún momento bajaron la intensidad.