Llegó la semana grande del Golf europeo de la mano del esperado The Open en su 147 edición, que este año toca, por rotación en el campo de Carnoustie Golf Links, en Angus, Escocia.
El MAJOR que consagra en Europa a los mejores jugadores de golf, odiado y deseado a partes iguales por los cambiantes escenarios de juego que puedes encontrar cada día de competición cuando te pones en el tee del 1.
Todo un reto para los jugadores norteamericanos, grandes y no tan grandes, poco acostumbrados a jugar los Links de las Islas Británicas. Por ello algunos como Fowler, has pasado sus últimas semanas participando en el Rolex Series del European Tour, en los Irish y Scottish Open. No es fácil hacerse a la festuca y al viento de los Links.
Muchas son las novias que tiene la Jarra de Clarete, y a la hora de vaticinar ganador, podríamos seguir algunos de los indicadores que dicen que el campeón de este precioso trofeo le corresponde ser jugador Europe, así es desde 2010:
2010 – Louis Oosthuizen (St Andrews)
2011 – Darren Clark (Royal St. George´s)
2012 – Ernie Els (Royal Lytham & St Annes)
2013 – Phil Mickelson (Muirfield)
2014 – Rory McIlroy (Royal Liverpool)
2015 – Zack Johnson (St. Andrews)
2016 – Henrik Stenson (Royal Troon)
2017 – Jordan Spieth (Royal Birkdale)
2018 – ¿Jugador Europeo? (Carnoustie)
Otra pista. No hay repetidor del título desde que Padraig Harrington lo hiciese en los años 2007 y 2008, y repetidor norteamericano desde Tiger en los años 2005-2006.
Y sí… el último español en ganarlo fué el gran Severiano Ballesteros en 1988, en Royal Lytham, 1984 en St. Andrews y el primero también en Lytham. Ya hace mucho de eso y tenemos plantilla y calidad española suficiente como para poner el nombre de uno de los nuestros en esa jarrita.
Así que para qué darle más vueltas. En Sexto Anillo Golf apostamos por un español para llevarse esta edición. Con permiso del cacereño Jorge Campillo, que se ha ganado por méritos propios estar en su primer Open, cualquiera de los García, Rahm y Cabrera-Bello está preparado para dar el golpe.
La madurez de juego que Rafa ha mostrado este año 2018, las ganas de Jon, o la experiencia de Sergio son más suficientes para apostar por ellos. Ahora solo queda que Carnoustie Golf Links dé su beneplácito y consienta.
Los españoles no saldrán juntos como hicieran en el US Open. En este aspecto parece que la R&A no quiere repetir el estilo USGA y para centrar toda la atención en la propia aura del evento, no habrá grandes ternas de jugadores consagrados
En estas, Sergio García irá acompañado por Brison DeChambeau y el indú Shubhankar. Jon Rahm irá escoltado por Fowler, al que le echaremos un ojo importante y Chris Wood. Rafa Cabrera-Bello estará formando partida con Mickelson y Kodaira. Por su parte, el debutante Jorge Campillo jugará jueves y viernes con dos norteamericanos como Hamilton y Hossler.
A los ya sospechosos habituales a ganar cualquier Major, como Justin Thomas, Rory McIlroy, Dustin Johnson, Jason Day, Henrik Stenson, Koepka, Rose, etc… Me gustaría poner foco en otros que se aproximan con su juego este año a esa línea de buenos jugadores con menos nombre y que podrían dar “la sorpresa” en Carnoustie, o al menos quedar muy cerca de llevárselo.
Tony Finau ha hecho un juego muy completo y no sería raro tenerlo en el top 10 del Open. Quedaría ver cómo se le dan los Links y la presión.
Tommy Fleetwood ha pasado discretamente a ser uno de los jugadores habituales en el Top 15 de los distintos Campeonatos en cualquier lado del charco.
Alex Noren y Matt Wallace se han estadoestá dejando ver con un juego muy sólido últimamente.
Ian Poulter no es un novato, pero la Jarra de Clarete es uno de los títulos que seguro que tiene un hueco preparado en sus vitrinas desde hace años. Seguro que lo va a dar todo, se le acaban las oportunidades.
Fowler tiene ya su hueco en el Top del golf, pero está rondando un triunfo importante desde hace unos meses y es capaz de fastidiarnos los pronósticos.
Tiger.., si, Tiger no aparecía por The Open desde 2005, no gana un título en el circuito desde 2013 y no gana un Major desde 2008. En el año de su enesima reaparición, la buena, a lo mejor pensar que no está para un Open es infravalorar al tigre. Relajado y sin la presión de otras épocas, quedar en el top 10 ya será un éxito.
Por no seguir mucho más, solo desear que podamos disfrutar de un grandísimo The Open 2018, que la asistencia sea nuevamente record (235.000 asistentes el año pasado) y la gloria de este deporte añada un nuevo capítulo a sus estanterías.
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