El ciclista francés Julian Alaphilippe se impuso en solitario en la meta de Le Grand Bornand en un duro recorrido alpino de 158,5 Kms.
La jornada era apta para desfallecimientos inesperados, al coincidir el día de descanso con el cambio tajante de terreno, pasando bruscamente de las etapas llanas a los primeros puertos de entidad de la ronda gala.
El recorrido plagado de cotas puntuables, Col de Bluffy (4ª, 1,5 km. al 5,6%), Col de la Croix Fry,(1ª categoría 11,3 kilómetros al 7,9%), la Montée du Plateau des Glières, Hors Categorie con sus 6 kilómetros al 11,2% y varias zonas de ‘sterrato’, Col de Romme, (1ª categoría 8,8 kilómetros al 8,9%, Col de la Colombière, (1ª categoría con sus 7,5 kilómetros al 8,5%.), presentaba un escenario ideal para que los escaladores se vengaran de los rodadores tras nueve etapas abusando del plato grande.
Pronto comenzaron las escaramuzas, y se formó una escapada numerosa integrada por Tony Gallopin (AG2R), Elie Gesbert y Amaël Moinard (Cofidis), Ion Izagirre (Bahrain-Merida), Jack Bauer y Daryl Impey (Mitchelton-Scott), Greg Van Avermaet (BMC), Julian Alaphilippe y Philippe Gilbert (Quick Step), Peter Sagan y Lukas Pöstlberger (Bora-Hansgrohe), Serge Pauwels y Tom-Jelte Slagter (Dimension Data), David Gaudu, Rudy Molard y Arthur Vichot (Groupama-FDJ), Robert Gesink (LottoNL-Jumbo), Lilian Calmejane y Rein Taaramäe (Direct Energie), Guillaume Martin y Thomas Degand (Wanty-Groupe Gobert).
Sagan luchó por los puntos para el maillot verde en el sprint intermedio de Thones pasando en primer lugar. En el primer puerto de entidad La Croix Fry, Molard coronó en primer lugar, por delante de Taaramäe y Gaudu. A continuación se inició el ascenso al Plateau des Glières. Puerto inédito en el Tour donde se registraron combates entre la Resistencia y las tropas nazis en la II Guerra Mundial. Coronó Alaphilipe por delante de Gaudu y Mollard, en un gesto nostálgico ya que ganó una etapa aquí en el Tour del Porvenir del 2013.
En el descenso se agruparon 18 supervivientes de la fuga que llegaron a contar con más de 7 minutos de ventaja antes de afrontar el duro Col de Romme. Tras las primeras rampas, el estonio Taaramäe atacó y se fue en solitario. No tardó en enlazar Alphilipe para coronar la Romme en primera posición superando a Taaramäe. En un descenso muy técnico Alaphilipe aumentó su diferencia sobre el estonio, y los perseguidores Ion Izagirre y Pauwels y se presentó en solitario al último ascenso del día.
En el pelotón de favoritos, y bajo el trote de Sky, los favoritos fueron muy conservadores, no hubo nada que destacar salvo el tirón final en la Colombiere de Dan Martin.
El descenso de la Colombiere puso de manifiesto la habilidad de Alaphilipe que incrementó su diferencia sobre sus perseguidores. Finalmente conquistó la etapa con 1 34″ sobre Ion Izagirre y 1 40″´sobre Taaramäe. Una pena que el menor de los Izagirre no hubiera reaccionado antes.
Van Avermaet consolidó su liderato al entrar por delante del grupo de favoritos, entre los que no se encontraban Majka, Jungels, Mollema, Zakarin y Urán.
Salvo por el recital de Alaphilipe, la etapa resultó sumamente decepcionante. Los gallos no se movieron bajo el yugo del ritmo del SKY. Es cierto que era la primera etapa de montaña y que no se pueden quemar las naves el primer día, pero también es verdad que las oportunidades pasan y no vuelven. Hay escaladores como Bardet o Quintana que acumulan un retraso y tienen que empezar a recortar cuanto antes ya que la crono del penúltimo día no les favorece.
Esperemos que la segunda etapa alpina nos ofrezca un espectáculo más interesante con un mínimo de batalla entre los favoritos, terreno tienen de sobra para intentarlo.
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