”ÉRASE UNA VEZ NADAL” 11. Sí, ¡11! Historia del deporte profesional.
¿Cómo ganar a Rafa Nadal en la Philippe Chatrier en la final? La superioridad histórica más grande de un deportista en cualquier modalidad deportiva. Sin duda.
Rafael Nadal es inhumano. No tiene huesos, lo que se le acalambró fue un cable que lleva dentro de su robot. No habrá otro como él. Se proclama campeón de Roland Garros por ¡¡¡undécima!!! vez. No para de mejorar, es el rey absoluto de la tierra batida, no le tose nadie. Ni un ‘chaval’ de ya 24 años, que le tenía la medida tomada tras ganarle en Madrid su último duelo y en Roma el pasado año. El día clave, el famoso plan que Dominic aseguraba tener para vencer hoy, se rompe debido a una avalancha física y mental.
Primer set.
Set clave. Todos son claves, obviamente, pero si te dicen que Nadal ha disputado 112 partidos a 5 sets en tierra batida en su carrera y que cuando se adjudica el primer set, no pierde nunca, te entra un pequeño mareo en la cabeza. El dato, sumando a Thiem, parece más que significativo. Ambos tenistas han ganado el 100% de sus partidos en Rolang Garros cuando ganaron el primer set: 77/77 Rafa, 15/15 Thiem. El 77 de 77 es estratosférico.
El partido empezó de la peor manera para Thiem. Primera final de Grand Slam, primer servicio, primer ‘break’. Contra Rafa y en París. Escenario fatídico para cualquiera, menos para un genio. Frotó su raqueta y en un abrir y cerrar de ojos, la final volvía a empezar de cero. Tiene tenis para dar y tomar. El set tomaba tintes de pasto, donde ambos ganaban su saque, eso sí, con muchas dificultades para ambos, a sabiendas que el parcial llegaba a los juegos decisivos. No se sabe si con estos jugadores y en esta superficie es mejor sacar o restar, hablando con ironía, porque cada servicio era una agonía. Llegó el momento clave, el momento de los grandes. Y es ahí donde se nota la horas y horas en esta pista y la condición de número uno. Rotura de servicio con 5-4 a favor y la primera manga al bolsillo. Las estadísticas no mienten. Repetid conmigo: Si Rafa Nadal gana el primer set en un partido al mejor de 5 sets en tierra batida… pues eso.
Segundo set.
Tras el durísimo comienzo de partido, de nuevo, otro varapalo para Dominic al empezar. Empezó la cosa de la misma manera, ‘break’ arriba para el español. Sin embargo, ahora sí que confirmó la rotura y se colocó tres juegos a cero. El set avanzaba por donde Rafael proponía, pero enfrente había otro animal, del que no se puede dudar nunca porque es constante como el que más y no se rinde nunca. Rafa salvó un juego terrible, en el que ambos se estaban matando en la cancha. Tuvo un bola de ‘break’ en contra para que Thiem se acercase a igualar la contienda y la salvó con una dejada que no se esperaba ni su tío Toni, presente en la pista. Un ‘break’ lo cambia todo y una dejada, puede que también. Otra más y ya iban dos seguidas para el asombro de la centra parisina. 6-3 finalmente para el balear con un 84% de puntos ganados con el primer servicio (16/19).
Kuerten, nombrado embajador del torneo, se le veía al fondo flipando con los golpes de ambos tenistas. El nivel era inmejorable, no se puede jugar mejor sobre arcilla. Se estaban dejando la vida. Thiem, incluso perdiendo de manera abultada, estaba jugando realmente bien, que es lo raro. Nadal, partido impecable. 10.
El de manacor está 207-2 cuando se pone dos sets a cero arriba en un partido al mejor de 5 sets. Sólo perdió ante Federer en 2005 (Miami) y Fognini en 2015 (US Open). Era otro Rafa. Eran otras superficies. Sigue siendo una locura.
Tercer set.
El del miedo, mucho miedo. Por un calambre que después comentaremos. Qué alivio…
Casi comienza como los dos anteriores, pero el austriaco salvó un 0-40 de manera soberbia. Sin embargo, la rotura se consumó en el siguiente turno de saque y el número uno se puso 3-1 arriba. Ahora sí, el calambre que acalambró a toda España. De repente, con todo a favor, le dijo al árbitro que no podía mover un dedo de la mano. Las gargantas españolas tenían un nudo unánime. Yo me crujía mis dedos, como si fuera a valer para algo.
Parece que no fue nada, o nada para él, que no es mortal como los demás. No es mortal, tiene 11 Roland Garros.
Rafa llora. Al igual sí que tiene algo de humano. Se sigue emocionando tras 11… nos sigue emocionando. Sólo él sabe lo que cuesta. No hay nada que hablar, sólamente hay que mirar y sentir. Ovación más larga que recuerdo en una entrega de premios. Disfrutemos del himno español.
Nadal levanta su 17º título de Grand Slam y se queda a solo 3 de Roger Federer en el histórico de torneos de la máxima categoría.
No hay monarquía más longeva que la de Rafa Nadal en Roland Garros. Cuando levantó su primera Copa de Maestros, Dominic Thiem tenía 11 años y le disfrutó por la televisión. De hecho, ese día, Zidane le entregó la copa. Hoy, Zidane tiene 4 Champions más. En 13 años pasan infinidad de cosas en el mundo, pero año tras año se repite la misma. Todos sabéis de qué hablo.
Jugadores con más títulos en un solo torneo:
11. Nadal: Roland Garros-Montecarlo-Barcelona.
9. Federer: Halle.
8. Vilas: Buenos Aires.
Federer: Wimbledon-Basilea.
Nadal: Roma.
No eres el mejor deportista español de la historia. Bueno, sí. Pero yendo más allá. Eres eso pero quitando la palabra ”español”. Mundial. Este hito de ganar ¡11! veces un torneo de la categórica máxima es un hito insuperable en la historia de cualquier modalidad deportiva. Pasan los años, pasan los jugadores, pero las copas siempre viajan en un avión hacia un pueblo de nuestro gran país, Manacor, España.
Que la solidez de la costumbre no nos impida disfrutar de lo que está haciendo nuestro compatriota.
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Fuente vía de la imagen principal: South Africa Today
