El Balonmano Base Villaverde certificó su descenso a la División de Honor Plata Femenina tras su derrota ante el Super Amara Bera Bera.
«No por esperado es menos doloroso», «sólo era cuestión de tiempo», «algún día iba a pasar»… son algunas de las frases que se podrían atribuir a la noticia del descenso del Base Villaverde. Sin embargo por su esfuerzo, garra, entrega, lucha, superación, ilusión, esperanza o fe se merecen más bien frases como «gracias por no haber bajado los brazos» o «siempre habéis creído en vosotras a pesar de todo», entre otras muchas.
También habrán recibido palabras de ánimo y consuelo, pero se merecen más un ¡ENHORABUENA! en mayúsculas, por todo lo descrito anteriormente, sabiendo las enormes dificultades que han tenido a lo largo de la temporada, siempre han creído en ellas y en la posibilidad, aunque fuera pequeña, de seguir en la categoría que se ganaron hace dos años en Logroño.
Quizás en verano no esperaban pasar tantos malos momentos en forma de resultados a pesar de tener bajas de jugadoras importantes como Patricia Encinas, Nerea Nieto o Carmen Campos ya que contaban con la continuidad de jugadoras como Natalia Montilla, Lorena Montilla, Moira Belda o Andrea González unidas al fichaje de Silvia Ausás y contar con jugadoras juveniles de grandísima calidad como Nicole Wiggins o Julia Díaz.
Sin embargo los resultados no eran los esperados y ya en la segunda jornada ante un rival directo como Balonmano Castellón dieron señales de que la temporada no iba a ser cómoda para las jugadoras de Jorge Ruiz-Hidalgo.
Y como si de una Ley de Murphy particular se tratara, jugadoras importantes en el esquema granota causaron baja por lesión o por trabajo. Natalia y Lorena Montilla, unas de las jugadoras con más calidad, por lesión y Elena Lorenzo, especialista en defensa, por motivos laborales.

Pese a todo esto siguieron creyendo y jamás bajaron los brazos, sabían que era muy difícil, pero cada entrenamiento y cada nuevo partido tenían la misma ilusión y motivación.
La misma motivación que tendrán en los últimos cuatro partidos que tienen por delante en la Liga Guerreras Iberdrola porque si algo caracteriza a este equipo y a este grupo de jugadoras es que, aún sabiendo que ya han descendido, pelearán por los dos puntos igualmente, por ellas, por su club y por todas las personas que les apoyan. Les apasiona el balonmano y con estas cualidades que tienen dignifican este deporte en su máximo exponente.
Algunas jugadoras permanecerán en la plantilla y otras se irán a otros destinos, pero siempre podrán presumir de haber luchado contra todo en el club de su vida: Balonmano Base Villaverde.
Una de las mejores canteras de España seguirá nutriendo de jugadoras, a buen seguro, al primer equipo de Villaverde para regresar a la máxima categoría.
¡Hasta pronto!.
Imagen destacada: Natalia Montilla.
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