La ida de los cuartos de final de la Champions League nos dejó prácticamente a dos equipos clasificados para la Final4 de Budapest. Bucuresti arrasó a un Metz que llegaba muy cansado tras disputar las semifinales de la copa de Francia, que se decidió en los penaltis. En el otro enfrentamiento, Györi obtenía una ventaja de 6 goles al ganar en la pista del Buducnost. Salvo sorpresa en el partido de vuelta ambos estarán en la Final4.
Había mucha expectación para ver al Bucuresti tras la destitución de Helle Thonsem. En su lugar estaba Per Johansson, que ya sabe lo que es dirigir al equipo rumano. El partido fue controlado de principio a fin por parte de las locales. El inicio no era muy esperanzador para las francesas, que se veían rápidamente con desventaja de 4 goles en tan solo 10 minutos. Pero tras un tiempo muerto todo cambió, y a través de Ana Gros (9) se redujo la desventaja a tan solo un gol (10-9). La zurda eslovena era imparable para la defensa local, sobre todo en los primero 20 minutos, donde vio puerta 7 veces. Aunque desde el otro lado de la pista Cristina Neagu (10) aceptaba el duelo de cañoneras castigando una y otra vez la portería de Marina Rajcic, que nada pudo hacer ante los obuses de la rumana. En los últimos minutos la defensa rumana comenzaba a secar a las jugadoras francesas que ya mostraban síntomas de cansancio. Al descanso se llegó 19-13.
En la segunda parte las francesas se encontraban con la primera expulsión del Bucuresti y todo indicaba que podían dar un golpe en la mesa, pero el golpe lo dieron las locales con un 5-0 de parcial y dejando a Metz 11 minutos sin anotar, sentenciando así el partido. Mientras las visitantes bajaban los brazos en el otro lado tanto Bella Gulldén (7) como Cristina Neagu seguían con su show y demostraban que siguen siendo favoritas para llevarse el título. Con el pescado ya vendido, Emmanuel Mayonnade daba descanso a sus principales jugadoras e intentaba maquillar el marcador, aunque sin mucho éxito.
En tiempos anteriores este encuentro podía haber significado la final de la Champions League, ahora uno está en fase de reconstrucción y el otro atraviesa algunos problemas debido a las lesiones que le están castigando duramente durante toda la temporada. Las chicas de Ambros Martín se presentaban en Montenegro sin Nycke Groot, Stine Oftedal, Nora Mørk y Zsuzsanna Tomori, así que Buducnost se veía con muchas posibilidades de pelear el pase para la Final4. El comienzo fue esperanzador para las húngaras pero en cuanto las locales afinaron su defensa comenzaron los problemas para las visitantes. Milena Raicevic (9) se ponía el mono de trabajo y tras un 5-1 de parcial daba la vuelta al marcador. Sin embargo, la respuesta desde el otro lado no tardó en llegar de la mano de Anita Görbicz (8) y Duda Amorin (8), que endosaron un parcial de 7 goles para volver a poner el marcador a favor (11-5). Pero las montenegrinas no se iban a rendir tan fácilmente y aprovecharon los minutos finales de la primera parte para reducir la desventaja a tan solo 3 goles (9-12).
La segunda parte tuvo dos invitadas especiales al particular duelo que Milena Raicevic mantenía con Anita Görbicz y Duda Amorin: Eva Kiss y Kari Grimsbø. La húngara cuajó una excelente segunda parte echando el cierre a su portería basada en una grandísima defensa que durante los primeros 15 minutos solo encajó 3 goles. La noruega pararía un siete metros con el tiempo ya cumplido a Raicevic. La falta de experiencia de las chicas de Dragan Adzic se hizo notar en esta segunda parte entregando prácticamente el partido y la eliminatoria a las magiares, que se ven con un pie en su tercera Final4 consecutiva.
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