Movistar Inter venció por 1 a 4 a Palma Futsal tras remontar el gol inicial del conjunto balear. Humberto y Elisandro lideraron al equipo telefónico para llegar a su tercera final consecutiva, la decimoquinta en toda su historia, en la que esperan rival del duelo Jaén Paraíso Interior – Ríos Renovables Zaragoza en lo que será una final inédita.
Pese al holgado marcador, Palma vendió muy cara su piel y compitió hasta el último segundo del partido, en una copa que a buen seguro marcará un antes y un después en el devenir de este equipo. Ya no sólo por la inyección anímica que supuso la victoria ante ElPozo Murcia, sino por superar la convulsa situación con la que llegaban a Madrid.
Por su parte, el conjunto dirigido por Jesús Velasco alcanzó una nueva final pese a no ser su mejor partido. Supieron sobreponerse al golazo inicial de Paradynski para voltear el resultado en la segunda parte, donde los segundos palos fueron su gran baza para alzarse con la victoria.
Comenzó el choque con un Palma muy agresivo y mostrando sus intenciones desde el pitido inicial, a los 8 segundos de juego Eloy Rojas tuvo la primera ocasión en sus botas pero el disparo salió desviado. Movistar Inter no estaba asentado en el 40×20 del WiZink Center y el paso de los minutos hacía aún más fuerte al cuadro mallorquín.
Pese al dominio de los que hoy actuaban como locales, la primera acción más clara fue un zapatazo de Elisandro que se acabó estrellando en la madera de la portería defendida por Nico Sarmiento, el cual, cuajó de nuevo una gran actuación. Tras el susto, la respuesta de Palma fue inmediata, y tras una grandísima jugada personal, Paradynski adelantaba a los suyos tras batir por bajo a Jesús Herrero (1-0).
El gol engrandeció aún más a los chicos de Martín López, que tuvo que dirigir el partido tras la sanción de 3 partidos a Vadillo. Los minutos caían como una losa para los madrileños que contaban con ocasiones para empatar el partido, pero cuando no era el portero argentino, era la madera como ocurrió en un disparo de Gadeia.
Tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió: Solano en una acción personal de altos vuelos empataba el encuentro (1-1) con un gol, que a buen seguro, competirá con el anotado ayer por Dani Martin para convertirse en el mejor gol de la copa. Con tablas en el luminoso se llegaría a la conclusión de los veinte primeros minutos.
Tras la vuelta de vestuarios el escenario fue totalmente diferente al que habíamos visto, Movistar empezó a enlazar acciones muy rápidas lideradas por sus arietes brasileños, Humberto y Elisando, los cuales atraviesan un gran estado de forma. Solo habían transcurrido dos minutos de la reanudación, cuando en una rápida transición volteaban el marcador gracias al gol de Humberto a segundo palo (1-2).
En los siguientes minutos pudo caer el gol en ambas porterías, Palma atacaba más con el corazón que con la cabeza e Inter seguía a lo suyo, derrochando rapidez y técnica. En una acción a balón parado llegaría el tercero de los madrileños, obra de Elisandro de nuevo a segundo palo y 3 minutos después, otra vez a segundo palo, Pola hacía la sentencia (1-4).
Desde el saque de centro posterior al gol, el equipo balear puso en liza el juego de 5 con Éder con la camiseta de portero-jugador. Pese a que consiguió finalizar las dos primeras acciones, su juego lento y previsible facilitó la defensa en inferioridad de Inter, experto en este tipo de situaciones.
Los minutos corrían como aliado interista y, salvo en un tiro al palo de Paradynski, poco sufrieron los azulones para al alzarse con la victoria y estar, una vez más, en la final de la Copa de España que se disputará mañana a las 18.30 horas.
Imagen destacada vía www.intermovistar.com
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