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J5 EURO’18: Rusia sigue sin convencer y Eslovenia apea a Italia del campeonato

Kazajistán, ya clasificada para cuartos, abría la jornada número cuatro del europeo, ante una Rusia que, tras un pobre empate contra Polonia, necesitaba encontrar sensaciones positivas. Por otro lado, Italia buscaba la clasificación ante la anfitriona Eslovenia.

Kazajistán 1 1 Rusia

En el primer partido del día, a las 18:00 hora peninsular, Kazajistán partía de inicio con Higuita(2), Dovgan(9), Junior(14), Nurgozhin(18) y Yesenamanov(10). El conjunto ruso lo hacía con Putilov(12), Davydov(14), Eder Lima(8), Milovanov(7) y Robinho(10).

La primera mitad no tuvo una excesiva emoción, tan solo Éder Lima a los dos minutos de juego fue capaz de mover el marcador, poniendo el 0-1 para los suyos tras batir a Higuita. A partir de ese momento, Rusia tomó el control del partido, aunque en algunas fases los kazajos amenazaron con el empate. El punto amargo de estos primeros veinte minutos lo puso la lesión del jugador de Kazajistán, Taynan, que se dobló el tobillo a cuatro minutos del descanso.

Los kazajos continuaron con su búsqueda del primer tanto, pero Putilov mantuvo el 0-1 en el marcador con dos grandes paradas a pocos segundos de finalizar la primera mitad. La segunda mitad no nos sacaría de nuestra calma, ya que también fue monótona. Rusia no fue capaz de meter el segundo, y Kazajistán aprovechó una jugada de estrategia para empatar el partido con un gran gol, obra de Douglas, en el minuto 24. Los kazajos sí pusieron el pie en el acelerador durante unos minutos, obligando a Putilov a salvar al equipo ruso de la derrota.

Se cierra de esta manera el grupo B con Polonia como tercera, Kazajistán líder con cuatro puntos, y una Rusia que no ha logrado pasar del empate en dos partidos, pero que pasa a cuartos con la necesidad de encontrar su hueco en esta competición.

Italia 1 2 Eslovenia

En el segundo partido de la jornada, Italia buscaba el pase a cuartos con el siguiente quinteto: Mammarella (1), Ercolessi(2), Fortino(5), Honario(6) y Alex Merlim(10). Los anfitriones salían al partido con Puškar(1), Mordej(2), Cujec(5), Osredkar(7) y Fetić(10).

Se vivía un gran ambiente en el pabellón de Ljubljana, la afición local sabía de la importancia de este partido pues decidiría quien acompañaba a Serbia en cuartos de final. Con el paso de los minutos y ante la gran presión azzurra, los eslovenos perdieron el control inicial del partido. El encuentro entraría en unos minutos locos donde ninguno de los dos combinados era capaz de hacerse con el control de la posesión. Ambos equipos estuvieron a punto de adelantarse en los primeros compases de partido, pero sin gran acierto.

Apenas cuatro minutos duró la igualada a cero en el luminoso, pues fue en ese minuto cuando Honorio abrió la lata, tras un pase al espacio batió al portero esloveno, poniendo el 1-0 en el marcador. A pesar del tanto, la selección italiana no dejaba de presionar arriba dificultando así la posesión a los locales. Ante esta adversidad, los eslovenos sufrieron muchas pérdidas de balón que los visitantes aprovecharon para crear peligro.

Con el paso de los minutos, Italia se iba haciendo con las riendas del partido y disfrutaba de más tiempo con el balón en los pies. Pero Eslovenia no se daba por vencida e iría despertando con el paso de los minutos. Hasta el punto de obligar a Mammarella a hacer una doble intervención en varias ocasiones.

Seguía el dominio esloveno y a falta de 9 minutos para llegar al descanso, la selección anfitriona conseguía hacer una gran jugada de asociación. Pero Mordej salía trastabillado de la jugada y no podía definir para poner el empate en el marcador. Esta ocasión, era respondida con una nueva oportunidad italiana que puedo haber aumentado la distancia en el marcador.

Pronto los italianos volverían a hacerse amos y señores de la posesión. La selección dirigida por Dobovičnik se vio obligada a frenar las ofensivas italianas a base de juego físico, hasta que llegaron a las cinco faltas. Antes de llegar al descanso, el portero italiano tuvo la ocasión de poner el 2-0 en el marcador aprovechando la ausencia de meta en la portería rival.

Arrancaban los últimos veinte minutos de partido. Para una de las dos selecciones eran los últimos veinte minutos de su participación en este europeo. Tal y como estaban las cosas, Italia sería la que acompañaría a Serbia en los cuartos de final, dejando por el camino a una anfitriona Eslovenia que poco estaba haciendo por empatar el encuentro.

Pero eso era la historia de la primera parte, puesto que esta segunda, tuvo un guión distinto. Una inofensiva Italia que no ponía en apuros el marco esloveno, pagó caro su poco atrevimiento a la hora de ir a por el segundo gol. Apunten este nombre, porque los aficionados eslovenos no lo van a olvidar: Osredkar. A nueve minutos para el final, el jugador esloveno remataba un balón al segundo palo para poner el 1-1 en el marcador, resultado que mandaba a los italianos a casa y dejaba a los locales, al menos una ronda más, en la competición.

Italia pareció despertar y, con el portero jugador, estuvo a punto de poner las tablas, a pesar de que el 2-2 también les mandaba a casa. Sin embargo, lejos de seguir alimentando las esperanzas italianas, volvió a aparecer Osredkar, quien robó un balón en el centro del campo y remató a placer en el minuto 29, en lo que sería el 1-2 definitivo.

En resumen, un partido agónico que nos deja una anécdota, y es que es la primera vez que Italia es eliminada en la fase de grupos de una Eurocopa. Ha tenido que ser a la onceava, y contra Eslovenia, pero Italia no disputará los cuartos de final del torneo continental.

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