En el tercer partido de las guerreras en el mundial de Alemania se enfrentaban a la Rumanía de Ambros Martín. Realmente en este partido se medía el nivel que las guerreras podían ofrecer ante selecciones con un mayor nivel. Tras una dura lucha en la pista, al final el partido cayó del lado rumano pero dejando muy buenas sensaciones para las españolas y malas para las rumanas.
La primera parte comenzaba con un 2-0 de parcial español y poniendo en graves aprietos tanto al ataque como a la defensa local. Ambos equipos salían con el habitual 6:0 defensivo que durante todo el partido se impuso a los ataques. Cristina Neagu era la encargada de llevar el peso ofensivo de las rumanas y todas las acciones de peligro pasaban por su brazo. Unas veces los palos y otras una sensacional Silvia Navarro, que acabó con un 41% de paradas, evitaban el gol. Conforme pasaban los minutos, España se atascaba en ataque llegando a estar más de 18 minutos sin meter un solo gol. Rumanía empezaba a encontrarle el punto a la defensa española mediante pase al pivote que acababan en 7 metros, en gol o en parada de la portera. Pero todo cambió a raíz de la segunda expulsión, alrededor del minuto 15, de Lara González. La defensa volvió a ser compacta e intensa, el problema era el ataque. Yuliya Dumanska, que también acabó con 41% de paradas, comenzaba su duelo particular con Silvia y amargaba la noche a las atacantes españolas. Debido a las grandes defensas y a las porteras, el marcador a la primera parte era de tan solo 9-7.
En la segunda mitad, España mejoró bastante en conjunto mientras que Rumanía seguía con un nivel bastante más bajo de lo que se podía esperar. Si el inicio fue un 2-0, en este comienzo fue un 3-0 de parcial, dándole así la vuelta al marcador. Pero las rumanas, fieles a su estrategia inicial, volvieron a conectar con el pivote ocasionándole mucho daño a la defensa española y provocando los 7m. A diferencia de España, que solo marcó uno de los cuatro de que dispuso, Rumanía solo falló un lanzamiento de los seis que lanzó. En estos partidos donde el marcador es tan ajustado, esos detalles desequilibran la balanza. Otro detalle fueron las pérdidas de balón y no por el número en sí, ya que ambos hicieron muchas, sino por el momento en que se producían. Las chicas de Ambros sufrían la baja de Cristina Florianu debido a un golpe contra el suelo que la dejaba mareada y sin posibilidad de volver al partido, afortunadamente todo quedó en un susto. El encuentro se acercaba a su fin y era el momento de que las jugonas salieran para salvar a sus equipos. Un gol y un 7m provocado por Cristina Neagu, junto con un lanzamiento alto de Nerea Pena, que fue junto a Mireya González la mejor de España en ataque, hacía que la victoria volara para el conjunto del este de Europa.
Con esta victoria, Rumanía se clasifica para octavos y obtiene el liderato del grupo a falta de dos jornadas. Gran partido de las guerreras que, por pequeños detalles, no pudieron llevarse la victoria. Cabe destacar el desafortunado arbitraje de los argentinos para ambos equipos.
Imagen destacada: IHF
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