El Atlético de siempre apareció cuando más lo necesitaba

El Atlético consiguió la victoria en un duelo épico donde no le valía otra cosa.

Simeone introdujo a Thomas como lateral derecho, a Torres en punta acompañando a Griezmann y a Augusto junto a Saúl en el doble pivote. El técnico argentino planteó un bloque alto que fue muy agresivo en la presión sobre los centrales romanistas. Esta misma presión fue rebajando su intensidad a medida que corría el reloj, pero nunca varió su altura. La Roma, que llegaba eufórica tras vencer en el derbi della capitale a su archienemiga Lazio, jugó uno de los peores primeros tiempos en lo que va de curso. Dado al empuje rojiblanco, los centrales gialorossi se encontraban en el borde de su área. La salida de balón por la derecha se antojaba imposible, allí se juntaban los tres jugadores más rapidos del conjunto español: Saúl, Carrasco y Griezmann. Entre ellos tres negaron cualquier opción de pase a Manolas, y desactivaron completamente a Bruno Peres y al joven Lorenzo Pellegrini, dos actores a los que no vimos en escena en la noche de ayer. El Atleti encontraba profundidad en la banda izquierda, y consiguió colgar un par de centros al área con mucho peligro.

Mientras tanto, la Roma solo encontró salida en el pase Fazio-Kolarov. El serbio fue de lo más destacable de los italianos en el primer tiempo. El triángulo que formaba con Nainngolan y Perotti consiguió desordenar al bloque atlético. Mención a parte requiere el argentino ex del Sevilla, la capacidad que está mostrando para recoger la pelota, aguantarla y entregarla con ventaja a su compañero está siendo brutal este curso. Se llegaba al descanso con un gol bien anulado a Augusto en un disparo desde fuera del área, previamente el balón había rebotado en el brazo del argentino.

En la segunda parte el partido se niveló, pero las ocasiones solo caían del bando atlético. Y más cuando el cholo lanzó un órdago y cambió a Augusto por Correa. La entrada del argentino creó aun más desequilibrio en el conjunto romanista que se encontraba perdido. Sólo el recital de Fazio en defensa, que se hizo gigante ante los atacantes colchoneros, consiguió evitar lo inevitable. En el minuto 69′ de juego, Torres picaba el balón por encima de la defensa gialorossa, este mismo balón era rescatado por Correa antes de perderse por línea de fondo, el argentino la ponía a un segundo palo donde esperaba Antoine Griezmann, y el francés no perdonó. Con un remate de tijera abrió el marcador en el Metropolitano, un golpeo de bellísima factura en una acción de lo más plástica para el ojo humano.

El encuentro siguió el mismo curso. La Roma no creaba ocasiones ni sabía como hacerlo. Dzeko se movía bien por dentro ofreciendo un apoyo a Gonalons, pero en cuanto este se giraba el ataque era desbaratado velozmente por la defensa atlética, que recordó a la de antaño en el partido de hoy. Los centrales (Lucas y Giménez) recordaron a los mejores Miranda y Godín; rápidos corriendo hacia atrás, anticipando pases, fuertes por arriba contra el gigante bosnio y concentrados en el corte. Bruno Peres vió la roja directa por un feroz pisotón sobre el tobillo de Filipe, y acto seguido Kevin Gameiro sentenció el encuentro. El galo dribló al meta del conjunto italiano y mandó el balón al fondo de la red.

El Atlético queda pues con seis puntos, en la tercera posición. Para clasificarse a la siguiente fase necesita vencer en Stamford Bridge y que la Roma no lo haga en casa ante el Qarabag. La empresa es difícil, por no decir imposible, pero dicen que si pones coraje y corazón, todo puede ser posible.

Fuente imagen principal: AFP

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