Opinión

‘Invictus’ Lopetegui

Desde que se hiciese cargo de ‘La Roja’, el técnico vasco aún no sabe lo que es perder. Además de eso, España parece haber recuperado su esencia y la afición vuelve a soñar con el regreso a lo más alto del fútbol mundial.

El 21 de julio de 2016, Vicente del Bosque, el hombre que nos había llevado a la conquista de un Mundial y una Eurocopa, decía adiós a ‘La Roja’. Una despedida agridulce, ya que en el recuerdo estaban esos dos campeonatos y también los dos fiascos, si se me permite la expresión, sufridos en el Mundial de Brasil y la Eurocopa de Francia. Aquel día tocaba pasar página, era el momento de cambiar cosas con el objetivo de volver a ser los más grandes. Aquel 21 de julio, Julen Lopetegui aterrizó en Las Rozas para hacerse cargo de nuestra selección. Y hasta la fecha, en 16 partidos, 12 triunfos y 4 empates.

Al principio fueron muchos los que se extrañaron. Se preguntaban el por qué, creían que había técnicos que lo podrían hacer mejor. Lo que no sabían era todo lo que Lopetegui había dado ya en la Real Federación Española de Fútbol. Campeón de Europa sub 19 y sub 21. Un hombre de la casa, un conocedor del estilo y los jugadores. Julen cogió las riendas de la absoluta y apagó todos los fuegos que había en activo. Aquel fue el primer triunfo de la ‘era Lopetegui’, el unificar de nuevo a toda la selección, el hacer que todos volviesen a ir a una.

El debut fue inmejorable. Triunfo en Bélgica y goleada a Liechtenstein en el primer encuentro de clasificación. Fue el comienzo de una andadura impresionante. En dicha fase de clasificación, España fue primera, con nueve victorias y un solo empate, el cosechado en Italia (1-1). Precisamente, ante los italianos llegó uno de los mayores recitales de la España de Lopetegui. Fue en el Bernabéu, con un Isco estelar y una afición entregada a la causa. ‘La Roja’ tumbó a la ‘Azzurra‘ por 3-0 y dejó hecho medio billete a Rusia.

Ahora, España entra en el año 2018 con unas sensaciones magníficas. Ha cerrado este 2017 sin perder, algo que también han hecho Bélgica, Alemania, Portugal y Dinamarca. Además, volviendo a la fase de clasificación, los nuestros cuajaron, en términos goleadores, uno de los mejores pases. Con 33 tantos, solo superados por los germanos, la España de Lopetegui es una de las más goleadores. En este aspecto destaca Silva, con once tantos desde la llegada de Julen.

Volvió el ‘tiki-taka

Pero, al margen de los resultados, España ha recuperado su esencia. Ese juego que nos hizo únicos. Vistoso, con mucho toque, con una circulación rápida del balón y, sobre todo, eficaz. Puede que se hayan ido la gran mayoría de los artífices de nuestra época más dorada, pero los que vienen por detrás no tienen nada que envidiar. A los Busquets e Iniesta y Silva se le han unido el talento de Isco, la clase de Asensio y el gol que proporciona Álvaro Morata.

A ellos se suma De Gea, un seguro de vida bajo palos, y el cerrojo que forman los ya habituales Piqué y Ramos, más Jordi Alba y Carvajal. Y así multitud de jugadores que también pueden entrar porque van sobrados de talento. Es el caso de Vitolo, Diego Costa, Nacho y tantos y tantos futbolistas que pondrán muy alto el listón para estar en la convocatoria de Rusia.

Hasta marzo no se volverán a ver, aunque un poco antes, el uno de diciembre, conocerán sus rivales de la fase de grupos. Pero será en el tercer mes de 2018 cuando España vuelva a escena, en la última prueba antes del Mundial de Rusia. Ahí, Lopetegui decidirá, en buena medida, quién estará y quién no. Será en ese ‘parón’ donde Julen podrá cerrar su puesta a tono para la Copa del Mundo, ojalá siguiendo invicto. Porque hay ilusión, porque hay esperanzas y porque tenemos un gran equipo, volvemos a creer en levantar el mejor trofeo del fútbol: el Mundial de Rusia.

Imagen destacada: goal.com

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