El jugador de Estella alcanzó, a sus 31 años, los 200 partidos vistiendo la elástica rojilla el pasado domingo ante el Granada.
El segundo capitán rojillo (sólo por detrás de Miguel Flaño) cumplió en pasado domingo en el partido ante el Granada en El Sadar su partido número 200 defendiendo la camiseta rojilla. Mucho ha llovido desde que en el año 2005 y con 19 años fichara por Osasuna tras haber conseguido un histórico ascenso a la División de Honor Juvenil con el Izarra, y debutase un 11 de septiembre del año 2005 con Osasuna promesas en un partido de Segunda División B. Poco más tarde, un 24 de septiembre del año 2008 y con 22 años, llegaría el gran sueño de su vida. Hizo su debut con el primer equipo de Osasuna en un empate sin goles ante el Deportivo de la Coruña bajo las órdenes de José Antonio Camacho, en un día que el de Estella jamás olvidará, haciéndolo en Primera División en el por entonces llamado Estadio Reyno de Navarra. Desde entonces, Oier Sanjurjo ha sido un símbolo muy significativo para el osasunismo, siendo muy querido y respetado por la afición, un jugador con el que la afición se siente identificada, ya que representa perfectamente sobre el verde los valores que siempre han caracterizado a Osasuna; lucha, garra, sacrificio, entrega, pundonor, coraje, intensidad…
Datos de Oier en su carrera con el primer equipo de Osasuna
Ha defendido en hasta 200 ocasiones en competiciones oficiales la elástica rojilla. De esas 200 veces, más de la mitad, 119, han sido en primera división, 62 en segunda, 15 en Copa del Rey y 4 en la promoción de ascenso a primera división de la temporada 2015/2016. El balance de resultados dice que ha intervenido en 57 victorias del equipo de Pamplona, 57 empates y 85 derrotas, habiendo logrado anotar 7 goles en estos partidos. En su currículum destacan 7 temporadas en Primera División y 4 en Segunda contando la actual.
Oier es el 40º jugador que llega a la cifra de los 200 partidos en Osasuna. Los últimos rojillos que lo habían conseguido son Miguel Flaño, Ricardo López, Josetxo Romero, Patxi Puñal, José Manuel Mateo, César Cruchaga, Yanguas, el “Cuco” Ziganda y César Palacios.
Además, destaca por haber sido siempre un jugador muy polivalente sobre el verde, ya que ha llegado a jugar de carrilero derecho e izquierdo, lateral derecho e izquierdo, central derecho e izquierdo, pivote defensivo, interior y hasta de media punta por detrás del delantero en la época de Javi Gracia en el banquillo del Sadar. También cabe destacar que siempre ha sido un fijo en las alineaciones titulares de todos los entrenadores con los que ha coincidido, en gran parte gracias a como digo, su polivalencia. Ha sido siempre fijo tanto para Camacho, Paco Herrera (en el año del ascenso en Vigo), Mendilibar, Javi Gracia, Jan Urban, J.M Mateo, Enrique Martín, Joaquín Caparrós, Petar Vasiljevic y el actual técnico, el gallego Diego Martínez.
Carrera de Oier antes de su llegada a Osasuna y cesión a Vigo
Llegó a Tajonar relativamente tarde, con 19 años y de la mano del entonces director del fútbol base de Osasuna Jesús Corera, ya habiendo superado su edad de juvenil, por lo que no se podría considerar del todo canterano rojillo. Antes de su llegada a Tajonar, militó durante su infancia en el equipo infantil de la Ikastola Lizarra, de su Estella natal. Tras dos años allí, pasó a ingresar otros dos años en el ya desaparecido club estellés CD Estella. De ahí se volvió a trasladar de club, pero en esta ocasión al principal equipo de fútbol de la ciudad, el CD Izarra, donde siendo un juvenil conseguiría un ascenso histórico para el club a la División de Honor Juvenil. Tras finalizar esa temporada, fue cuando recaló en Tajonar.
Al principio, fue cedido por el club rojillo al U.C.D Burladés de Tercera División para 1 temporada, la 2004/2005. Al año siguiente regresó a Osasuna para militar en el promesas en Segunda B en la 2005/2006. En 2008, Camacho lo ascendió al primer equipo, donde como he dicho, debutó en Primera División. Ante la falta de minutos que solía tener al principio con el de Cieza, fue cedido para la temporada 2011/2012 al Celta de Vigo de Paco Herrera, que por entonces militaba en Segunda División. Allí en Vigo, fue un fijo para Paco Herrera, ganó minutos y adquirió mucha experiencia, donde disputó 33 encuentros y fue un pilar para el ascenso de los vigueses a primera división. Al retornar a Pamplona, vino de Vigo ya más hecho como futbolista y su presencia sobre el campo era cada vez mayor. Desde entonces, ha estado ininterrumpidamente en el club de su vida, en Osasuna, hasta haber alcanzado la cifra de los 200 partidos oficiales con los navarros.
