Hace falta irse hasta el grupo extremeño de la Tercera división para encontrar el último club que, hasta hace unos días, tenía la portería a cero en el casillero, el Cacereño. Hablamos con José María Rebollo, su entrenador.
Tras el trágico descenso a la Tercera división en la temporada 2015/16 y una dura pasada temporada, la ilusión vuelve hasta la afición cacereña de manos de José María Jiménez Rebollo, un entrenador de la casa, que conoce el club y que, por el momento, no está defraudando a nadie. Se atribuye a si mismo “una responsabilidad enorme, pues tengo que corresponder a mis paisanos la ilusión que ellos están poniendo”. Lo que en un principio parecía ser un “interino” se ha acabado convirtiendo en una gran decisión por parte de la directiva.
Once jornadas imbatidos supusieron que el club extremeño fuese el único en ese momento en tener un cero en la casilla de goles en contra en la clasificación. Sin embargo, el técnico no lo tenía marcado como un objetivo aunque sí considera que “tener un armazón defensivo regular y contundente siempre crea más posibilidades de puntuar en cada jornada” y aclara que “no por ello dejamos de fijarnos en el juego ofensivo”, como puede verse reflejado en los 22 goles a favor marcados en lo que va de campaña.
Actualmente compartiendo liderato con el Moralo en el grupo XIV de tercera, Rebollo desvela que “el único secreto de los éxitos del equipo son el trabajo, las ganas y el gran grupo humano por el que está conformada la plantilla”.
El fútbol extremeño está en un claro progreso. Quedan en la memoria aquellas temporadas en primera división de equipos como el Mérida o el Extremadura. Dentro de un grupo muy competido e igualado, el Cacereño no lo tendrá nada fácil. El actual colíder Moralo, la UP Plasencia, el Don Benito, el Coria y la última víctima de los cacereños, el Jerez, parecen ser los rivales más fuertes. Aún así, “todos los partidos van a ser complicados, no hay ningún partido fácil para lograr los tres puntos”, declaraba el míster extremeño.
La ilusión vuelve a las gradas de los campos extremeños, cada vez con más afluencia debido al nivel de juego visto en el verde. “Hay grandes potencias futbolísticas en Extremadura”, concluía José María, que afirmaba que el alto nivel competitivo “puede venirnos bien de cara a una posible clasificación al play-off de ascenso”. Cualquier extremeño amante del fútbol estaría encantado de que este impulso no fuera en vano y que los clubes de esta región lograran llegar a un alto nivel.
Parte de culpa de este claro progreso lo tiene el buen hacer en el fútbol base. “Hay grandes canteras en Extremadura y muy buenos entrenadores, que cada vez están mejor formados, tanto los más antiguos como los más jóvenes, y dan lugar a una mejor formación de los futbolistas”. Claramente caracterizada por una alta exportación de futbolistas hacia clubes de otras regiones, es hora de que tengan una oportunidad en sus propios clubes. Extremadura, Villanovense, Badajoz y Mérida, en Segunda B son claros ejemplos de este progreso.
“A todo el que esté empezando en esto, aconsejarle que tome sus propias decisiones, con una idea clara y fija y que no se deje manipular por nadie”. Este es el mensaje que les enviaba a los más novatos en los banquillos.
Para finalizar, en relación a la visita que tuvieron en el gran partido de la jornada 11 contra el Moralo por parte de las cámaras del programa de Movistar+ “El Día Después” dejó claro que “está muy bien, nos sorprendió, pero debemos seguir con nuestro trabajo y nuestra línea” desde la honestidad y humildad de un club como el Cacereño, el cual no está acostumbrado a semejante exposición a los medios.
Imagen destacada: Youtube (El Día Después)
Sígueme en @Alain_Duff y sigue toda la información deportiva en @SextoAnillo, en Facebook y en Instagram.
