El Real Oviedo buscará volver a la senda de la victoria en su estadio ante un líder que llega en un gran momento de forma. Desde el ascenso de los azules, ningún primer clasificado ha logrado la victoria en el municipal ovetense.
Desde aquel añorado ascenso en Cádiz en mayo del 2015, el Real Oviedo ha visto como, temporada tras temporada, el Carlos Tartiere se convertía, y es, su particular ‘sanatorio’. Porque cuando las cosas van mal, cuando no sale nada y los resultados son los peores posibles, el feudo oviedista se convierte en la cura de todos los males para el equipo asturiano. Ahora, los azules acuden al Tartiere para que les ayude a revertir la situación. Y lo hacen después de una nueva debacle en Santo Domingo. El invitado no es el más propicio. Llega el Lugo, viene el líder.
Desde que comenzase la temporada, mejorar sus números fuera de casa era el principal objetivo oviedista. Hasta la fecha, los de Anquela han sumado once de sus catorce puntos bajo los ojos del Carlos Tartiere. Allí se han producido todas sus victorias. Por ello, los azules buscarán volver a sumar de tres en tres en casa. Y, como hemos dicho, viene el líder. Algo que en la capital asturiana no asusta demasiado. Porque ningún primer clasificado ha logrado ganar a los oviedistas bajo su techo.
El último ejemplo es de esta misma temporada. El Cádiz llegó al Carlos Tartiere en un estado de forma excelente,. Un gol de Toché sirvió para conquistar un nuevo triunfo. Precisamente, la ausencia del delantero murciano, máximo goleador y alma del equipo reduce notablemente el poderío ofensivo de los azules. Además, también cabe destacar que el Lugo se ha reforzado mucho en la parte de atrás. Apenas ha encajado nueve goles.
Pero el Oviedo ya sabe lo que es ganar a un líder sin Toché. Lo hizo la temporada ante uno de los mejores primeros de los últimos años, el Levante. Los granotas visitaron Asturias como el resto de España, es decir, intratables. En el Tartiere, el Oviedo logró pararles gracias a los goles de Michu y Pereira. Ahí comenzaba una serie de altibajos que, finalmente, dejaría al equipo asturiano fuera de los puestos nobles. Partidos de tres puntos en casa y de cero fuera.
También en la primera temporada en Segunda, el Real Oviedo logró frenar al líder, y a la postre también campeón, en su estadio. En aquellos tiempos, el Alavés de Bordalás se encontraba en plena lucha por el ascenso directo frente al Leganés, que en aquella temporada acabaría logrando el billete a la élite de forma directa, y al propio Oviedo. Los azules, en un ejercicio de competitividad, lograron sacar un buen empate ante un equipo muy serio y con las ideas claras.
Dos viejos conocidos
Ahora, el Oviedo debe volver a mostrar su mejor cara ante los suyos para doblegar, de nuevo, al líder de la categoría. Un Lugo al que, por cierto, los de Anquela ya se enfrentaron en pretemporada, en el ‘Trofeo Emma Cuervo’, que se disputó en Ribadeo. En aquella ocasión, el conjunto asturiano logró la victoria por un tanto a cero gracias a un golazo de falta de Aarón Ñíguez.
Imagen destacada: laliga.es
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